David Gilmour sopla velitas

El ex-integrante de la emblemática banda de rock Pink Floyd, cumple 73 años tocando sobre los escenarios del mundo.

Con su inconfundible remera negra y su guitarra, dio su concierto en el estadio de Ñuñoa de Chile recorriendo su música junto a la banda británica, y sus mejores hits.

Nacido un 6 de marzo de 1946 en un hogar de académicos y periodistas de la ciudad de Cambridge (Inglaterra), David Gilmour desde pequeño mostró su afición por la música. Tanto su padre Douglas, docente de la Universidad de Cambridge, como su madre Sylvia, editora de la BBC, le dieron su total apoyo, alentándolo para que incursione en el mundo de la música.

El universo quiso, que estando en la escuela de Perse School en Cambridge, y con la edad de 11 años, conociera a sus futuros compañeros y co-fundadores de la banda. Roger Waters concurría al mismo colegio, a igual que el extinto guitarrista y también integrante de la banda Syd Barrett, fallecido en el 2006.

Con el compañero de la escuela con quien habría hecho sus primera experiencias en la música y compartido integraciones en diferentes bandas, era Syd Barrett.

El propio Gilmour ha dicho que se quedaban luego de clase practicando junto con Barrett cover de blues y rock, música preferida de ambos.

Y en 1965, salieron de viaje por Francia y España, donde para ganar dinero, tocaban en plazas y bares canciones de los Beatles.

En una ocasión, la policía los encontró durmiendo en una plaza y fueron arrestados por indigencia, donde incluso David, tuvo que ser internado en un hospital al mostrar graves signos de desnutrición. Luego, ambos ex compañeros de clase, tomaron diferentes caminos y perdieron contacto por dos años.

En 1967, ocurre un momento muy dramático en la vida de David Gilmour, el baterista Nick Mason le propone integrarse a Pink Floyd, donde estaban sus ex compañeros de escuela Roger Waters como bajista, y Syd Barrett, como guitarrista, vocalista, principal compositor de las canciones y líder de la banda.

Sin embargo, la propuesta era una oportunidad, era una puñalada para sus afectos y un trago amargo difícil de festejar.

Sucedía que su amigo Syd Barrett, con quien habría llevado a ciudades, bares y plazas del mundo la música, estaba sumergido en el alcohol y las drogas.

La banda, ya estaba rodando en la industria con sus primeros discos discos y conciertos, y lamentablemente con Barrett no se podía contar pues estaba permanentemente indispuesto a causa de sus adicciones.

Tras una charla con su amigo y compinche de la vida Barrett, y al comprender que no puede controlar sus adicciones y cumplir sus compromisos contractuales, éste decide cederle el lugar en la banda. Y así en 1968, David Gilmour ingresa como integrante formal en Pink Floyd, se reencuentra con otro ex-compañero de escuela, el bajista Roger Waters quien tomaría rápidamente el liderazgo de la banda dejado por el alejamiento de Syd Barrett.

La banda Pink Floyd con el ingreso de Gilmour, escribiría una nueva historia bajo el estilo de este gran guitarrista.

Además David, con su música y su forma de ser, desde el primer momento demostró al carisma también de un líder.

Luego de diez años, David Gilmour se embarca en una carrera como solista, aunque nunca deja de ser un Pink Floyd, al tocar en su repertorio muchos de los éxitos logrados, cuando la banda británica estaba en su máximo esplendor.