¡Una moneda maestro!

Por muy insólito que le parezca, es así. La bajeza llegó al punto de vestir a perros, con gorros, lentes de sol y entrenarlos para que con una canastita estén en las calles de Manila haciendo su cuota diaria.

Parece que el problema de extrema pobreza en la isla asiática, ha llevado a que un individuo use su creatividad para aumentar sus bocas de ingresos proveniente del pedido de limosna. Y para ello, utilizó sus tres inocentes mascotas, que según él, gustosamente colabora como estatuas sin queja alguna.

Este ciudadano dueño de las mascotas, se encuentra en situación de calle y la idea de disfrazar a sus perros como auténticos vagabundos, es precisamente el de lograr mayor cariño con los transeúntes para recibir mayor cantidad de monedas de ellos.

Es tal el fatalismo de la crisis filipina, que el Gobierno del presidente Benigno Aquino, contempla dar dinero directamente a familias pobres para reducir el número de ciudadanos que sufren hambre severa, el cual asciende a un 4.2 por ciento de la población.

Aunque siempre se manejan mas que nada por la agencias de viajes los aspectos turísticos de Filipinas y se hacen mención sobre sitios realmente increíbles, con paisajes y hoteles dignos de los reyes, la realidad social del país es muy diferente y como muchos saben, la pobreza de Filipinas es realmente extrema.

Sucede que la población de Filipinas, en su mayoría simpre tuvo carencias y al parecer en la actualidad el gran impacto negativo de la crisis económica mundial, acentuó más las diferencias económicas en la población. Ahora la pobreza es realmente extrema, llevando a las personas a hacer cosas increíbles para ganar el dinero de la comida diaria.

Sin embargo, nobleza obliga, tanto la noticia como éstas imágenes que están recorriendo el mundo, no dejan de conmovernos. Que los mayores manden a sus chicos a pedir limosna en la calle es algo que golpea nuestra dignidad y lamentablemente es moneda corriente en el mundo entero. La información que recibimos desde Manila, no nos cuenta si esta persona en particular tiene hijos, sin embargo a la luz de lo que estamos viendo y los resultados que lal parecer esta recibiendo, ya otros van a poner en práctica pedir limosna a parte de los hijos a sus mascotas.

No hace mucho Filipinas fue criticado por el sacrificio de perros para el comercio de carne canina. Hoy los ojos del mundo están en esta isla, no por la exportación ilegal de los productos caninos, sino por la explotación de estas mascotas con el objetivo de recaudar dinero para su dueño.

Aunque se ven rarezas y cosas muy absurdas en la vida, es difícil digerir algunas de ellas. Como primera medida, es de sospechar que los filipinos nos cuentan con organización del cuidado animal. O por lo menos si la hay, no se nota. Pues se hace sencillo deducir que si antes comercializaban la carne de perro y ahora los hacen pedir limosna. Pregunto; ¿Qué viene después de esto?.