18 abril 2024
CRÓNICAS

Antes pensar

He sido ratón de biblioteca una larga vida.

Y hace muchos, pero muchos años, como estudiante, pretendía abarcar lo máximo en el menor tiempo posible, que mejor para ello que leer velozmente y que todo me quedara entre ambas orejas y detrás de mis ojos, el órgano que ha dado todo lo que tiene el hombre y que el hombre no conoce ni en su ínfima parte.

Llegué a leer 1.200 palabras por minuto, con una comprensión del 85%, había un muchacho muy joven que llegó a las 1500 palabras pero con una comprensión lectora de menos de 90%, que necesidad de tanta velocidad si se nos quedan los conceptos por el camino, sin la debida meditación, lo cual lleva más tiempo, que lo que llevó leerlo normalmente, claro que a una velocidad un tanto mayor, la cual la voy regulando de acuerdo a las necesidades.

Debo confesar que apremiado por el tiempo rindo más y mejor.
Si es una novela vuelo sobre las páginas, pero si es algo de historia nacional que me apasiona, puedo llegar a leer varias veces el mismo texto.

El hombre puede dividir un átomo y con ese átomo hacer desaparecer ciudades o países enteros, pero no puede arreglar a que un esquizofrénico vuelva al mundo real.

Pongámonos de acuerdo con los términos usados, utilizando definiciones que existen en enciclopedias al alcance de todos hoy en día, computadoras mediante.

“La esquizofrenia es el nombre genérico que se le da a un grupo de enfermedades mentales que se caracterizan por alteraciones de la personalidad, alucinaciones y pérdida del contacto con la realidad.
La esquizofrenia es un trastorno mental que se encuentra dentro del grupo de los llamados trastornos psicóticos.

Las personas afectadas de esquizofrenia pueden presentar una grave distorsión en el pensamiento, la percepción y las emociones, manifiestan pérdida de contacto con la realidad y experimentan alucinaciones (fenómeno en el que las personas escuchan y/o sienten cosas que los otros no escuchan ni sienten).

Las personas que padecen esquizofrenia también manifiestan otros síntomas, como los delirios, en que se tienen ideas extrañas que no se ajustan a la realidad o al consenso social”.

“Además, sus emociones se ven afectadas con pérdida de hábitos e interés, aislamiento social, depresión y/o irritabilidad.

No hay ningún síntoma que, por sí mismo, sea característico de este trastorno, ni todas las personas afectadas muestran todos y cada uno de los síntomas descritos”.

Dicho padecimiento lo conocí por la desgracia que tuvo un amigo de tener un hijo que la sufría, bah… la sufría el padre, porque el muchacho vaya uno a saber si se daba cuenta de ser algo diferente a los demás.

Se pasaba el día en el fondo de su casa, haciendo pozos en la tierra, sin intercambiar nada con nadie.

Cuando lo vi por primera vez, fue en la playa, en que su padre lo había llevado y cuando me acerqué a saludar a su padre, el muchacho, vino y me saludó dándome la mano.

Al padre se le caían las lágrimas porque era la primera vez que el chico en sus 10 años de edad, saludaba a alguien, se comunicaba con alguien, que no fuera los padres y una hermana.

Al ver, en tal transe, a un ingeniero, docente grado cinco de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de la República, se me arrugó el corazón.

Tengo amigos que uno es psiquiatra y otro psicólogo, y les comenté entre mate y mate, lo que me había pasado y me explicaron que eran seres que generalmente no se comunicaban con el mundo exterior y lo que los acercaba mucho era un cachorro de perro, porque el amor perruno hacia las personas, los pone insistentes en llamarles la atención.

Conseguí un cachorro, raza perro de la calle, el cual vacunado y desparasitado no era un peligro para el muchacho.

El padre con el que teníamos muy buena relación le gustó la idea, le di el perrito y se lo llevó a su casa.

A los pocos días, el perro se arrimaba al niño y este empezó a acariciarlo, algo es algo y para el que está fuera del mundo, arrimarse un poquito, para un padre desesperado, poco es muchísimo.

Pero la relación animal-humano se fue consolidando, no podemos decir que el muchacho se hubiera curado ni nada parecido, pero de estar haciendo pozos en la tierra y comiendo trozos de ella, consolidan una relación primaria, llena de caricias y lametazos, con un perro que saltaba y le movía la cola, era un gran avance.

Pero no siempre en la vida, los humanos, en el mismo grado de parentesco, padre madre, tienen la misma idea, y al niño la madre le quitó a su único amigo, al cachorro porque podría contagiarle alguna enfermedad controlable, y lo zambulló ella misma a una enfermedad muy dura y tal vez definitiva.

Cuando el padre me dijo lo que había hecho la madre, me volvió a crujir el corazón, pero no bastan las buenas intenciones, sino que se necesita que otros las compartan para lograr algo.

Al tiempo el padre murió y no sé qué se hizo del pobre muchacho, tal vez si está vivo, esté internado en algún moridero estatal para enfermos mentales, pero sin el amor del padre, los terceros que podemos hacer.

Se sabe poco y nada del cerebro, un kilogramo y poco entre nuestras orejas, atrás de la frente y delante de la nuca.

También un grupo internacional de científicos encabezado por un español, coreanos, japoneses, estadounidenses, y de otras naciones, patrocinados por el Presidente Obama a estar por finalizar su mandato, los puso a trabajar declarando que su tarea era la más importante de su gobierno, y el estudio que realizan estos buenos señores, consiste en lograr un mapeo, de cómo funcionan los cientos de millones de neuronas que parten del cerebro, al efecto de poder reparar estos detalles, como sustituir las neuronas que andan mal para que un, por ejemplo, esquizofrénico, salga de su autismo y se comporte como todo ser humano normal.

O sea fabricar piezas de repuesto para un cerebro fallado.

Y así con todas las enfermedades mentales, aunque ellos saben que su proyecto, es peligrosísimo si es usado para el mal, se pueden crear generaciones y generaciones de seres autómatas, que sirvan para desempeñar una función determinada, como eventuales armas de guerra o de la industria o de lo que fuere, desnaturalizando la especie humana.

Curar la mente humana bien vale la pena el riesgo, claro que si se da, lo otro veo muy difícil o imposible la marcha atrás.
No es fácil la cosa.

Que todo sea para bien…

Un comentario en «Antes pensar»

  • Si fuera tan facil sabe que hay en nuestro cerebro ya lo hubiera duplicado hace rato por eso aun los humanos dominamos el mundo donde duplique alguien el cerebro fuimos. Caput…tufimeme, nunca mas…

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