Chary García

Con este personaje se podrían escribir dos artículos antagónicos y completos y con el espacio bien aprovechado.

El Charly genio por un lado y el otro yo, por el otro, con el autor de un montón de desastres y desaguisados.

Para hacerlo en un solo artículo vamos a tener que apretar bastante las cosas y omitir algunos detalles, tratando en lo posible, de no quitarle el sabor al artículo.

Con el nombre verdadero de Carlos Alberto García Lange, Charly nació un 23 de octubre de 1951 en un hogar de clase media popularmente señalados como familia acomodada.

A los 4 años fue inscripto en el Conservatorio Thibaud Piazzini, piano y música clásica, como a todos, Bach, Mozart, Chopin, y aburrir a todo el barrio, en verano, con la Para Elisa y las ventanas abiertas.
Terminan tarareándola hasta los sordos.

Sufrió, en su primera infancia, una crisis nerviosa que le provocó un vitíligo, que se le notó desde joven, por la falta de pigmentación en la mitad del bigote, de ahí el apodo de Bigote Bicolor y afuera la creencia de muchos, que se lo teñía mitad y mitad para llamar la atención o de puro loco.

La familia, económicamente, se vino a menos y el padre empezó a trabajar como profesor de física y matemáticas, cosa muy digna que económicamente no rinde y el almacenero el altruismo del profesorado lo tiene sin cuidado y lo que le importa es el dinero, para reponer la mercadería y su status.

Como muchas cosas de esa familia, la cosa salió por el lado de la música y de su madre Carmen Moreno, la cual empezó a trabajar como productora de un exitoso programa de radio, titulado Floklorísimo, que movía a las máximas figuras del folclore argentino y en aquellos tiempos estaba de moda.

La muchachada cantaba: “… samba… de mi esperanza… tal vez un día…” y se vendían guitarras como pan caliente.

La madre promocionaba a su hijo como pianista y logró que lo escuchara el gran Ariel Ramírez y la querida negra Mercedes Sosa, ambos que en paz descansen.

Dice la anécdota, que cuando Charlie era el niño Carlos Alberto, de 8 años de edad, fue de visita a tocar a su casa, el otro gran folclorista argentino Eduardo Falú y cuando éste estaba por tocar, Charlie le avisó a su madre, que el Maestro tenía la quinta desafinada.
Así lo cuentan…

Llegaron a la conclusión entre casa que el niño tenía oído absoluto.
A los 12 años se recibió de Teoría y Solfeo.

En ese lapso, entre unos estudios y otros, participó de varios conciertos colectivos.

Tenía vida interior y se cultivaba en tres cosas que nunca usó para nada, la mitología griega, astronomía y paleontología, creo que lo utilizaba como un escape a tanto pentagrama que tenía que tragar por día.

Si a mi me hubiera tocado vivir esa vida los desastres los hubiera hecho de chico, porque el solfeo, siempre me resultó intragable.

El cambio radical vino cuando se le cruzaron los Beatles, los Rolling Stones, Bob Dylan, The Byrds, The Who, entre muchos otros.
En el colegio armó su primera banda y en secundaria conoció a Nito Mestre, que también tenía la propia, se unieron ambas bandas y formaron Sui Géneris.

Cuando Sui Géneris estaba por arrancar, a Charlie le llegó el enrolamiento, para el servicio militar. Lo que los argentinos le llamaban la “Colimba” y a título informativo significaba COrre, LIMpia, BArre.

Al segundo mes, insultó a un oficial, por lo que iba a terminar en la Patagonia, pero gracias a las influencias maternas se salvó y terminó en Campo de Mayo, como quien dice a la vuelta de la casa. La madre debía tener una fuerte influencia en los medios castrenses de la época, porque a un tío mío de nombre Lorenzo, también, de Rosario de Santa Fe, la Colimba le tocó en los Granaderos de San Martín, era un tipo medio calentón, tuvo un lío con un oficial, le pegó una trompada, acto continuo se tomó el Vapor de la Carrera y no pudo volver a la Argentina hasta que cumplió 51 años, en que prescribieron todos los delitos militares que le habían endosado.

Charlie, tiempo después terminó internado en el Hospital Militar por un soplo al corazón, provocado por un tubo de anfetaminas, de la madre.

Esa noche, que esperaba dejar este mundo, compuso “Canción para mi muerte”.

Ante el pedido de una enfermera, de trasladar en camilla a un muerto hasta la morgue (buena tarea para un paciente internado por un problema cardíaco), en lugar de llevarlo a la morgue fue con el fiambre hasta el casino de oficiales y pidió dos coca colas.

Este hecho motivó una investigación psiquiátrica que lo determinó bipolar con personalidad esquizoide y fue dado de baja.

Sigo pensando en la madre, ésta no debe haber sido ajena a las anfetaminas, ni al paseo del muerto, ni al diagnóstico, ni al resultado del mismo.

Después de la baja, en dúo con Nito Mestre, porque los demás se habían borrado, arrancaron con mucho éxito con una estética folk acústica la cual, la fueron variando y se separaron, no sin antes brindar, un recital de despedida “Adiós Sui Géneris”, 1975 con el Luna Park lleno.

Llega el rock sinfónico, con el conjunto llamado Porsuigieco, Raúl Porcheto, Nito Mestre, María Rosa Yorio y León Gieco.

El otro proyecto de Charlie fue “La máquina de hacer pájaros”, García, Oscar Moro, Carlos Cutaia, José Luis Fernández y Gustavo Bazterrica.
En 1977 se fue a Buzios con Oscar Moro, David Lebón, Pedro Aznar y así nació Serú Girán.

En la cima del éxito se separaron en 1982 y el gran recital de despedida quedó registrado en No llores por mi Argentina.

De ahí en más Charlie García como solista.

En 1982 hizo la banda sonora de Pubis angelical y edita Yendo de la cama al living.

1983, Clics modernos con ritmos bailables.
1984, Piano Bar.
1987, Parte de la religión.
1988, Como conseguir chicas (compilación de material inédito)
1990, Filosofía barata y zapatos de goma.
1994, La hija de la lágrima.
1996, Droga sin sol.
1997, El aguante.
1999, Demasiado ego.
2000, retorno de Sui Géneris.
2001, Bar Say No More.
2002, Influencia.
2004, La venganza.
2005, Pagarás con interés o El mundo B.
2006, Kill Gil.

El otro García

Ingresos por drogas varios: 1991, 1994 y 2008.

Requerido en Uruguay, por agresión a un fotógrafo free lance, que intentó fotografiarlo y por haberse dado a la fuga había un pedido de captura. Regularizó la situación en enero de 2010 cuando se presentó ante la justicia.

Problemas en Colombia por llamarla Cocalombia.

En Paraguay por encerrar a cuatro jóvenes mujeres en un hotel, no surge claramente la causal pero no creo que sea distinta a la que veremos en Mendoza, no le gustaba pagar por servicios prestados por damas.
En Ecuador fue detenido por escándalo cuando después de una canción agarro a las patadas a los equipos de sonido.

Rompió la guitarra después de ejecutar el himno nacional argentino.
A Susana Giménez le rompió las hojas del libreto de la entrevista (hubiera pagado por verla) y en otra ella le dijo estás más gordo y el le respondió “¡Vos también!”

En Mendoza, parece que tenía especial dedicación, para hacer desaguisados, en esa provincia.

En 1983, se desnudó en pleno recital, en el escenario por cierto.
En otra oportunidad, encerró a cinco prostitutas, negándose a pagarles sus servicios.
En 2002 se tiró a la piscina desde el noveno piso del hotel.

Y de las que no se hicieron públicas no sabemos nada aunque presumimos por fundadas razones que fueron bastantes más que las que se resumieron en este trabajo.

A pesar de las diferencias políticas Palito Ortega este asumió y bancó en su casa, gran parte de la recuperación de Charlie García al cual, al igual que a Maradona, los argentinos lo consideran dios.