18 abril 2024
INSÓLITOS

Crimen de García Lorca

Investigan en Argentina su fusilamiento a 80 años de la muerte.

Una jueza que investiga la causa del Triple Crimen y el tráfico de la efedrina intenta desentrañar el asesinato del gran poeta y dramaturgo español, cometido en agosto de 1936 por el franquismo.

“No conseguirá nunca tu lanza herir el horizonte”, eternizó una vez, premonitoriamente, el gran poeta español Federico García Lorca.

Pasaron 80 años de su fusilamiento en manos franquistas. 80 años sin que aparezca su cuerpo, en un crimen impune, enterrado en una fosa común en la ciudad andaluza de Granada. 80 años sin su voz de romancero popular, de sus movimientos de lirismo y de vanguardia. 80 años de estar de pie contra la muerte.

“De 38 años en 1936, soltero, escritor, hijo de Federico y María, natural de Fuente Vaqueros (Granada), que tuvo a último domicilio en esta capital, Callejones de Gracia, ‘Huerta San Vicente’”.

Así, con este párrafo, comienza un documento clave, con fecha 9 de julio de 1965, de la 3° Brigada Regional de Investigación Social de la Jefatura Superior de Policía de Granada. Este escrito fundamental —redactado en aquellos años ante el pedido de una escritora francesa— reveló el año pasado, por primera vez, la versión oficial del franquismo sobre el crimen de Lorca. En él se afirma que fue asesinado por “socialista”, “homosexual” y “masón”.

A partir del conocimiento de la existencia de este documento, el organismo español Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) presentó, en abril de este año, una denuncia ante el juzgado federal de María Servini de Cubría, la cual se incorporó a una megacausa abierta el 14 de abril de 2010, en el mismo juzgado federal, que tiene unos 104 cuerpos con 200 fojas cada cuerpo y más de 400 querellas. Esta causa abierta sobre Lorca, hasta donde se sabe, es la única en el mundo.

Según precisaron a Clarín fuentes judiciales de Comodoro Py, esta megacausa investiga “posibles hechos atroces de lesa humanidad entre los que se encuentran torturas, asesinatos, desapariciones forzadas y sustracción de menores, cometidos por la falange y otras organizaciones afines entre el 17 de julio de 1936 al 15 de junio de 1977”.

Estos delitos “consistieron en un plan sistemático generalizado, planificado, para aterrorizar a ciudadanos españoles que eran afines a la República. Lo hacían a través de la eliminación de sus más representativos exponentes”.

Desde Comodoro Py aclararon que la Justicia argentina puede investigar sobre estos crímenes cometidos en España a través del principio de jurisdicción universal que habilita a cualquier país a investigar siempre que no lo esté haciendo la Nación donde se cometieron.

El 11 de julio pasado, a partir de esta denuncia por García Lorca, Servini de Cubría —que en Argentina investiga el Triple Crimen de General Rodríguez y el tráfico de la efedrina— envió un exhorto a España dirigido al juzgado de Instrucción que corresponda por turno en la ciudad de Madrid.

En éste “pedía una remisión de prueba documental y se le solicita que por su intermedio le requiera al Ministerio del Interior toda la documentación vinculada a la detención y homicidio de García Lorca”, aseguró a este diario el abogado Máximo Castex, apoderado de la ARMH. En otras palabras, se pidieron copias autenticadas del documento de 1965 para poder avanzar en la causa.

Los últimos días de Federico García Lorca

En el mencionado escrito de 1965 García Lorca aparece caracterizado como “socialista” por su vínculo con el entonces funcionario de la Segunda República, Fernando de los Ríos, y otros “jerifales de igual signo político”. Se lo define como “masón”, perteneciente a la logia “Alhambra” con el nombre simbólico de Homero. Y redactan que “estaba tildado de prácticas de homosexualidad, aberración que llegó a ser vox pópuli, pero lo cierto es que no hay antecedentes de ningún caso concreto en tal sentido”.

Según el escrito, cuando se produjo el golpe de Estado franquista el 18 de julio de 1936, el autor de “La casa de Bernarda Alba” y “Bodas de sangre” ya estaba en Granada. Había llegado días antes desde Madrid, la capital española, donde residía.

Hubo dos registros en su domicilio de Granada, por los que el poeta se refugió en la casa de sus amigos los Rosales Camacho, una tradicional familia falangista. Allí permaneció hasta su detención, que el documento data “entre finales de julio y principios de agosto”.

Aquella es la única referencia concreta a la fecha sobre el asesinato de Federico García Lorca. No hay otra que precise el día de su fusilamiento. El texto, asimismo, deja entrever que uno de los miembros de la familia Rosales facilitó la entrada a las milicias y guardias de asalto, que habían tomado, acechándolo, las bocacalles y los tejados próximos.

“Una vez efectuada la detención —prosigue la denuncia— se condujo a García Lorca a los calabozos del Gobierno Civil. Se interesaron por él, y por su libertad, los hermanos Rosales Camacho y el Jefe Local y el Jefe de Milicias de Falange, además de personas cuyos nombres se han ocultado en el documento.

Tras entrevistarse con el entonces Gobernador Civil de la provincia, no consiguieron la libertad del detenido pero ‘obtuvieron la impresión de que ya no corría peligro la vida’ de Federico García Lorca”.

Precisa el documento original que, a partir de ese momento, “los datos son muy confusos y sólo se ha podido precisar que dicho detenido fue sacado del Gobierno Civil por fuerzas dependientes del mismo y conducido en un coche al término de Viznar (Granada) y en las inmediaciones del lugar conocido por ‘Fuente Grande’, en unión de otro detenido cuyas circunstancias personales se desconocen, fue pasado por las armas después de haber confesado, según se tiene entendido”.

La expresión “pasado por armas” es un eufemismo para referir al fusilamiento. García Lorca fue “enterrado en aquel paraje, muy a flor de tierra, en un barranco situado a unos dos kilómetros a la derecha de dicha ‘Fuente Grande’, en un lugar que se hace muy difícil de localizar”. A 80 años de su crimen, continúa el misterio y las investigaciones sobre el paradero de su cuerpo. Se calcula que hay 130.000 cadáveres enterrados en fosas comunes por todo el país.

El panorama judicial

“Se maneja con el silencio como política general, desde siempre, por el reconocimiento internacional que tenía Lorca. Todo bajo un manto de duda y olvido”, planteó Castex. Y amplió: “Primero hay que ver si desde España envían la certificación de las pruebas documentales o alguna cuestión más.

De acuerdo a lo que manden veremos si hay que recanalizar otra medida posible, como por ejemplo declaraciones testimoniales o exhumaciones. Hay que esperar a ver qué figura en el Ministerio del Interior”.

¿Cómo evalúa el panorama? “No sabría decirte si lo van a contestar, hay medidas que se cumplen y otras no. Por ejemplo las declaraciones indagatorias, respecto a la megacausa en general, no se están cumpliendo: no se contesta, se contesta tarde o con artilugios pueriles”.

El abogado relató los permanentes obstaculizaciones del Estado español, cuyo gobierno hoy encabeza Mariano Rajoy, para investigar los crímenes del franquismo.

Puso como ejemplo el caso del primer exhorto enviado a fines de 2010: demoraron un año en contestar. Desde que se abrió el megaexpediente hubo unos 24 “pedidos de detención preventiva con miras de extradición con efectos de recibir declaración indagatoria”.

Pese a que se abrió el proceso, no se logró ninguna extradición. Asimismo, cuando en una de las etapas se involucró a ex ministros franquistas, ni siquiera se logró abrir la instancia judicial.

Aún más, cuando la jueza argentina, meses atrás, solicitó viajar a España para tomar declaraciones indagatorias, la respuesta fue pedir que la magistrada envíe el pliego de preguntas.

“Lo cual es improcedente, están actuando casi como un defensor”, cuestionó el abogado. Finalmente se envió un “pliego amplio” y se solicitó un pedido de viaje para octubre de este año, aún sin respuesta. Está previsto que se indague a 20 imputados españoles.

El monolito en memoria a Federico Garcia Lorca, en el paraje de Fuente Grande de Alfacar (Granada).

Sin embargo, la exhumación de uno de los cuerpos, en enero de este año, en el marco de una de las presentaciones de la megacausa, ha creado un antecedente fundamental y abre otras perspectivas. “No esperábamos que salga esa medida. Nos da fuerza para ir por más. Con lo de Lorca va a depender mucho de la actitud del juez que intervenga en el asunto”, resumió Castex.

Rondando las cosas del otro lado

El autor de “Romancero Gitano” fue un referente de la ‘Generación del 27’, junto con poetas españoles como Pedro Salinas, Vicente Aleixandre.

Luis Cernuda y Jorge Guillén. Sus versos van desde el canto popular y sentimental de sus primeros libros al surrealismo de “Poeta en Nueva York”, con un lenguaje más violento, oscuro y erótico. Su romance —su gran amor— con el pintor Salvador Dalí fue decisivo en la obra de ambos artistas, en una España católica cruzada por la homofobia.

Un estudioso de García Lorca cuestiona libro sobre su presencia en Salto Ian Gibson es el que más sabe de Federico García Lorca en el mundo.

Irlandés pero radicado en España hace 50 años, niega la versión que publica en el libro “El amante uruguayo. Una historia real”, el escritor peruano, Santiago Roncagliolo, quien dice que García Lorca podría estar enterrado en Salto.

Según el peruano, durante un viaje a Europa, el escritor salteño Enrique Amorim habría sobornado al gobierno español para trasladar los restos del poeta a Uruguay y enterrarlos en Salto. Pero esa versión es descartada por Gibson. Si bien el irlandés reconoce una profunda amistad entre Amorim y el poeta español (se habían conocido en Buenos Aires en 1933) no le consta que hayan tenido vínculos homosexuales.

En una entrevista realizada por el periodista maragato Jaime Clara en el programa “Sábado Sarandí”, de la Radio Sarandí de Montevideo, y publicado en el suplemento Cultural del diario El País de Montevideo, que transcribimos a continuación se plantea la posibilidad de que los restos de García Lorca estén sepultados en Salto, en el monumento que impulsó en su nombre el escritor salteño Enrique Amorim.

Pese a haber nacido en Dublín (1939), Ian Gibson es más español que muchos. Hace casi cincuenta años que se radicó en España para estudiar la vida, la obra y la muerte del poeta Federico García Lorca.

Si bien ha escrito varias biografías de emblemáticas figuras como Antonio Machado o Salvador Dalí, Gibson es el hombre que más sabe de García Lorca en el mundo. Sus investigaciones han sido reveladoras. En uno de sus últimos trabajos, El hombre que detuvo a García Lorca.

Ramón Ruiz Alonso y la muerte del poeta (Aguilar), da detalles de la muerte de Lorca y señala al que fuera diputado de la Confederación Española de Derechas de España (CEDA), Ramón Ruiz Alonso, como responsable de su detención. El acusado negó las denuncias durante una entrevista que mantuvo con Gibson en 1967, aseguró que «sólo cumplió órdenes» y que acudió en solitario a detener al poeta, cuando, según el investigador, la detención de Lorca fue una «operación de gran envergadura dirigida desde el Gobierno».

LOS RESTOS. García Lorca fue fusilado en Granada, en 1936, por el ejército franquista. Sus restos nunca aparecieron, presumiblemente por haber sido enterrados en una fosa común cerca de Granada. Sin embargo, en 2009 se excavó el terreno y no se encontró nada.

Hoy la búsqueda está detenida.

A partir del libro El amante uruguayo. Una historia real, del escritor peruano Santiago Roncagliolo, surgió la hipótesis de que García Lorca podría estar enterrado en Uruguay. Según el peruano, durante un viaje a Europa, el escritor uruguayo Enrique Amorim habría sobornado al gobierno español para trasladar los restos del poeta a Uruguay y enterrarlos en Salto. Esta conjetura no le resulta creíble a Ian Gibson. Si bien el irlandés reconoce una profunda amistad entre Amorim y el poeta español (se habían conocido en Buenos Aires en 1933) no le consta que hayan tenido vínculos homosexuales.

-Yo no creo que esta versión tenga algún asidero -dice Gibson-. Llevo cuarenta años investigando el asesinato de Federico García Lorca, he pasado muchísimo tiempo en Granada y jamás había escuchado esto.

Jamás en mis investigaciones, que empezaron en el año 1966, oí esta versión. Creo que es imposible que se pudieran quitar de allí, del campo, de cerca de un pueblo, aquellos restos sin que nadie se diese cuenta.

Es imposible, es muy difícil localizar un cadáver de una fosa común. Hace falta mucha gente para localizar el sitio, para sacar los restos y esto se conoce enseguida y se comenta.

No olvidemos que si bien era una dictadura y había mucho miedo, en los pueblos todo el mundo guarda información, pero también todo el mundo habla o todos tienen un recuerdo; pero jamás se dijo nada.

Además, pensémoslo lógicamente: hubiera sido imposible sacar los restos fuera del país sin que el régimen (de Franco) lo supiera. Además, si estuvieran allí (en Salto) que los busquen. Si están debajo del monumento, es facilísimo hacer una búsqueda.

-García Lorca fue un símbolo para España y para la resistencia en particular. Su cuerpo, sus cenizas, hubieran sido una especie de trofeo para quien los tuviera. Si existieran, alguien se habría enterado.

-Es así. De por sí, encontrar el cuerpo es muy difícil. No sabemos nada. Es una posibilidad que las autoridades franquistas, al darse cuenta de lo que habían hecho, hubieran cambiado el cuerpo de lugar, que lo hubieran puesto en otro sitio. Todo esto es muy complicado y jamás se ha solucionado. Que hubiera venido un extranjero, alguien de fuera, que buscara y consiguiera encontrar el cuerpo y sacarlo para llevarlo al otro lado del Atlántico es imposible. Jamás se dijo nada. Es todo un invento, una locura.

VÍNCULO SENTIMENTAL

-¿A Ud. le consta que hubiera habido algún vínculo sentimental entre García Lorca y Enrique Amorim, que fue su anfitrión durante la visita a Uruguay?

-Yo creo que sí, que había entre ellos una relación de profunda amistad. Lorca era homosexual, eso todos lo saben.

Eso no quiere decir que estuviera todo el tiempo en la cama con todo el mundo. Él era un hombre muy discreto. Pero es claro que ellos tenían una gran amistad.

Yo publiqué en mi libro, en el año 65, una carta preciosa, que estaba en la Fundación García Lorca, donde se ve el grado de amistad que tenían. Lorca es un personaje fascinante, al margen de su homosexualidad.

Cuando llega a Montevideo, este hombre es famosísimo, todo el mundo lo conoce.

No se puede abrir un periódico ni de Buenos Aires ni de Montevideo, por aquellos tiempos, sin ver algo sobre Lorca, ya sea tocando el piano, representando una obra o dando una conferencia. Era como un jugador moderno, un genio, que cuando recitaba un poema, no recitaba, sino que él mismo era el poema.

La gente que tuvo la suerte de verlo nunca lo olvidó. A mí me ha hablado mucha gente de eso. Cuando decía un romance, era el poema vivo delante de la gente.

Era tremendo, fantástico. Todo el mundo quería conocerlo, todo el mundo quería ser su amigo. Obviamente, eso le creaba problemas.

Cuando iba a un sitio, siempre estaba rodeado de gente. Y todo esto sin tener la televisión de hoy que hace famoso a cualquiera. La gente lo conocía y lo adoraba.

García Lorca era la encarnación de la poesía y de la música. Porque no olvidemos que fue un hombre que también era músico, que se sentaba en cualquier sitio y ejecutaba canciones populares, cantaba e improvisaba. Parece mentira que una sola persona tuviera los dones que él tenía. Porque eran dones, no era solo talento.

-¿En qué está la investigación de la búsqueda de los restos de García Lorca de la fosa común en la que habrían sido enterrados?

-Lo que pasa es que ahora ha habido un parón, en España, porque hay mayoría absoluta del gobierno de derecha.

Ellos no quieren saber nada del tema. En España, 37 años después de la muerte del dictador, dicen que hay todavía 130 mil cadáveres de asesinados, enterrados en cunetas y fosas comunes. Gente asesinada por el franquismo.

Es una vergüenza. Hay que ver lo que pasó con el juez (Baltasar) Garzón, que lo persiguieron en su propio país. La derecha de España no quiere saber nada de los restos de Lorca, no los van a buscar.

-Pero, ¿García Lorca no debería estar por encima de izquierdas o derechas?
-Debería estar.

Pero en este país todavía hay dos Españas. La derecha no perdona y no quiere que se investiguen los asesinatos. Dicen que están prescriptos, que no hay que investigar, que esto es remover odios. Pero no es remover odios, es simplemente buscar la verdad y la justicia.

Y Lorca simboliza todo eso. Si se encontraran los restos de Lorca se centraría la atención del mundo sobre la represión que hubo aquí, durante la dictadura, que fue terrible.

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