18 abril 2024
CRÓNICAS

¡De que raza me están hablando!

Cuando iba a la escuela pública, como casi todo el mundo en mi época, al 12 de octubre se le llamaba el Día de la Raza.

Íbamos con la moña de ocasiones especiales, no la moñota azul, que es esmeraban nuestras madres que fuera lo más ancha posible y la traíamos hecha un colgajo, lo viernes, para que se esmeraran con la plancha y el lunes volviera a ser la moñota.
La moña de festividades, así la llamaremos porque no se la llamaba de una forma especial, que yo lo recuerde, era cuadrillé blanco y azul, para mí algo sin gracia.
Pero órdenes son órdenes y había que llevarla, además ese día no iba a haber fútbol ni nada parecido, sino palabras alusivas al evento por la directora o alguna maestra representativa o alguna suplente que le metían el fardo, para que pagara derecho de piso.
Previamente entonábamos el himno nacional en el piano vertical que castigaba la directora, doña Margarita Vergara.

También podía darse la lectura de una poesía alusiva al día por parte de alguna de las víctimas que lucíamos la moña.
Nos subían a una silla y de ahí en más ser el hazme reír de los compañeritos que se habían salvado y estos nos hacían morisquetas, nos tentábamos y teníamos lío con la maestra.

Si nos trancábamos al recitar la poesía, nuestra maestra nos daba el pie para seguir adelante.
Previamente nos habían mandado alguna redacción sobre el tema, claro que esas no terminaban diciendo: “cuando yo sea grande quiero ser Colón”, o “descubridor de América” porque no venía al caso, como en la mayoría de las redacciones comunes y corrientes hechas durante el año.

En aquella época, no sé si porque teníamos la sangre más joven, pero el 12 de octubre ya era primavera y no teníamos que andar muy cargados de abrigos.
El por qué de la conmemoración lo tengo claro, lo que no me queda totalmente claro es el por qué de la “Raza”.

El autor de la idea dicen que fue un ministro español Faustino Rodríguez – San Pedro, como Presidente de la Unión – Íbero Americana, que en 1913 pensó que esa celebración uniese a España e Íbero América y se eligió el 12 de octubre en conmemoración del descubrimiento del año 1492.

La palabra raza en su momento y a un español le pudo haber caído bien, porque tal vez pensó en una raza española.

Nada más alejado de la realidad, pueblo integrado por castellanos, gallegos, catalanes, aragoneses, vascos, andaluces, y muchos más, cada cual con su idioma o dialecto, agregándoles a los moros que fueron los que mezclaron la cocoa.
De ahí salimos muchos trigueños, que los propios españoles se encargan de distinguir bien hasta por los apellidos como Moreno, Morás, Mouro, Moruno, etc.
Pero el término raza hoy, salvo en los animales no humanos de pedigrí, es un término agresivo y no bien recibido.

Volviendo a la escuela teníamos la raza blanca, la negra, amarilla y cobriza.
El término raza no es un elemento aglutinador como pretendió don Faustino Rodríguez, sino por el contrario, es un elemento separatista.
Los animales no lo toman a mal el término raza porque no pueden opinar, en consecuencia no da lugar a líos y por el contrario los valoriza, sobre todo, en la Rural del Prado.

Si entramos a hilar fino en la historia dio para muchas cosas lo de las benditas razas, los negros con la esclavitud, los cobrizos a las reservas indígenas, pero en la raza blanca, también se cocinaba la cosa en gran forma y estilo.
La raza aria, la raza semita.
Dio para mucho en la historia y hasta el día de hoy andan, atentados mediante, en el cercano oriente.

Los judíos fueron los culpables de todas las calamidades habidas y por haber, claro que para sus defenestradores históricos.
De gran parte de la fábrica de culpas la tuvo una de las que colaboró en el descubrimiento de América, Isabel La Católica, la que empeñó las joyas, que probablemente lo haya hecho con un judío, porque los cristianos tenían prohibido por la Iglesia Católica traficar con el dinero y esos oficios bajos y viles (basos e viles) quedaban para los infieles, entre ellos los judíos.
Otro oficio bajo y vil indigno de un cristiano era trabajar la tierra y en consecuencia los que trabajaban la tierra y se beneficiaban con su producido eran los árabes, que también eran infieles.

Los judíos fueron grandes proveedores de caballos, pienso, y otras cosas que los cristianos utilizaban para la guerra.
El error de los judíos era fiarles a los cristianos, porque cuando no les podían pagar por haber perdido tal o cual guerra, o porque era mucho o simplemente no querían hacerlo.
Entonces sacaban un decreto contra los judíos y les aplicaban la ley de los malos pagadores a los acreedores, los dejaban fuera de la ley, los expulsaban y de ser posible los mataban.

Un término más apropiado para designar a grupos similares en cuanto a su origen o su cultura es etnia.
Pero la venida de Colón a América creó el problema españoles o conquistadores e indígenas.

El tema de las mitas, sorteo que tenían que realizar para sacar los indios que tendrían que realizar trabajos públicos o tributo que debían pagar los indios del Perú- eran por origen los dueños despojados de las tierras, pero tenían que pagarle tributos en especie o en dinero a los conquistadores y las encomiendas (no, no es para mandar nada, sino dar indios en encomienda para que los explotaran a piaciere).
Pero para cerrar esta nota referente al Día de la Raza, tenemos que analizar al padre del borrego, o sea don Cristóbal Colón.

El paquete es mucho más completo desde el punto de vista étnico, porque Cristóbal, en realidad se llamaba Cristoforo, nombre de origen genovés (italiano), como lo era él y de lengua materna catalana y de origen judío.
Claro que la reina Isabel la Católica, había empeñado las joyas para posibilitar el viaje y no lo debe haber hecho con un cristiano.
Lo del origen judío de don Cristóbal tiene profundos estudios.
A esta altura del partido pienso que día de la raza o de que raza o etnia conmemoramos el 12 de octubre.

A la única conclusión que llego claramente es una duda que me carcome: “¿sobre que hubieran versado las Venas abiertas de América Latina? o de que hubiera vivido Eduardo Hughes Galeano, si no hubiera sido por esta travesía de la Pinta, la Niña y la Santa María, con el aporte de la colectividad.
La inquisición de la cual fue pionera doña Isabel, no habrá sido para recuperar las joyas empeñadas, digo yo, no?

De dicho tribunal podríamos hablar otro día porque se las trae.

2 comentarios en «¡De que raza me están hablando!»

  • No pinches a Galeano que te va a reventar es un gran escritor y tiene las llaves de la ciudad, no? que lio etnico y por eso lo del dia de la raza, pero antes me parece que era mas sentimental y a medida que fue pasando el tiempo y que se equipararon los colores de la piel y andi mais ya perdio fuerza la fiesta y la gente empieza a pensar en otras cosas, como por ejemplo en los hechos historicos en si. Yo le puse a un compañero tuyo por ejemplo que me parecia raro que en una fiesta con canto popular como la del lunes pasado no estuviera ninguna murga…sera porque las murgas siempre atacaron lo del dia de la raza y del bicentenario? Ud no desconfiaria señora dijera Dangelo?

  • aunque digan lo contrario sigue habiendo discriminacion racial en varios paises i tambien en uruguay¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡

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