16 abril 2024
PERSONALIDADES

Benito Nardone Cetrulo

Antes que nada debo aclarar que no fue santo de mi capilla ni antes, ni después de su muerte.

Sus primeros tiempos fueron en el Barrio Palermo, en la calle Gral. Paz (hoy Tacuarí), donde fue anarco, luego comunista, después masón, pero después vio donde estaba el negocio, su negocio.

Herramienta que transmitía las palabras de Chico Tazo

Hijo de un modesto inmigrante de Gaeta, Italia, después de sus estudios preparatorios se transforma en periodista.

En 1940, a los 34 años de edad, bajo el seudónimo de “Chicotazo” o “Chico-Tazo”, comienza a realizar comentarios en CX 4 Radio Rural sobre el mercado nacional e internacional de lana, divulgando a los productores rurales medianos y pequeños los manejos y los lucrativos negocios de los intermediarios.

Todos los días, a las 11:30 de la mañana (cuando los trabajadores rurales estaban haciendo mediodía en el fogón de las casas en el campo y con la música del Pericón Nacional como fondo, Chicotazo, por medio de la radio portátil, revolucionaria en las comunicaciones se unía a las conversaciones del fogón como un comensal más y a las preocupaciones diarias de los pequeños y medianos productores de la tierra y también de los peones rurales hablando en su mismo lenguaje.

En aquel tiempo hablar por radio y referirse a temas gremiales y políticos rurales, como lo hacía Benito Nardone, era original o desacostumbrado.
Surgido al margen de los partidos políticos y convocando por igual a blancos y colorados, logra formar una fuerza de tal cohesión gremial que funda en 1951 la Liga Federal de Acción Ruralista.

A partir de ese momento, sus ideas las pregonaba –además de en su audición radial diaria- en los congresos ruralistas y en los cabildos abiertos que se hacían en todo el país en los que todos podían hablar, así fuera el más intransigente crítico.

“Nardone carece de los tres instrumentos que tradicionalmente abren las puertas de un futuro político.

No tiene ni título, ni apellido, ni dinero” El mismo Nardone cuenta en un reportaje su historia:” En mis tiempos de estudiante tenía una pieza con balcón a la calle polvorienta llamada General Paz, del barrio Palermo bien al sur de Montevideo y a una cuadra corta de la costa. Hoy la barriada desapareció y apenas quedan unas canteras de yuyos en la Rambla Costanera.

” Incursionó como jugador en Central F.C., en la creación literaria en panfletos universitarios y las letras de dos tangos.

En su casa destacaba el retrato de José Garibaldi y lógicamente se definía como Colorado politicamente, fue estudiante de la Facultad de Derecho y lector de autores libertarios, asistía a las discusiones políticas a”tribuna abierta” en el Cerro.

En otro reportaje sostiene: ¿Qué leía?- Proudhon, Marx, Saint Simon, Bakunin. Yo era un mero espectador de la polémica entre comunistas y anarquistas. Pero me interesaba el problema. Recuerdo que siendo muchacho solía ir a unas charlas libres que se organizaban en el Cerro en el Bajo de la Petiza.

Había un cajón y cada cual se subía y decía lo que se le antojaba.. A esa reuniones iban Servando Cuadro, Eugenio Gómez, María Collazo, Teotimo Maldonado y creo que Cerruti Crosa. Claro que no siempre terminaban bien y muchas veces las trompadas sustituían a los argumentos…”

Batllista por definición entró a trabajar en El Día como cronista policial. Allí conoció a Domingo Arena y profundizó relaciones con periodistas de otros medios. Amigo del terrorista Miguel Arcángel Rosigna del cual heredería su biblioteca.

En 1926 fue miembro de la Convención del Partido Colorado Batllista. En los años 30 colaboró con la revista “El Batllismo” que dirigía Ricardo Yanicelli.

En todos sus escritos habla del problema social y sus probable soluciones bajo la ” bandera roja del batllismo que encabeza la revolución progresista, que guía la legión de trabajadores que en orden y en paz avanza victoriosamente venciendo en las justas cívicas” Criticaba ácidamente a la ” mayoría empresista” del Senado que se ” afianza en el apoyo de las zonas rurales, donde el rancho humilde impera con su dolor de hambre”.

En 1934 abandonó El Día como resultado de la gran huelga de los trabajadores gráficos contra la patronal de los diarios y pasó a trabajar en “El Pueblo” diario terrista.

Ahí entró en contacto con el senador Domingo Bordaberry, director del diario, hijo del administrador de las estancias de Carlos Reyles, secretario de éste al fundarse la Federación rural, ganadero, abogado, figura prominente del ruralismo.

Bordaberry lo convenció de que se candidateara a la diputación por el departamento de Durazno, no ganó pero quedó atado a la causa gremial del campo. Se encarga de la redacción responsable del Diario Rural que financiaba y dirigía Bordaberry. En 1945 se funda Radio Rural y con el seudónimo de Chico Tazo comienza una carrera de agitador político que lo llevara al Gobierno

En 1958, E. Howard Hunt, alto funcionario de la CIA reclutó a Nardone como “operador político”, actividad que desarrolló hasta 1963.

Para las elecciones nacionales de 1958, convirtió a esta organización puramente gremial en una fuerza política aliándose al Partido Nacional.

Esta alianza permitió el triunfo electoral de este Partido -ausente de la dirección gubernativa del país desde 1865-.

Como consecuencia de esta alianza, ingresa al Consejo Nacional de Gobierno (1959-1963), del que fue presidente en 1960.

Terminado su mandato legal, volvió a sus actividades sindicales desde la radio y la prensa cada vez con un mayor tono conservador y anticomunista.
Durante su presidencia en 1960 visitó Italia, yendo a Limido Comasco y Gaeta donde el 1 de diciembre inauguró un monumento del escultor Edmundo Prati dedicado al prócer uruguayo José Gervasio Artigas.

La comuna de Gaeta lo hizo ciudadano honorífico, en recuerdo de su padre Nicola Antonio que a fines del siglo XIX dejó Gaeta para irse al Uruguay en busca de mayor suerte.

Hay mucho más sobre este personaje que se puede leer en Los Caudillos de Lincoln Maiztegui Casas.

Un comentario en «Benito Nardone Cetrulo»

  • Que linda epoca era la de estar peinado a la gomina y andar todo el dia de traje y corbata pero no tener un telefono en el bolsillo para estar comunicado es un bajon.

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