Parte al espacio Soyuz

En riesgosa misión astronautas rusos y estadounidenses construirán en el espacio un laboratorio espacial para uso de la humanidad. Un astronauta puertorriqueño festejará su cumpleaños en EEI.

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El pasado martes 15, despegó desde la plataforma Gagarin del cosmódromo Baikonur de Rusia, la nave científica Soyuz piloteada por los rusos Guennadi Padalka y Serguei Revin, y el astronauta de la NASA, Joseph Acabá. La misión pasará ciento veinte y seis días en la plataforma espacial.

El lanzamiento estaba previsto para el 30 de marzo, sin embargo fue aplazado ya que durante unas pruebas en la cámara barométrica del modulo de descenso se detectaron desperfectos.

El cohete fue lanzado exactamente a la hora prevista y comenzó su viaje de dos días hacia la EEI. El consejero del presidente del Consorcio Espacial Ruso Energia y cosmonauta Alexander Alexándrov se refirió al lanzamiento:

Desde luego que todas las operaciones que preceden a la puesta en órbita del cohete y al lanzamiento son invariables, porque de lo contrario se puede echar a perder todo el ciclograma. Esto puede acarrear consecuencias negativas. Por eso todo está calculado a la perfección y se hace de acuerdo a gráficas de tiempo fijas.

En los próximos cinco meses los cosmonautas deberán realizar una caminata para trasladar el mástil de carga y desalojar un espacio para el futuro módulo laboratorio, deberán llenar el carguero europeo ATV y enviarlo a la Tierra, y recibir la nave norteamericana privada Dragón. Además, los cosmonautas deberán realizar cuarenta experimentos científicos para el estudio de la dinámica de las partículas cargadas y de las características de la radiación de la Tierra. Los rusos también deberán participar en la nueva fase del experimento “Matrioshka”, cuyo objetivo es determinar el grado de influencia de la radiación espacial en el hombre y elaborar medios eficaces de protección. De acuerdo con el plan se realizarán los tradicionales experimentos biológicos, médicos y ecológicos, dice Alexander Alexándrov.

Tenemos un experimento denominado “Huracán”. Se trata de una observación visual que determina el estado del océano y de la superficie terrestre desde el punto de vista de las situaciones catastróficas, como por ejemplo el avance de los desiertos sobre las tierras fértiles.

El más experto de la nueva tripulación es el ruso Guennadi Padalka. Se trata de su cuarto vuelo espacial. El astronauta norteamericano, de origen boricua Joseph Acabá vuela a la EEI por segunda vez.

Y Serguei Revin debuta como cosmonauta. Pero no tiene de que preocuparse, asegura el periodista y autor de muchas películas documentales sobre el espacio cósmico Vladímir Gubarev:

El cosmonauta que por primera vez realiza un vuelo espacial siente un alivio porque para el terminaron los agotadores y despiadados entrenamientos en Tierra. El periodo de aprendizaje es mucho más duro que el propio vuelo. Esto lo dicen los cosmonautas. No sienten ningún temor. Incluso ha habido cosmonautas cuyo pulso permanece inalterable durante el lanzamiento. Por ejemplo el corazón de Igor Vólkov, Vladímir Dzhanibékov y Víctor Savinyj funcionan igual que en la Tierra.

Los cosmonautas se llevaron en calidad de talismán e indicador de la ingravidez un osito, IPad e iPod con música y películas, y asimismo regalos para los tripulantes que celebrarán cumpleaños en la estación.