Pentacentenario padre de la traición

Si decimos que el 12 de octubre es un día para la hermandad, la paz y la alegría de las razas es igual que pensar que Artigas vería con buenos ojos su festejo en 18 de julio.

¿No sería un poco morboso? ¡Hay que recordar el nombre del “Jefe de los Orientales” junto a los que lo traicionaron!. De seguro a Artigas nunca se le ocurriría festejar este Bicentenario. ¿O me equivoco?

Este video muestra a “Cinco siglos igual”. La letra es muy apropiada para ilustrar el “Día de la raza” y también las emancipaciones que lograron los países americanos, pero nunca la gran América.

Fue un 12 de octubre, cuando el almirante de origen discutido, encuentra de rebote éste continente y pensaba que estaba en la India. La teoría de Charles Darwin una vez mas se llevó a la práctica; el ser más evolucionado en su clase se impuso. Y los indios americanos terminaron esclavizados y usurpados por los conquistadores del primer mundo.

Cristóbal Colón acertó con el ejemplo de parar un huevo y mostrar que la Tierra no era plana, pero después para hacer cálculos, el hombre no era muy ducho que digamos.

Aunque nadie puede afirmar a ciencia cierta el origen del almirante que partió de Puerto de Palos en agosto de 1492, se presume que era un italiano y también que era el amante de la Reina Isabel.

Y tal vez, la historia de amor entre el intrépido navegante tal vez “genovés” y la angelical noble monarca no haya sido pura casualidad ya que España estaba llegando a la ‘banca rota’ con sus caminos cortados por tierra hacia la India. Se dice que tanto la fama de aventurero, como las bravuconeadas dichas en las ‘tabernas’ sobre el conocimiento de una nueva ruta hacia Asia, llegaron a los oídos de los reyes de España.

¿Estrategia de la reina Isabel?

El mito urbano de los corrillos del palacio cuenta que todo fue parte de un plan, y que no costó tanto hacer que el marinero italiano se arriesgara a que lo devore el océano. Lo cierto es que las tres naves que comandaba Colón, con delincuentes y condenados a muertes como tripulantes, era el ‘manotazo de ahogado’ que tenía la corona española para encontrar una nueva ruta que los conectara con sus preciado suministros de la Indias y darle un envión a su alicaída economía.

La historia cuenta que justo en lo peor del viaje, sin víveres, sin esperanzas y cuando se preparaba un seguro motín en contra Colón, el marino Rodrigo Triana, colgado en lo más alto del mástil de la carabela Pinto gritó; “Tierra, Tierra, Tierra”. Y este descubrimiento de un nuevo mundo, se conmemora de forma muy política como la “Fiesta de la raza española”, que a su vez dio origen en el resto del mundo incluyendo en América como el “El día Panamericano”, o “El día del descubrimiento” “Día de la Raza”.

Luego de hacer colonias durante trecientos años, llega el momento de que los descendientes de europeos nacidos en América, deciden querer administrar las tierras que trabajan. Para ello, utilizan el “desaliento económico”, pues toda guerra necesita ejército, armamento y recursos. Tanto para los portugueses, como para los ingleses y los españoles, les era muy costoso mantener los ejércitos en Europa custodiando sus colonias y cuidar al mismo tiempo de América.

Los colonizadores tenían que preparar una estrategia urgente, para seguir dominando las riquezas del nuevo mundo con inteligencia “diplomacia” en vez de “la fuerza” armas. Y por ello nunca permitieron una América unida y el nacimiento de países tan chiquitos y de realidades tan dispares, como el Uruguay.

¿Qué compatriota no festejaría el Bicentenario?. ¡José Artigas de seguro que NO!

El 10 de octubre de 1811, en la quinta de la Paraguaya, José Artigas es nombrado General y Jefe de los Orientales mientras Rondeau sitiaba Montevideo. Este hecho fue la previa del Éxodo donde el “gran jefe”, fue acompañado por miles de compatriotas en su gran mayoría indios, mestizos y negros.

El problema histórico sin resolver en la actualidad, es que el surgimiento de la República Oriental del Uruguay, contradice los conceptos de la patria grande y de Liga Federal con los cuales peleó siempre nuestro prócer y ésa fue la razón por la cual se sintió tan traicionado por sus compatriotas que quería a cualquier precio en esos momentos el poder. Y así, las fuerzas artiguistas, que pelearon contra brasileros y portugueses, dejaron de ser artiguistas cuando se creó el nuevo estado. Más aún, ese ejército artiguista, que después fue de estado, no solamente persiguió al propio prócer en su momento, sino también fue el protagonista de indignantes batallas como Salsipuedes con el genocidio charrúa, Paysandú y Triple Alianza.

Cuatro años antes del exterminio de los Charrúas, un 18 de julio de 1830, se juraba la Constitución del Estado uruguayo. Esa constitución tan enemiga de José Artigas y por la cual el ex – jefe de los orientales, antes de avalar algo que sabía que era para desunir la lucha por la patria grande (en aquello de que la unión hace la fuerza), prefirió irse de la tierra que lo crió y defendió con tanto cariño. Sin embargo se fue sabiendo que era traicionado por seguidores que se pasaron al bando contrario, con promesas de que ocuparían un sitio importante en el nuevo estado uruguayo.

¿Usted creería que José Artigas vería con buenos ojos, que tanto su mausoleo, como su estatua y más aún, el día de la “Emancipación” y cuando fue nombrado jefe de los orientales, se festeje en la calle que lleva la fecha 18 de julio?. Estamos recordando todo lo que odiaba Artigas y por lo cual se fue del país.

Esto es una gran injusticia hacia las ideas del “Jefe de los Orientales” y parece como una vendetta que le están cobrando sus enemigos en el tiempo a José Artigas. También están los que sostienen algo más terrible aún, que en la desesperación de tapar tanta traición hacia Artigas, se elaboró el plan de poner los restos y la imagen del “Prócer” allí, para que la gente los vea juntos y se acostumbre.