Cédula no DNI

Somos parecidos pero no iguales. Es asÍ. Argentina es Argentina y Uruguay es Uruguay, punto, no hay vuelta que darle.

Sí, es cierto que la televisión de ellos influye mucho acá, pero es nada más que eso, una influencia, porque más allá de que tratemos de copiarle ciertas cosas, nosotros tenemos nuestra identidad, nuestras costumbres y nuestra gente.

Por María Belén Silveira Izmendi

También es verdad que hay quienes se van como personas “normales” de acá y allá terminan siendo figuras con el único objetivo de buscarse un bienestar económico, porque no es fama, o mejor dicho sí es fama, pero de la mano de la fama viene el dinero y eso es lo que buscan. Esas personas hoy en día se llaman Claudia Fernández, Mónica Farro y se va sumando el nombre de Victoria Saravia. Ojo…no las critico, simplemente trato de explicar que por más que haya uruguayos que triunfan del otro lado del charco, no quiere decir que estemos totalmente “argentinizados”.

Acá no hay un Aníbal Pachano y una Graciela Alfano, que más allá de que estén en un juego mediático se tiran con munición gruesa todo el tiempo. Aquí no jugamos con algo tan serio como lo es el VIH, no prendemos la TV y vemos a nadie meterse con los hijos de nadie sino todo lo contrario ¿o a caso hemos visto a alguien meterse con Cacho de la Cruz y Maxi, su hijo? ¡No! Todo al revés, los dos son referentes de la televisión uruguaya y yo creo que si hacemos una encuesta a cada famoso o persona destacada de este medio van a saber contarnos clarísimo el talento que tiene cada uno, porque acá sí nos acordamos de que cuando apuntamos con un dedo hay cuatro que señalan hacia nosotros, porque acá cambiamos la palabra juzgar por valorar.

Tampoco tenemos una Cinthia Fernández que queda totalmente desnuda frente a miles de personas sin ningún escrúpulo. Es una falta de respeto total hacia la mujer…porque si no nos respetamos nosotras mismas ¿cómo vamos a pretender que después alguien nos respete? El cuerpo de cada uno es sagrado, con esto no voy en contra de que no hay que usarlo para modelar o lo que fuese, sino que hay que saber dónde, cómo y cuándo.

Fácil: querés desnudarte, existe algo que se llama pornografía dónde sí se puede hacer eso y se manejan códigos, pero no en un programa de televisión que lo mira todo América, como bien lo dice el conductor cuando dá las buenas noches al comienzo del programa.

El armario del otro lado está totalmente desordenado, la ropa de invierno mezclada con la de verano, las medias con la ropa inetrior, los zapatos dónde van las camisas y acá no.

Puede que tengamos algún calzetín mezclado por ahí, o alguna remera donde van los pantalones…pero no tal desorden. Nosotros somos nosotros y acá quedamos, mirando a Omar Gutiérrez, Sara Perrone o a Alejandro Figueredo por las mañanas. Tomando mate y comiendo nuestro “chivito”, en fin…tenemos cédula, no DNI.