18 abril 2024
CIENCIA

América del sur y el coche eléctrico

Cuál es la aceptación de estos 5 países latinos, ante el ingreso en el mercado del automóvil eléctrico.

Las matrices energéticas en el mundo están cambiando a pasos agigantados y los automovilistas, están decidiendo por el cuidado del medioambiente asumiendo costos mas altos.

El parque automotor del mundo no para de crecer. El espacio no cambia y la atmósfera sigue siendo la misma, pero los coches son cada vez más. Esta realidad pasa factura a la humanidad, que se ve cada vez más afectada por el calentamiento global y sufre las consecuencias sanitarias de la polución en las grandes ciudades.

En América Latina, una región en desarrollo, de momento no se ha planteado una meta de tal envergadura. Si la compra de un vehículo a gasolina sigue siendo inalcanzable para la buena parte de la población, adquirir uno eléctrico —más caro— es más dificultoso.

Pero tímidamente surgen iniciativas, algunas con incentivos fiscales, para promover las flotas eléctricas. Además de los beneficios en la salud y en el medioambiente, el bolsillo se ve también agraciado: los costos de cada carga son sensiblemente menores que llenar el tanque.

1. Argentina
La Casa Rosada bajó los aranceles de importación de coches eléctricos del 35% al 2% (5% en el caso de los híbridos), por lo que es de esperar que en los próximos años aumente la flota. La petrolera estatal YPF ha instalado puntos de carga en ciertas vías para quienes optan por esta alternativa.

Según un artículo del diarioLa Nación, a partir del 2009 se han importado 270 unidades del Toyota Prius, un coche híbrido, que cuesta 62.000 dólares y que es líder del mercado. Actualmente la autonomía en modo eléctrico está en el entorno de los 50 kilómetros. En Europa, Estados Unidos o Japón sale la mitad —o incluso menos—. Un Toyota Corolla, de la misma gama pero convencional, tiene un precio local de unos 25.000 a 30.000 dólares.

El país también fabrica su coche eléctrico nacional, el Sero Electric, desarrollado por argentinos y con un costo de entre 160.000 y 200.000 pesos (10.748 — 8.500 dólares). Su autonomía es de entre 50 y 65 kilómetros, con una velocidad máxima de 45 kilómetros por hora, aunque la legislación no permite aún que sean patentados como cualquier otro coche. En 2018 este auto comenzará a ser comercializado a mayor escala.

2. Brasil
El gigante sudamericano redujo de 35% a cero los aranceles de importación para vehículos totalmente eléctricos, pero esta medida es menor para los híbridos. De momento, a pesar del alto desarrollo de la industria automotriz en Brasil, el mercado es muy acotado y los precios escapan del poder adquisitivo de la mayoría, aunque son más económicos que en Argentina (salvo por el Sero).

El híbrido Prius es también uno de los más vendidos, y se lo puede conseguir nuevo a 120.000 reales (37.000 dólares). El primer coche 100% eléctrico en llegar al país fue el BMW i3. Su precio de lista en 2015 era de 200.000 reales (60.000 dólares), pero gracias a los incentivos fiscales bajó a 170.000 reales (52.560 dólares). La autonomía es de unos 300 kilómetros.

En una nación con enormes distancias y poca infraestructura, se ha vuelto una opción poco popular. Pero BMW instalará pronto estaciones de recarga a lo largo de la carretera entre Sao Paulo y Río de Janeiro (430 kilómetros).

Muchas marcas se aprestan a desembarcar en el mercado, recientemente regulado. Aún están en fase de probar las unidades, que no están fácilmente disponibles para las personas físicas.

3. Chile
En Chile, de unos cinco millones de coches, apenas 150 son eléctricos, de acuerdo con información del período El Mercurio. Las distribuidoras de energía están apostando por esta opción ecológica: sus gerentes utilizan coches de baterías recargables.

El modelo más común es el popular Nissan Leaf. Una unidad implica una erogación de unos 25 millones de pesos (cerca de 40.000 dólares). La empresa de origen italiano Enel ha subsidiado una flota de 30 de estos vehículos entre sus empleados.

El importante gasto de la compra se ve amortizado con los ahorros: de acuerdo con Nissan, la carga del Leaf para 250 kilómetros sale 3.300 pesos (unos cinco dólares), frente a los 16.500 (27 dólares) del combustible convencional. Es este modelo de la empresa japonesa el que podría conquistar el mercado en los próximos años.

En ciertos lugares de Santiago y la Región Metropolitana ya existen al menos 14 bornes de recarga especiales para coches eléctricos. La capital cuenta con cuatro taxis de este tipo en su flota de transporte público.

4. México
En México hay una gran variedad de modelos de autos eléctricos, incluso fabricados en el país, una muestra del amplio potencial y desarrollo del ramo. Los Zacua, construidos en su totalidad en el país y lanzados en julio de 2017, cuentan con dos diseños diferentes y un precio de 460.000 pesos mexicanos (23.900 dólares). Su autonomía es de 160 kilómetros y alcanza una velocidad de hasta 95 kilómetros por hora. La empresa planeaba vender 100 unidades en el primer año.

La opción más económica la ofrece Renault, con su Twizy, a partir de 312.700 pesos (16.250 dólares), en el que cabe apenas el conductor. Puede recorrer con una carga hasta 100 kilómetros y según el modelo alcanza entre 45 y 80 kilómetros por hora.

La japonesa Nissan, perteneciente al mismo grupo que Renault, tiene aquí uno de sus principales mercados. En México se puede comprar un Leaf nuevo a partir de 500.000 pesos mexicanos (26.000 dólares) y se lo puede recargar gratuitamente en cualquiera de las 50 estaciones que la firma tiene en la capital y otras localidades.

5. Uruguay
Uruguay es uno de los países que más ha apostado por transformar su matriz energética. En la última década, la mayoría de la electricidad proviene de fuentes limpias y renovables, y se espera que esto se traduzca en los vehículos.

En Montevideo, al menos 21 taxis son eléctricos y se prevé que haya 50 más, subvencionados por la empresa energética estatal UTE y por el Gobierno de la ciudad. Aunque cada unidad de la marca ByD procedente de China cuesta unos 62.000 dólares (ostensiblemente más que un coche convencional, en el entorno de los 20.000), si el dueño de un taxi opta por acogerse a la nueva tecnología se le reduce a la mitad el precio del permiso de circulación.

Sin embargo, el ahorro es notorio al comparar el consumo: mientras que una unidad convencional puede llegar a costar 45.000 pesos (1.564 dólares) de gasolina por mes, los eléctricos que recorren la misma distancia necesitan 6.000 pesos (208 dólares) de carga. La autonomía es de 250 kilómetros, suficiente para un turno de trabajo, y pueden alcanzar hasta 140 kilómetros por hora.

Según UTE, la compañía cuenta con la flota de vehículos eléctricos más importante de América Latina con un total de 60, entre ellos el utilitario Renault Kangoo. Para que más particulares y empresas sigan su ejemplo, la empresa estatal se ha propuesto instalar un punto de carga cada 60 kilómetros en las principales rutas hacia inicios de la década de 2020.

Los particulares pueden elegir también el eMin, el primer auto eléctrico a la venta para el público en general, importado de China. Cuesta 16.900 dólares, tiene una autonomía de 100 kilómetros y una velocidad máxima de 70 kilómetros por hora. Aunque el coche a gasolina más económico en Uruguay tiene un precio de alrededor de 10.000 dólares, según el concesionario, quien opte por el eMin “a los 100.000 kilómetros se habrá ahorrado la totalidad del valor del automóvil” al evitar gastos de combustible y mantenimiento.

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