Croquetas de manzana con nueces

Esta es una muy buena receta. Con estos calores, la mayoría de los lectores no han de estar con gran apetito.

Y aunque alguno/a hizo notar lo poco apetecible que le resultaban las recetas agridulces, espero que esta la pruebe y luego comente.

Ingredientes

50gr de azúcar blanco

450gr de leche

40gr de harina

40gr de nueces

1 manzana Red deliciosa grande

40gr de manteca

150g de galletas normales (unas 30)

1 huevo

½ cucharadita de canela

Aceite de girasol para freír las croquetas (o si se prefiere, de oliva suave)

Preparación

Primero se deben preparar los ingredientes, pues una de comenzar la masa, es importante tenerlo todo al lado para no dejar de remover. Se empieza por mezclar la leche junto con el azúcar y la canela.

Por otro lado, se trituran bien las galletas. Si tienes un pequeño robot de cocina será muy útil; en caso contrario, introducir las galletas en un mortero o bolsa de plástico para molerlas.

También se pelan las nueces, si tienen cáscara, y se pican a mano con un chuchillo, intentando que queden trozos no muy grandes.

Finalmente, se pela y se ralla en grueso la manzana, de este modo las croquetas tendrán un poco de textura.

Luego seguimos con la masa de las croquetas. En sartén pequeño, se pone la manteca cortada en trocitos y se deshace a fuego lento. A ésta se le añade la manzana.

Se deja cocer la manzana durante unos 5-10 minutos, es importante que esta quede blanda y que pierda gran parte del agua que tiene, pues no nos interesa aportar más líquido a la bechamel que haremos luego.

Cuando la manzana ya está bien tierna y ha evaporado el agua, se añaden las nueces y 3 cucharadas de galletas troceadas a la mezcla. Se da un par de vueltas.

A continuación, se añade la harina tamizada a la mezcla, y se da un par de vueltas para que se junte con la manzana y se tueste.

Sin dejar de remover ni esperar mucho tiempo, se va añadiendo la leche a la mezcla. Es importante ir mezclando poco a poco, para evitar que se pegue la bechamel, y también para ir deshaciendo los grumos y que se cueza bien toda la harina.

Se debe cocer la bechamel durante unos 10 minutos, hasta que haya espesado y empiece a hervir. En todo ese rato no se puede dejar de remover con una espátula de madera o silicona.

Una vez hecha la masa de las croquetas, se vierte en un bol y se deja enfriar. Cuando ya está a temperatura ambiente se deja tapada en la heladera un mínimo de 3 horas. Pasado ese tiempo, la masa habrá espesado.

Para dar forma a las croquetas, se saca la masa de la heladera, se hacen pequeñas bolas, se pasan por huevo batido y después por las galletas trituradas. A continuación, se colocan las croquetas encima de un plato y se vuelven a meter en la nevera durante una hora más como mínimo.

Al poner las croquetas en la heladera antes de freírlas, nos aseguramos que estén bien frías y compactas, y de este modo vamos a evitar que se rompan al hacerlas.

Pasado ese tiempo, se calienta una buena cantidad de aceite de girasol en una sartén y se van friendo las croquetas. Al sacarlas, se deben dejar escurrir encima de un papel absorbente.

Estas croquetas como mejor se degustan es frías, ya que al dejarlas reposar se intensifican sus sabores y pierden un poco de dulzor.
¡Que tal!