Tinelli & Gran Hermano

El inefable Alfred Hitchcock, le aconsejaba a un gran actor, que tuviera mucho cuidado si le tocaba actuar en una obra con un perro o con un niño.

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La pregunta vino de inmediato, ¿por qué? Porque si el perro hace lo que tiene que hacer o el niño cumple con su papel te roban la escena. Con Charles Laughton es inevitable, te robará la escena siempre.

Fiel a mis principios, de que la realidad siempre se impone, revisé unas encuestas argentinas sobre el fenómeno Tinelli y me pasó como al que le tocó actuar con Charles Laughton, me robó la escena.
Según los docentes, en Argentina, los efectos de la maquinaria Tinelli o si prefieren llamarle Ideas del Sur, sobre el sistema educativo, son devastadores.
Una maestra lo resumió así: “Tinelli me venció. Tengo que decirlo, no voy a bajar los brazos, pero la pelea ya la perdí.”

Los docentes señalan efectos directos e indirectos del fenómeno Tinelli: a) niñas de 8 años bailando sensualmente en el mástil de la bandera de la escuela; b) una gran proporción de alumnos que se acuestan diariamente a las 12.30 (hora argentina) para ver el show y llegan dormidos a la escuela; c) cambios en el lenguaje cada vez más rudimentario y agresivo; d) incontables horas escolares en que los alumnos comentan solamente las novedades de Tinelli, como si nada más existiera.

La base del programa está en la fama como valor, sin ningún esfuerzo, mérito o respeto.
A la cual hay que agregar la actitud payasesca del jurado, con reglas cambiantes y arreglables de la competencia.

El maltrato y la agresión en forma de rating – relación
La intimidad al desnudo como sistema de venta, acabo de ver un video donde el personaje Fort recibe muy contento un beso en la boca de un hombre que es empleado del grupo, Mariano Iudica, todavía estoy haciendo arcadas pero si Ud. tiene dudas puede verlo en Google, por el nombre de Iudica.

Las funciones de este señor son las de une femme a tout fait de Tinelli.
Lo referido precedentemente, sería un anticurrículo, para lograr algún fin ético, moral, etc.

¿Pero es solamente la culpa de Tinelli o de su grupo?
Y por eso lo del comienzo del artículo, me equivoqué en parte en mis conceptos.
Dónde están los padres de los niños a las 12.30 de la noche, que no mandan a sus hijos a la cama a dormir, en vez de ver cosas inconvenientes.
¿Qué valores positivos pueden recibir esos niños?.

Las niñas no inventan, el baile del caño, para practicarlo en el mástil de la bandera de la escuela, sino como todo niño, copian y si sale en la televisión es bueno, a su criterio.
La recaudación telefónica de las llamadas para salvar a sus presuntos héroes mediáticos minan los escasos recursos familiares, pero allá ellos con su dinero.

Voy a plasmar una encuesta de consumos culturales de Comfer, de la que surge que: 1.- el 95% de los niños de 6 a 13 años ve más de 2 horas diarias de TV; 2.- el 36,5% ve de 2 a 4 horas diarias de TV; 3.- el 41,2% ve de 4 a 8 horas diarias de TV; y 4.- el 17,5% ve 8 o más horas diarias de TV.
Es decir más de la mitad de los chicos pasas más horas viendo TV que en la escuela, recreo incluido.

Quiere que le duela más la cabeza, una encuesta de la Fundación Telefónica indica que más del 50% de los niños lo primero que hace al llega a su casa es prender la TV y que el 49 % hace los deberes mirando la TV. Están ante las cifras más altas entre 7 países de América Latina.

Las encuestas son argentinas, por supuesto, pero nada me hace pensar que acá no pase exactamente lo mismo y que estemos gestando una o varias generaciones de teleidiotas.
Los canales de TV tienen una responsabilidad educativa, no todo puede o debe hacerse en nombre del negocio y los resultados del mismo.
Pero la cosa no queda ahí, porque todos pensamos, o por lo menos yo lo pensé, se terminó ShowMatch y vamos a los programas veraniegos enlatados y con chicas ligeras de ropas en el Este, o los reportajes a las misses donde siempre dicen las mismas pavadas, las cuales son inocuas.

Otra vez me equivoqué
Porque la guerra entre los canales argentinos, es tal, que sacaron dos programas de similar envergadura, aunque también puede haber un tercero en carrera.
Los reyes del chusmerío televisivo de la tarde Jorge Rial y Viviana Canosa, peleados a muerte, aunque ella empezó con el primero, patrocinan, de alguna forma hay que llamarlo a dos programas, que pretenden ser reality shows, el Gran Hermano y la pelirroja pidió pase para el cuadro de Tinelli y es la conductora del reality “Soñando por bailar”.

En el Gran Hermano encerraron a un montón de muchachos y muchachas, en una casa con piscina y todas las comodidades y unas camas especiales, como para cuatro personas cada una, no escribí cuchetas, sino camas cuadriplazas.

Entre las virtudes mediáticas que tienen los integrantes de este grupo, hay un joven que dicen que es transexual y tiene órganos femeninos, pero dentro de una mentalidad de hombre y estando a sus dichos, si gana piensa hacerse todos los trasplantes habidos y por haber, para cambiar la carrocería de su cuerpo.
Es todo muy discreto, claro está, que sin querer lo sacaron desnudo, de torso para arriba duchándose, para engordar el morbo de los espectadores.
El lenguaje es el habitual en gente que se presta para ese tipo de programas o sea, grueso y lleno de palabrotas, donde los filman todo el tiempo y tienen un micrófono adosado permanentemente.

Las conversaciones y confesiones son inverosímiles y muchos bolazos también hay en la vuelta.

De esta casa no pueden salir hasta que, por suerte o desgracia, los echan y la nominación la hacen los propios compañeros, con una muy amplia camaradería, como podría ser elegir entre la vida y la muerte, de las fatuas ilusiones del señalado.
La maquinita del teléfono rescate a un tanto por llamada funciona como en los otros programas.
Rial hace gala de una simpatía que no le va con su persona, pero actúa lo mejor que puede, lo cual no es decir mucho.

Se armó un relajo entre los malentretenidos de la casa, que al estar al santo botón, empezaron con una guerra de almohadas y terminaron rompiendo cámaras, cuadros, micrófonos, y demás.

Parece que en castigo les van a racionar la comida y no sé que harán con las hormonas que tiene que tomar el transexual.
No creo que la sangre llegue al río y los rezongarán como niños malos que fueron y a otra cosa, pero ante una eventual sanción, el programa hasta parece serio.
El otro programa “Soñando por bailar” viene a ser la preparación para más adelante de los que actuarán en “Bailando por un sueño”.
Para tal fin hicieron un casting, dicen que con muchos miles de personas, de los cuales quedaron 28 sobrevivientes.

Los sobrevivientes fueron presentados por la pelirroja Canosa, me quedó un poco paradójico, porque si es canosa no es pelirroja y viceversa.
Mientras descendían, uno a uno, conducidos por Mariano Iudica (el del besito) en lo que vendría a cumplir las veces de una “red carpet” desde una lancha, a una isla del Tigre.
La presentadora los iba presentando y ya de pique nos iban largando sus ocupaciones o sus desviaciones o sus carencias.

Una mecánica que no sabe bailar, una psicóloga, un manco del brazo derecho de nacimiento, una estudiante de circo, una cartonero que con su esfuerzo llegó a carnicero, y para emparejar con el otro programa y no ser menos, un transexual, entre los otros puede haber algún tapado.

De todo como en botica
Mientras Tinelli se repone en Punta del Este y aledaños, la máquina sigue funcionando, al igual que la de la competencia.
Señores padres, no quejarse si las notas de los niños vienen muy malas este año, porque la culpa no la tiene Tinelli, ni Ideas del Sur, ni el dueño del Gran Hermano, la culpa la tienen Uds. por no poner orden en la casa y marcar los límites.
Más libros y menos televisión, ese virus que penetra en las casas y corrompe o compromete el futuro del país a toda hora.