Paul McCartney; El secreto de Yesterday

Paul McCartney compuso una de las canciones más vendidas y versionadas de la historia musical.

Aquí recreamos ese momento, cuando George Harold Harrison presenta en tono jocoso a McCartney, sin darle mucho color y ni siquiera nombrando el título de la canción que interpretaba como solista Paul.

Y el zurdo, guitarra en mano canta la primer versión escuchada de “Yesterday”. Noten que no hay banda sonora, solo una cinta de fondo que corre con el cuarteto de cuerdas. Y luego veremos el insólito final que les comentamos.

Estuvo meses tocándola con un texto muy ridículo que no impresionó al productor. La estrenó para la TV solo con su guitarra acústica.

La balada romántica “Yesterday”, con seis millones de copias vendidas solo en EEUU y uno de los temas más versionados del género ‘POP’ por más de 3000 intérpretes diferentes, provocó hechos muy curiosos tanto para McCartney, como para los Beatles. La melodía de este tema, un día nació en la mente de Paul con el insólito nombre de “Huevos revueltos”. Fue durante unas vacaciones que el Beatles inició por España en el año 65’ donde encontró el texto definitivo y le puso el título a la canción.

Yesterday (Ayer), sin dudas, es uno de los temas más recordados de la banda inglesa de los 70’. También, fue la canción más emitidas en radio de la historia de la música, sin embargo, tuvo un proceso muy particular en su creación. El norteamericano Peter Ames Carlin, quien ha hecho una biografía de McCartney, cuenta con detalles las pericias que tuvo el músico inglés para la creación de una de sus composiciones más exitosas.

Un estilo muy nuestro es el de ilustrar para nuestros lectores con un video el tema central del artículo de esta columna.

Y en este caso, tuvimos la fortuna, de encontrar en la página de Youtube, nada menos que la primera interpretación en vivo de “Yesterday”. Allí nos sorprendimos al ver que una vez culminado el tema musical por Paul McCartney, ocurre un hecho insólito protagonizado por uno de los consagrados de la banda.

Fue en un concierto para la televisión, donde Paul deja por unos instantes de lado a los otros tres Beatles, cambia de instrumento, toma una guitarra acústica y a solas, canta “Yesterday”, en vivo por primera vez.

Ustedes podrán apreciar en el video que adjuntamos al pie, que cuando Paul termina el tema y los otros tres integrantes de la banda regresan al piso del estudio, John Lennon le pone en las manos, para sorpresa de McCartney, los palillos de la batería de Ringo, como si fuera el baterista, mientras le dice con ironía “escuché algo maravilloso”. Ya comenzaban las diferencias en cuanto a liderazgo entre estos dos consagrados músicos de Liverpool.

Volviendo a la historia de la composición musical de Paul, Peter Ames Carlin sitúa el origen de “Yesterday” en una mañana de finales del otoño de 1963. Según cuenta el escritor en la biografía, McCartney se despierta en la casa familiar de su novia de entonces, la actriz Jane Asher, después de haber soñado una melodía.

“Fue una cosa de lo más extraña. Al abrir los ojos en su habitación del ático de los Asher, casi se había tirado de la cama y bajado hasta el piano de la sala de música de la señora Asher, donde sus dedos encontraron la teclas correctas”, relata el biógrafo.

El músico británico pensó que había “robado inconscientemente” aquella melodía de alguna otra canción, por lo que pasó meses mostrándola a amigos y conocidos, que le confirmaron que nunca la habían escuchado.

Acto seguido, fue a interpretar la canción a su editor y productor buscando la aprobación para grabarla. En esta audiencia estaba Dick James, el editor de las canciones de los Beatles, al que, sin embargo, la melodía no lo impresionó en absoluto, según cuenta Carlin.

James tuvo el privilegio de escuchar la primicia de manos de McCartney, quien se la interpretó al piano, pero el editor se limitó a preguntar al Beatles si no tenía otra de esas canciones con algún “yeah, yeah, yeah” como los que cantaban en “She loves you”.

Paul comprobó que aquella melodía le pertenecía, pero no lograba dar con la letra adecuada para acompañarla. Durante meses la cantó con un absurdo texto que comenzaba: “Scambled eggs…(Huevos revueltos…)”, hasta que en mayo de 1965 el Beatles y Jane Asher “volaron a España para pasar unas vacaciones”, señala Carlin en “Paul McCartney. La biografía”.

“Camino de la costa meridional de Portugal en coche, mientras su novia trataba de echarse un sueñito, el inquieto Paul empezó a darle vueltas a las palabras que encajaran en los acordes iniciales. Entonces, en algún lugar en medio de aquellos campos ardientes y baldíos, apareció la palabra inicial: Yesterday” (ayer), cuenta la biografía.

Una vez hallada la palabra clave, que expresaba a la perfección la melancolía de la música, el resto del texto salió “a borbotones” de la pluma de McCartney, quien escribió las palabras de un hombre “que reflexiona sobre su soledad emocional”, para plasmar “la historia de cualquier historia de amor hecha añicos”, señala Carlin.

Ya con su letra definitiva, una noche de junio de 1965 Paul presentó el tema a sus compañeros y al productor artístico del grupo, George Martin, quien acabó convenciéndole de que grabara “Yesterday” con un cuarteto de cuerda.

El resultado fue impresionante, pero en aquella canción no había rastro de los otros tres miembros del grupo. “Yesterday” fue editada como penúltimo corte del álbum de la banda sonora de “Help”, aunque no pasó desapercibida: el sello Capitol la publicó como single en Estados Unidos.

Hace ahora 45 años la canción fue emitida por primera vez en directo durante un concierto de los Beatles para la televisión.

Y como nos referíamos al principio, en ese momento Paul se quedó en el escenario solo con su guitarra acústica para interpretar “Yesterday”. A pesar de la calidad de sonido de entonces, el tema se puede escuchar bien. Pero lo insólito ocurre al finalizar la interpretación. Porque luego de los aplausos, viene un hecho que sorprende a todos cuando se encienden las luces y se escucha; “Gracias, Ringo. Ha sido maravilloso”, fue lo que un burlón John Lennon, le dijo a un descolocado McCartney, que no sabía donde meterse los palillos de la batería que su compañero le puso en las manos.