Los Mitos y la Historia

La historia la escriben los triunfadores y las leyendas la escriben los perdedores.

Hay que tener bien presente que no siempre los que pierden la batalla son derrotados.

En nuestra historia tenemos a Artigas, que surgió cual ave Fénix de la a mi criterio mal llamada redota.

Otros triunfadores en cien batallas pasaron a la historia, por otros elementos.

Como ser el caso de Simón Bolívar, el era un libertador pero no un demócrata y hoy se teje la leyenda de Bolívar olvidándose la traición a Miranda o cuando se autoproclamó dictador del Perú.

Batlle y Ordoñez, con los fusiles Remington y el ejército que se trasladaba en ferrocarril con menos desgaste de caballadas, en Tupambaé, lograron herir mortalmente a Aparicio Saravia, que terminó muriendo de septicemia en un rancho del otro lado de la frontera el 10 de setiembre.
Pero la leyenda de la gesta de Aparicio es seguida por la mitad más uno de los orientales de los partidos tradicionales.

Don José Batlle y Ordóñez fue un ejemplo de gobernante y armó un país en un gran momento histórico.

Los Charrúas y Rivera

A Rivera le imputan la muerte de la nación Charrúa, por el episodio de Salsipuedes. Sin embargo fue el primer presidente de la república y toda su vida estuvo en una sola batalla. Desde el período artiguista, hasta la guerra grande y terminó sus días por el arroyo Conventos. Pero cuando se aproximaba el momento de su mayor gloria, integrar el triunvirato con su compadre Lavalleja y Venancio Flores.

Lavalleja murió antes de juntarse y el triunvirato no fue.

A Rivera los trajeron en un barril de caña para conservar su cuerpo.

Pero tenemos muchos episodios históricos que pueden ser mitos o son de dudosa credibilidad, como ser la batalla del Rincón de las Gallinas. Allí con unos cuantos gauchos locos y las caballadas bagualas cargaron sobre el ejército lusitano y este se batió en retirada.

Claro que los hechos históricos, tienen mucho de mitos y también de fábulas, que nos unen a todos los orientales para darnos la nacionalidad.

Una cosa es bien clara, que todos los personajes mitológicos, están muertos y los transportaba a través del Hades, una barca conducida por un barquero llamado Caronte, y había un perro que cuidaba el infierno que estaba bajo tierra, donde también había algunos dioses cumpliendo sus penitencias.

Nos deleitaremos comprobando como ciertas cosas se repiten tanto en la Biblia el libro de la religión judeo cristiana, fundadora de la cultura occidental judeo cristiana y de la cual también salió el islamismo.

Pero los griegos y los romanos que tuvieron los mismos dioses con otros nombres, Zeus era Júpider, Pan era Dionisos, etc.

Tenemos en la cultura helénica y la romana cosas que también se encuentran en la Biblia y en otras religiones, por ejemplo, Zeus andaba medio calentito con los humanos y decidió borrarlos de un plumazo y mandó a Neptuno que inundara todo y matara a todos los mortales, se salvó un par, casualmente un hombre y una mujer.

La religión

En la Biblia tenemos el diluvio universal y Noé juntando bichos en el arca.

Tenemos fenómenos por doquier, dicen que Dios cuando estaba haciendo la tierra, medio se distrajo haciendo Rioo de Janeiro y le metió los morros y el agua y el clima y la policromía de las aves y las flores y se le arrimó uno de sus colaboradores y le dijo, mirá que se te fue la mano, con tanta belleza y para arreglarla Dios le agregó los mulatos y las mulatas y las favelas a Rio de Janeiro.

Hablando de Rio recuerdo aquella fábula griega que Vinicius de Moraes, adaptó para el Carnaval de Rio, estaban los enamorados, Orfeo y Eurídice, la película se llamaba Orfeo Negro y hasta cuando Orfeo pretende cruzar el Hades para encontrar a su amada Eurídice se encuentra con el Cancerbero, el custodio del reino de los muertos.

Aquel himno de esperanza, que cantaba aquel niñito en el morro sobre la bahía de Guanabara y decía Tisteza nao ten fim, felicidade sim….

En definitiva si todos en las Fábulas, la Mitología y la Historia están muertos, pienso que mi nombre será el del barquero de los muertos, el que los llevaba a través del Hades, de ahora en más con ustedes,
EL CARONTE.