25 abril 2024
ESPECTÁCULOSMODAS

Famosas espías de la historia

No eran las chicas Bond, James Bond. ¿Quiénes son las espías femeninas más famosas que jugaron papeles clave en conflictos y guerras?.

Porque estas espías, muchas no trascendieron por exceso de discreción o lisa y llanamente porque las limpiaron en el anonimato y por el camino.

El espionaje siempre es noticia por acción u omisión, es noticia cuando el costoso FBI, CIA, Y ANEXOS, se comieron en dos panes el atentado de las Torres Gemelas, o algún oportuno secuestro del Mossad o los D15 o D16 ingleses.

Su búsqueda es una cacería que recuerda el caso de Julian Assange por sus wikileaks.

Pero, los escándalos de espionaje más conocidos y reveladores han tenido como protagonistas a mujeres, que definieron guerras o se beneficiaron de ella.

Empecemos con una rusa.

Anna Chapman

Modelo y presentadora de la televisión rusa protagonizó un escándalo de espionaje en Nueva York, allá por el año 2010, junto con otras nueve personas: fue detenida por sospecha de en trabajos non sanctos de investigación para la Agencia de espionaje de la Federación Rusa.

Chapman se declaró culpable de conspiración.

Un año después fue deportada a Rusia en un intercambio de prisioneros con los Estados Unidos.

Estos trueques que se hacen entre gallos y medias noches a menudo por lo general contienen a peces gordos.

Chapman encabeza esta lista por su propuesta de matrimonio al ex agente de la CIA, Edward Snowden. “Snowden, ¿quieres casarte conmigo?”, le pregunto vía Twitter.

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A comienzos de julio le colgó un fotomontaje en su perfil en la red social rusa VK en la que aparecía junto a Snowden protagonizando una parodia de una película, en la que ella intenta rescatar a su galán de una reclusión en un aeropuerto de Moscú.

Coco Chanel

El historiador Hals Vaughan en su biografía ‘Durmiendo con el enemigo’, afirma que Chanel trabajó para los servicios de inteligencia alemanes durante la guerra. Señala que “Chanel era una oportunista consumada. Los nazis tenían el poder y ella gravitaba hacia este.

Era la historia de su vida”. Evidencias no faltan, es sabido que ella se ocultaba en el hotel Ritz durante aquellos años, un privilegio que se concedía a muy pocos ciudadanos no alemanes, incluso se afirma que fue amante de un agente de inteligencia alemán, Hans Gunther barón von Dincklage, quince años más joven que ella.

Agrega Vaughan que “Hans Guenther era un playboy aficionado al tenis”.

Está correcto para un Play Boy Coco Chanel en vivo.

Al parecer fue él quien coordinó su estadía en el hotel, además de coordinar sus relaciones comerciales con las autoridades de la ocupación, porque no hay que descuidar los negocios por una guerra.

Por otro lado, Coco Chanel ideó un plan que la haría no sólo más famosa, sino una suerte de “salvadora del mundo”. Según el blog ‘Exodos’, aprovechando la posición de su amante alemán, le pidió que la pusiera en contacto con Walter Schelenberg para concertar una entrevista entre Churchill y el jefe de la inteligencia alemana. El plan fue llamado “Bonnet” y creía ella que gracias a sus amistades de alcoba, podría tener éxito una mediación para lograr la paz, pero el plan no prosperó.

Finalizada la guerra fue acusada de colaboracionista, por lo que huyó a Suiza, al parecer por la intermediación del Primer Ministro británico Winston Churchill.

Mata Hari

La verdadera y más famosa mujer espía de la historia fue la holandesa Margaretha Geertudia Zelle, ejecutada por un pelotón de fusilamiento francés al ser acusada de contraespionaje en la Primera Guerra Mundial.

El mito nació a comienzos del siglo XX, cuando Margaretha llegó a París, cambió su acento y creó su alter ego. Se presentaba ante el público diciendo que su “madre, gloriosa bayadera del templo de Kanda Swandi, murió a los 14 años, el día de mi nacimiento. Los sacerdotes me adoptaron y me bautizaron bajo el nombre Mata Hari, que quiere decir Pupila de la Aurora”.

De allí el nombre genérico con el que se identifican a las mujeres espías.

Las presentaciones sensuales en las que aparecía casi desnuda –dos copas doradas siempre cubrieron sus senos– y la forma como ella misma alimentaba su leyenda, la hicieron la bailarina privada preferida de militares europeos de alto rango.

Cuando en 1914 estalló la Primera Guerra Mundial, sus altas conexiones y el nivel de intimidad que mantenía con ellas sirvieron para que Mata Hari se convirtiera en el agente H21. Bajo este nombre, la bella Margaretha daba información sobre desembarques y ataques de Alemania a Francia y viceversa.

En el juicio de 1927 se le acusó de traidora y de ocasionar miles de muertes. Ella respondió: “Una ramera, sí. Una traidora, jamás”. Desde entonces, un sin número de mujeres relacionadas con temas de espionaje fueron apodadas con el nombre oriental inventado por la joven holandesa.

Christine Keeler

Fue una modelo británica que protagonizó un escándalo en el que resultaron involucrados el Ministro de Guerra inglés y un capitán naval ruso conocido como el ‘Caso Profumo’ en los años sesenta. El alboroto comenzó luego que transcendiera que John Profumo mantenía una relación con ella al mismo tiempo que el agregado diplomático ruso, Yevgeny Ivanov. Todo esto en un punto álgido de la Guerra Fría.

Nuestra prensa gastó muchas páginas y bastante tinta con el nombre Profumo y recuero que en mi trabajo había un empleado que tenía el mismo apellido y lo gastábamos permanentemente porque era medio lento y se publicaban bastantes detalles de los amores de Profumo y su dama.

Por aquellos años Profumo estaba casado con Valerie Hobson. Y aunque la relación con Keeler duró unas semanas marcó la vida política inglesa y la relación con Rusia. En un interrogatorio en la Cámara de los Comunes llevado a cabo en 1964, Profumo mintió sobre su relación y se vio obligado a renunciar, con lo que la imagen del Primer Ministro Harold Macmillan decayó a límites imposibles de eludir.

El premier terminaría renunciando debido a su mal estado de salud, aparentemente exacerbado por el estallido del escándalo.

En la primavera de 1962 salió a la luz pública la relación de Keeler con Ivanov, agregado naval de la embajada soviética en Londres, quien era una espía legal o diplomático y estaba vigilado por el MI5 (Servicio de contrainteligencia inglés).

Casi todos los involucrados en el caso terminaron mal, como Stephen Ward, quien fue procesado por “vivir de las inmorales ganancias de la prostitución” (proxenetismo) y, avergonzado, terminaría suicidándose en agosto.

Keeler fue condenada a nueve meses de prisión por cargos de perjurio.

Josephine Baker

Esta norteamericana nacida en el corazón de Missouri, fue uno de los amores parisinos de nuestro olímpico Leandro Andrade, al que siendo niño conocí como portero de la UTE, muy venido a menos, luego supe que por sífilis que había traído de sus amores europeos y murió en la miseria en el Piñeyro del Campo, porque se la gastó en vida.

Fue velado en el Conventillo Medio Mundo, Cuareim 1080, en donde vivía su sobrino campeón mundial de 1950 Rodríguez Andrade.

La Baker tuvo la vocación de espía desde que era niña. Abandonó el colegio para bailar en la calle y a los 15 años fue reclutada para un show de un vaudeville en San Luis, sin imaginarse que cuatro años más tarde estaría presentando un espectáculo de danza erótica en el Teatro de los Campos Elíseos en París. Su éxito rotundo la convirtió en la mujer afroamericana más famosa de Francia, tanto, que inspiró a Christian Dior para el diseño de sus colecciones. La Baker se enamoró de Francia, bastante porque se vivía la discriminación racial en EEUU y terminó radicada en Paris junto a su esposo, Jean Leon.

Marlene Dietrich

Su misión comenzó cuando en la Segunda Guerra Mundial se ofreció para servir como espía al gobierno francés. Se infiltró en diferentes eventos en las embajadas de Italia para escuchar conversaciones útiles para la resistencia francesa y trasportaba información escrita con tinta invisible sobre sus partituras. Por sus servicios, fue la primera mujer de norteamericana negra que recibió la Cruz de Guerra y La Rosetta de la Resistencia. Además, el presidente Charles De Gaulle la nombró Caballero de la legión de Honor.

El baile y la información privilegiada parecen llevarse bien, pues otra de las espías más famosas de la Segunda Guerra Mundial también fue conocida por sus actuaciones y shows de cabaret. Nació en Berlín y en los años 20 se hizo famosa por sus apariciones en el cine mudo. Una de estas cintas la llevó a Hollywood, que la recibió por lo alto y le dio papeles en películas que se convirtieron en leyendas del séptimo arte como Shangai Express y el thriller de Orson Wells A Touch of Evil.

Aunque se nacionalizó norteamericana en 1936, muchos consideran como traición a su patria (Alemania) se colaboración con el Servicio de Inteligencia de su país adoptivo. Ella ayudó a huir de Alemania a intelectuales y cineastas, Fue famosa la declaración que dio en 1939, cuando dijo que, ante todo, era “berlinesa” y que no volvería a su tierra mientras Hitler estuviera en el poder. Esa actitud antinazi y la celebración con los soldados estadounidenses fueron condenadas en Alemania. En 1960 regresó y Willy Brandt, alcalde de la ciudad y futuro canciller, le pidió perdón por la hostilidad de sus compatriotas en ese momento de la historia.

Un comentario en «Famosas espías de la historia»

  • Ves, es lo que rompe en una relacion. Las Mujeres te conversan y te sacan informacio y despues la utilizan a su favor. Son todas espias…jejejeejeje…………

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