Atomic Blonde ⭐⭐⭐⭐

Brutal película de espionaje y acción

Tiene todos los ingredientes que el público más exigente pudiera pedir para esta categoría. Y con una descollante interpretación de la super estrella rubia sudafricana, Charlize Theron.

El director estadounidense David Leitch, que debutara con el film John Wick (2014), deja a los espectadores atónitos con sus escenas de acción y tiene un porqué.

Este cineasta estadounidense comienza su carrera en la industria como doble de escenas de acción y haciendo trucos en escenas de acción.

Tiene en su haber más de 50 películas en las cuales intervino en trucos de acrobacia con escenas de acción, también fue doble de escenas de acción para diversos actores, entre ellos en cinco oportunidades para Brad Pitt y en dos oportunidades fue el doble en escenas de acción de Jean-Claude Van Damme.

Es indudable que su experiencia es única y la hace lucir magistralmente en las escenas de acción que tienen sus películas. En este caso, se trata de su segunda película en su rol de director, y Atomic Blonde es materia de escenas de acción, sin lugar a dudas resaltará en esta categoría.

Una hermosa, pero letal espía

No decir que Charlize Theron, con sus 42 años, cada vez luce mejor, es negar la realidad. La versatilidad de esta actriz sudafricana, ganadora del Oscar (Monster, 2003) es increíble.

Ha protagonizado desde su llegada a Hollywood en 1995, más de 40 film y en este momento es una de las reinas indiscutidas del cine de acción de alto voltaje para el público que la recuerda con su memorable papel en Mad Max: furia en la carretera.

El director David Leitch, un especialista en escenas de acción, más Charlize Theron, una actriz con experiencia en ese terreno, hacen de Atomic Blonde una película muy disfrutable para los amantes del género.

Atomic Blonde, está perfectamente recreada a fines de los 80’, en momentos de la caída del muro de Berlín. Y la trama gira sobre una lista de agentes que hacía doble espionaje en los cuales figuraban varios políticos y agentes de primera línea de la corona británica, además de figurar nombres de espías de otros países amigos.

Si esta lista caía en manos enemigas, sería una catástrofe no solamente para Inglaterra. En los espionajes de la guerra fría, las traiciones, los asesinatos, la manipulación de las relaciones, a través del romance y del sexo, eran la moneda de cambio cotidiana, o por lo menos lo que reflejaba los que escribían la historia del momento. Y Atomic Blonde, tiene todo lo que se espera de una película de ese espionaje de la época.

Aunque Atomic Blonde la verá muy entretenida, y lo mantendrá en la mayoría del tiempo en el borde de la butaca, notarán que por momentos hay una desconexión entre los diálogos y el trámite general de la película. Quizás ésta falencia resalta más en el film, porque las escenas de acción son muy ‘pum para arriba’, y ocupan la mayor parte de la película. ¡Es difícil estar conformes con todo!