20 abril 2024
MUNDO

Comidas no tan exóticas

Durante la fiesta se realizan diversos platos, que incluyen el chicharrón (carne en trozos y frita) y el guiso de gato.

La organizadora afirmó que los gatos que serán consumidos durante la fiesta, que dura un par de días, han sido criados “con limpieza” y no concretó cuántos se servirán, aunque serán pocos.

“Si se matan dos gatos o tres es demasiado”, manifestó López, en forma interesada la patrocinadora de dicho evento.

En declaraciones recogidas por el diario La República, la ministra peruana de Salud, Midori de Habich, afirmó estar a favor de suspender el consumo de gato en esa localidad con el objeto de “proteger la vida de los animales y no imponer sufrimiento innecesario a estos seres”.

Otros políticos y representantes de asociaciones de animales expresaron su rechazo a la oferta culinaria gatuna por consideran que su consumo puede ser también un problema sanitario.

La Fiesta de Santa Efigenia, o “Fiesta del gato” en Perú, en la que unos cien de estos felinos son sacrificados para consumo humano, generó la protesta de defensores de los animales, que pugnan por evitar la celebración prevista para este fin de semana.

El poblado La Quebrada en el distrito San Luis, 140 km al sur de Lima, es escenario del festejo en honor a Santa Efigenia, una virgen negra traída en tiempos de la colonia por los españoles y venerada desde el siglo XVII por esclavos negros que se asentaron en esa localidad.

Una de las manifestaciones de esa celebración popular religiosa, que se realiza anualmente el tercer sábado y domingo de septiembre, es el consumo de carne de gato, una costumbre que comenzó en los años 1990 a iniciativa de la población, y que es rechazada por agrupaciones que defienden a los animales.

“Se trata de una costumbre cruel, absurda y retrógrada”, dijo este miércoles a la AFP Corinne Schirmer, de la Asociación Unidos por los Animales que ha iniciado, junto con otras entidades como Acción Antiespecista, una campaña para abolir la ingesta de carne de gato.

“No nos oponemes a la fiesta de Santa Efigenia, pero sí nos oponemos a que se coma gato”, señaló Schirmer, tras señalar que los felinos son torturados y ahogados antes de ser cocinados.

“Hemos comprobado que hay criaderos especiales de gatos que durante un año son mantenidos en pequeñas e insalubres jaulas donde se les engorda para estas fechas”, añadió.

La dirigente de UPA hizo notar que en la festividad “se hace una ‘carrera de gatos’ en que los animales son atados a cordeles y se les asusta con cohetes para que corran lo más rápido posible, todo en presencia de un público que incluye niños”.

Las reacciones llegaron incluso al Congreso, donde el legislador José Urquizo dirigió una carta a las autoridades municipales de La Quebrada y San Luis para impedir la matanza de gatos.

“Los gatos son animales domésticos de compañía y las autoridades deben cautelar la salud pública y la vida de estos indefensos animales”, señaló Urquizo.

Esa festividad contraviene la ley de protección a los animales domésticos y silvestres mantenidos en cautiverio, y quienes la violen pueden ser sancionados con fuertes sumas de dinero, agregó el legislador.

Urquizo señaló que el consumo de estos animales puede atentar contra la salud pública, porque “no son considerados como animales de abasto y su carne no se encuentra dentro de los parámetros de inocuidad”.

Por su parte, Yolanda Medina, alcaldesa de La Quebrada, declaró a la AFP que el consumo de carne gatuna es “una costumbre de hace muchos años; la gente ha creado el mito de que comer a los mininos da larga vida”.

“Nosotros como municipalidad no nos oponemos a que se coma gato, la gente que viene encuentra el potaje, nadie los obliga a comer esa carne”, añadió.

Durante la fiesta de Santa Efigenia se preparan diversos potajes, como “gato al horno con legumbres al aceite al olivo”, “gato frito macerado en pisco o vino”, “gato a la parrilla”, “adobado de gato”, entre otros.

En otros lados se consume carne de perro, la cual es procedente de algunas razas de perro que son criadas y posteriormente sacrificadas por ser considerada como una carne comestible en algunas culturas.

En algunas ocasiones ciertas partes del perro son tomadas como una medicina.

En aquellas culturas en las que los perros son considerados animales de compañía se tiene una actitud hacia la carne de perro como un tabú alimentario.

Las actitudes gastronómicas dependen de las culturas y de los países, el consumo humano de carne de perro tiene diversas adopciones a lo largo de los países.
Hasta al principio de siglo XX, en Francia no solo consumía carne de perro, sino que incluso había carnicerías específicas para surtir este tipo de producto. También existieron recetas particulares para la carne de perro.

Hoy en día, la práctica de comer perros en Francia está casi desaparecida pero dicen que todavía en una pequeña parte de Francia y en Tahití consumen carne de perro (no está prohibido por la ley), pero no lo comercializan formalmente por ser ilegal.

X. Malher y B. Denis en su reportaje de 1989, habla de que en época de sequía y de guerra, los franceses consumían con frecuencia carne de perro y que en la entonces colonia francesa de Tahití desaparecían la mitad de los perros de las ciudades el día 14 de julio.

Ainsi Charles Laurent en un libro publicado en 1970 habla de que en 1870 había carnicerías donde vendían carne de perro, gato y rata gigante.
En el mercado Saint-Honore 1kg de carne de perro costaba 2 francos con 50 centavos.

China fue uno de los primeros países en domesticar a los perros con el objeto de tenerlos como animales de compañía, la carne de perro fue una fuente de alimento humano en china al menos durante la época de Confucio, y posiblemente después.

Los antiguos escritos realizados durante la Dinastía Zhou se refieren habitualmente a las ‘tres bestias’ (que eran criados para servir como alimentos), incluyendo el cerdo, la cabra y el perro.

El filósofo chino Mencio recomendaba la carne de perro como una de las más deliciosas de todas las carnes.

En la historia pasada de China, durante las épocas de hambruna se sacrificaron los perros debido a que eran una fuente fácil de proteínas en caso de peligro.

En la actualidad se percibe como una medicina debido a la creencia de que incrementa la energía positiva en el cuerpo y beneficia la regulación de la circulación sanguínea.

A causa de esta creencia, la gente se alimenta de carne de perro en invierno para mantenerse caliente.

Una costumbre muy arraigada hoy en día es el cruce entre razas locales de perro chino y el San Bernardo, debido a que produce una camada abundante y crece muy rápido.

Los animales son sacrificados a los 6 y 12 meses de edad cuando llegan a un tamaño y ternura óptimos.

El chino medio no consume generalmente la carne del perro pues es relativamente costosa comparada a otras opciones de carne y por lo tanto es generalmente más accesible al chino adinerado.

Hay también cada vez más una opinión occidentalizada acerca de los perros como animales domésticos.

No obstante las áreas de consumo más importantes de carne del perro en China están en noreste, el sur y al sudoeste Peixian en el norte de Jiangsu es un lugar bien sabido en China para la producción de un guisado de perro condimentado con tortuga.

El plato se dice haberse inventado por Fan Ceng siendo el alimento favorito de Liu Bang, fundador de la dinastía de Han.

300.000 perros se matan en el condado cada año, la mayoría de la carne procesada se dedica a la exportación a través de China y Corea.

Sin embargo, este consumo también se ha criticado severamente por muchas personas en el mundo, entre ellas grupos de protección animal, debido a que, a veces, se le inflige una muerte con mucho dolor a propósito a los animales para según, las ideas asiáticas, darles más sabor, existen incluso videos con prueba de ello.

En Hong Kong, una ordenanza local durante los años 50 que prohíbe el sacrificio de cualquier perro o gato con el objeto de ser empleado como alimento, bajo pena de arresto o multa.

Durante los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, el Departamento de Turismo de esa ciudad, prohibió la inclusión de la carne de perro en los menús de los restaurantes que servirían a los visitantes extranjeros.

En la cocina de Indonesia el consumo de carne de perro se ha asociado con la gente procedente de Minahasa, que consideran a dicha carne como un plato festivo reservado para las ocasiones especiales como las bodas y los platos navideños.

La carne de perro no se come en las comunidades musulmanas estrictas debido a que este animal es omnívoro y es considerado haraam bajo las Leyes musulmanas sobre la dieta.

Gaegogi significa carne de perro en coreano.

Gaegogi, sin embargo se toma como un error en la cocina coreana cuando se menciona como una sopa elaborada de carne de perro, bosintang.

Los perros empleados son de una raza específica muy diferente de la que emplean como animales de compañía.

La controversia existente entre la cultura occidental y los amantes de la tradición coreana es relativamente reciente.

El consumo de carne de perro tiene una larga tradición en la cocina coreana. Existen excavaciones arqueológicas que muestran como el consumo de esta carne era ya frecuente en el Neolítico en la comarca de Changnyeong, al sur de la provincia de Gyeongsang.

Aparece el consumo de esta carne en una de las pinturas murales de las Tumbas de Goguryeo en el sur de la provincia de Hwangghae, un lugar protegido por la UNESCO como patrimonio de la humanidad y que data del siglo IV a. C., en el que se representa el sacrificio del perro.

Hoy en día en Corea sólo una pequeña parte de la población consume carne de perro y principalmente lo hace por creencias ancestrales en forma de sopas o guisados, así como remedio para combatir el calor.

El empleo de perros como alimento ha causado una seria fricción en Corea entre los amantes de los animales y los seguidores de las tradiciones más fuertemente arraigadas.

Durante los Juegos Olímpicos de 1988 en Seúl, los gobernantes de Corea del Sur indicaron a la población que no consumiera carne de perro para evitar la mala publicidad durante los juegos.

Técnicamente las leyes coreanas prohíben el consumo, pero no existen aplicaciones directas de la medida.

La controversia volvió a resurgir de nuevo en 2001 cuando en 2002 con motivo de la celebración del Campeonato Mundial de Futbol organizado por la FIFA se eligió a Corea y a Japón como anfitriones de la competición.

En la capital de Filipinas, Manila, existe una ordenanza: ‘Metro Manila Commission Ordinance’ 82-05 en la que específicamente prohíbe los sacrificios de perros para el alimento.

Más genéricamente, las Filipinas poseen una ley sobre animales del año 1998 en la que se prohíbe el sacrificio de algunos animales en determinadas circunstancias.

En México se cree que los perros fueron un alimento tradicional en la cultura azteca.

El propio Hernán Cortés reportó cuando llegó a la ciudad de Tenochtitlan en 1519, “uno pequeños perrillos se criaban para alimento” donde se vendían junto con otros alimentos en los mercados callejeros de las ciudades.

Estos perros típicos de la cocina azteca se denominaban itzcuintlis, y dado el parecido con la palabra xoloitzcuintle se cree que estos eran consumidos pero lo que en realidad piensa es que eran tepezcuintles o pacas comunes las que se consumían.

De acuerdo con la edición del 21 de noviembre de 1996 del Rheintaler Bote, un periódico suizo que cubre ciertas áreas de los valles del Rhine en los cantones rurales de Appenzell y St. Gallen son conocidas por el consumo tradicional de carne de perro, curada al aire en forma de carne seca y salchichas, así como el empleo de su tocino en recetas de propósito medicinal.

Tal vez este sea el origen del nombre de los hot dogs, perros calientes, con que se denominan a los que llegaron a nuestra tierra con el nombre de frankfurter, porque en otros lados se llaman así o salchichas, el término Pancho no es para esta salchicha sino una conjunción de pan y chorizo.
En Suiza, en su conjunto, no existe una prohibición directa acerca del consumo de carne de perro, a pesar de que su comercio es ilegal.

Los perros han sido servidos como alimentos para humanos en varias culturas de Siberia, Alaska, norte de Canadá, y Groenlandia.

Los perros de trineo se emplean para el empuje de trineos, pero ocasionalmente cuando no había fuente de otros alimentos se comía su carne.

Existen algunas culturas marginales en la tribus africanas cuya espiritualidad ritual se proyecta sobre este animal, su carácter e incluso sobre su carne.

En ciertas tribus se adoptan cachorros como mascota del poblado, y son criados, protegidos y honrados casi como semidioses hasta su edad adulta; se los convierte, por tanto, en un animal totémico de veneración y respeto generales.

Al cumplir (en general) siete años, el perro es sacrificado de un golpe seco en la nuca.

Tras ser objeto de un solemne y emotivo funeral, el cadáver es asado y devorado por toda la tribu, en medio de una gran fiesta.

Los adeptos a este rito aseguran sentirse felices y despejados tras la ingesta de la carne del cánido que, aparte de ser dulce y sabrosa, contiene el espíritu noble y bondadoso del semidiós y es fuente definitiva de alimentación para los miembros del culto.

Tras la ceremonia, la tribu adopta otro perro y emprende un nuevo ciclo espiritual de siete años, en el que basan su calendario, su noción del tiempo y su sentido de la existencia terrena.

Pensar que una amiga no come carne de pollo porque cuando niñita le regalaron un pollito y cuando el bicho cambió de estado pasó de pollito a pollo o gallo se lo pasaron a la olla y de ahí por un rechazo natural no ha vuelto a comer pollo.

En lo que me es personal, tuve que hacer sacrificar un perro que me había acompañado durante unos 14 años y me sentí y me siento como un asesino y al pobre bicho le hice un favor.

El sustituto del anterior es un miembro más de la familia y recibe mejor trato que el suscripto.

Si este artículo no le ha afectado el paladar, tengo otros bichos que también comen los seres humanos de otras latitudes y que para nos serían totalmente repugnantes, pero podrían ser objeto de otro artículo, no como morbo sino a título ilustrativo y para pensar que no estamos tan mal como nosotros creemos, que ellos comen peor.

Un comentario en «Comidas no tan exóticas»

  • en estados unidos a los panchos se les dicen perros calientes-a los que tenemos mascotas ni se nos ocurriria ese nombre para una comida-por algo sera que ellos le dicen perros calientes..

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