19 abril 2024
CRÓNICAS

Oreja ‘e negro

Bien dicen los que saben que no hay que mirar para atrás.

Pero la vida, con el transcurso de la misma, nos va poniendo nostálgicos, como aquella poesía, convertida en hermoso canto del inmortal Atahualpa Yupanquii que decía:

“Soñé que el río me hablaba
“Con voz de nieve cumbreña
“Y dulce, me recordaba
“Las cosas de mi querencia.

“Tú que puedes, vuélvete…
“Me dijo el río llorando.
“Los cerros que tanto quieres,
“-me dijo-
“Allá te están esperando.

“Es cosa triste ser río
“Quien pudiera ser laguna…
“Oír el silbo del junco.
“Cuando lo besa la luna…

“Qué cosas más parecidas
“Son tú destino y el mío:
“Vivir cantando y penando
“Por estos largos caminos.

“Tú que puedes, vuélvete…
“Me dijo el río llorando.
“Los cerros que tanto quieres,
“-me dijo-
“Allá te están esperando.

“Tú que puedes, vuélvete…
“Tú que puedes, vuélvete…”
Y yo me volví.

Me volví al año 1976, en que con un grupo de amigos y conocidos, visitamos por primera vez Villa Soriano, una población que está en la zona cercana de donde estuvo el fortín de Sancti Spiriti, levantado por la conquista por los años 1500 y poco.

En esa vuelta, lo que nos llamó poderosamente la atención a todos fue el enorme Timbó, también conocido como Oreja de Negro, por la forma de la vaina de sus semillas.

No quiero exagerar ni quedarme corto, pero era frondoso y con una altura de unos treinta metros, o más, con gajos que se acodaban en el suelo, que abarcaban casi toda la plaza, o sea una manzana y un tronco principal, o fuste de no menos de tres metros.

Nos sacamos una fotografía, no menos de treinta y pico personas sentadas cómodamente en uno de los gajos que venía de atrás y seguía para adelante, había gajo para muchos más.

Eso me quedó grabado en la memoria, tal vez magnificado por los hechos históricos que ocurrieron en ese lugar, cercano al Asencio, con el grito de Venancio Benavidez y Pedro (Perico) Viera, apodado el bailarín.

Con ese grito nació la idea joven y tierna de lo que sería después la Patria de los Orientales, la Patria que nos marcó Artigas.

Desde aquel entonces, hasta el domingo pasado, siempre que podía pasar un aviso, metía el Timbó de Villa Soriano.

Cuando andaba por la zona no entraba porque uno siempre anda apurado por cosas de otros y deja de lado las de uno.

Con el corazón alborotado, por tantas idas frustradas, incursioné con amigos a Villa Soriano, a los cuales les hablé del árbol hasta con exageración, ellos fueron por mi exclusiva culpa, porque no tenían ni idea del Timbó, y muchos entreveran Mercedes con Villa Soriano y con el departamento.

Me extrañó que cuando entré a la Villa no lo vi al Timbó, tampoco encontré la plaza y fui a dar a otra, también me encontré con otro timbó, pero no era el viejo Timbó, me llevó mucho preguntar encontrar al Timbó de la Patria nueva, hasta que con él di.

Totalmente atacado por el clavel del aire, secándose a todo trapo, aquellos gajos añejos quebrados… una imagen desoladora, con la que la realidad mataba mi ilusión.

Empecé con mis averiguaciones, parece que desde hace muchos años, le entraron los claveles del aire, al árbol, sin perjuicio que estudios realizados por los que saben, también el suelo se saturó y no tiene más nutrientes para el timbó y se apisonó.

Hace muchos años la Intendencia de Soriano como resultancia de los estudios iba a tomar medidas.

Medidas que no son nada del otro mundo, como ser: que no se pise más la zona de raíces para que no se compacte más el suelo, abonar el suelo con algún producto idóneo y proceder a combatir los claveles del aire.

Creo, a mi ignorante saber, que lo que le falta es que le aporten cuatro o cinco camiones de tierra buena en la zona de las raíces y con escaleras apropiadas y mano de obra abundante, en una zona en que el trabajo no sobra, se eliminen los claveles del aire, para darle un respiro al anciano árbol, que no se quiere dar por vencido.

Veo en algunos gajos nuevos, como la planta quiere renacer y los claveles del aire, creo que se crían más en las zonas donde está la cáscara muerta, que por su acción muera la corteza del árbol.
No creo que este sea el lugar para discutir el tema cómo se hace para reflotar este árbol.

Pero sí pretendo que esto sea un grito de alarma desesperado, de un salvataje de un árbol, bajo cuya frondosa copa se vivieron hechos históricos muy importantes y otros no tanto, de los últimos doscientos años y en este país que era muy pobre en materia de árboles o lugares históricos, no dejemos morir uno de los más representativos.

Las autoridades saben el problema, pero nadie le arrimó un camión de tierra, ni hizo nada para mejorarlo.

Lo que me extrañó fue ver mucha conchilla, como la de las canchas de bochas, que por la naturaleza del suelo no son oriundas de ahí.
Se alambró el predio con tres o cuatro hilos, con piques de dos hilos por vez, cosa que no entren ni caballos ni vacas, pero los cristianos bolean la pata y ya le están pisando las dolidas raíces al malherido Oreja ‘e Negro de Villa Soriano.

Uno o dos sponsors, nada más, de esos que tiran vintenes para ganar millones, se podrían poner las pilas y arreglar con la Intendencia, sacándola de su letargo, recuperando un mojón de nuestra historia.

En Montevideo, tenemos el Ombú de Av. Brasil, también trabajado dicen que por el clavel del aire y tampoco han hecho gran cosa por él.
El de Pocitos creo mucho en la polución del gas oil de los ómnibus, pero en Villa Soriano, ni bicicletas andan.

Cuando terminen de secarse, venderán las postales como un recuerdo, porque nadie estará dispuesto a instalar un casino en los árboles, para que les sea redituable.

Parodiando al gran Atahualpa, yo que pude me volví y el corazón me crujió en el pecho, que tantos no hagan nada, para salvar un pedacito de nuestra patria vieja.

Alguien que se ponga la causa al hombro… y que todo sea para bien…

Un comentario en «Oreja ‘e negro»

  • Tenes razón. esas cosas estan totalmente abandonadas y uno no puede hacer nada para arreglarlo, yo mande podar hace un año un arbol que las ramas estaban cerca de mi ventana con los riesgos de que se trepe cualquier cosa incluyendo las ratas. no solo no me dieron pelota sino que si yo lo mandaba podar me cobraban una multa(…) de alguna forma lo tuve que solucionar y ahora cuidado porque te cobran las roturas de la vereda ¿?¿?¿?¿roturas que muchas veces son a causa de los árboles.
    Bss. feliz pascuas
    Rita

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