Encuentran tumbas de vampiros

Se desvela el origen pagano de la leyenda. Arquéologos búlgaros descubrieron dos cuerpos de la Edad Media atravesados por hierros

Según explicaron, en la antigüedad, distintos pueblos estaqueaban a sus muertos para que no vuelvan a la vida en forma de murciélagos.

Drácula, el personaje ficticio creado por el irlandés Bram Stoker, parece haber generado un temor bastante real. Incluso, algunos pueblos de distintas parte del mundo tomaron muy en serio las historias de vampiros chupasangre e incluso aplicaron medidas para combatirlos.

En Sozopol, una pequeña ciudad búlgara ubicada en las costas del Mar Negro, arqueólogos locales hallaron dos cadáveres de la Edad Media atravesados por trozos de hierro, en una aparente medida tomada para que no puedan convertirse en murciélagos.

El descubrimiento tuvo lugar en un cementerio situado detrás de la iglesia ortodoxa de San Nicolás.

“Esos dos esqueletos atravesados por trozos de hierro ponen en evidencia una práctica que se mantuvo en algunas aldeas búlgaras hasta la primera década del siglo XX”, declaró el director del Instituto Histórico Nacional, Bojidar Dimitrov.

Según una creencia pagana, el corazón de un muerto que en vida era considerado “malvado” era atravesado con una estaca de madera o de hierro. De esa forma los clavaban al féretro y les impedían salir a medianoche, transformados en vampiros, precisaron en declaraciones a la agencia AFP.

Estudiosos medievalistas sostienen que en aquella época las personas que nacía con alguna deformidad física (cráneos grandes, malformación de las extremidades o joroba), se las consideraban vampiros.

El arqueólogo Petar Balabanov, que en 2004 descubrió seis esqueletos del siglo IV “inmovilizados” con clavos en el sitio arqueológico vecino de Debelt, declaró que esta práctica había existido también en otros países balcánicos, sobre todo en Serbia.

“Se trata de una costumbre pagana que llegó de la antigüedad y que los cristianos preservaron. Además del hierro, a los muertos se los cubrían con ascuas o sus extremidades se ataban con cuerdas”, explicó Ovcharov.
Y añadió que algunos de los ritos se hacían de forma secreta durante la noche, pero hubo también otros que se realizaban durante el entierro en pleno día.

Aunque las leyendas sobre el vampirismo en los Balcanes tienen muchos siglos de antigüedad, el mito moderno se debe a la novela “Drácula”, publicada en 1897 por el irlandés Bram Stoker y basada en cuentos populares de la región.

Ahora este mito ha vivido una nueva juventud gracias a la popular saga “Crepúsculo”, de la novelista Stephenie Meyer, cuya adaptación a la gran pantalla ha sido un gran éxito de taquilla.