25 abril 2024
GALERÍAS

Día del Liberado

El 14 de marzo de 1985, eran puestos en libertad los últimos presos políticos de la dictadura uruguaya.

El 1º de marzo asumía la presidencia de la República el Dr.Julio Mª. Sanguinetti, primer presidente electo después del golpe cívico-militar que disolvió las cámaras de representantes en junio de 1973.

Por Iara Bermúdez y Waldemar García

El proceso para la liberación de los presos políticos se desarrolló en el Parlamento, dónde se aprobó la ley 15.737 de Pacificación Nacional, que amnistiaba a todos los presos políticos que quedaban en las cárceles de la dictadura.

La principal diferencia que enfrentaba al partido colorado en el gobierno con la oposición, tanto blanca como frenteamplista, era la situación de los presos con delito de sangre. Finalmente se llegó a un acuerdo y la ley fue aprobada en el senado por 24 votos en 27 senadores y el 8 de marzo en la Asamblea General por 86 votos de 91 representantes.

Dos días después, el 10 de marzo, comenzaban a salir los presos de la cárcel de Libertad y las presas de Jefatura. Cada día fueron saliendo presos hasta que el 14 de marzo a las 20.04 salían los últimos.

La amnistía general cerraba uno de los aspectos más duros y crueles del período dictatorial, la represión, la tortura, las vejaciones y todo tipo de maltratos a que fueron sometidos los reclusos quedaban atrás.

Hoy, 28 años después, algunas cosas han cambiado en nuestro país. Uno de los presos que salieron el 10 de marzo, gracias a la amnistía, es hoy el presidente de la República, mientras que el dictador que tuvo que entregar la jefatura del estado a las fuerzas democráticas está en prisión.

La diferencia es que mientras el primero fue un rehén y estuvo 13 años padeciendo un trato inhumano y cruel, el segundo goza de todas las garantías que da el estado de derecho y con absoluto respeto por los Derechos Humanos.

Pero a pesar de que algunos de los responsables de los crímenes cometidos en el período dictatorial hoy están entre rejas, muchos aun gozan de total impunidad.

Mientras en nuestro vecino país, Argentina, se juzga a militares que participaron en el Plan Cóndor, en Uruguay el Poder Judicial declara inconstitucional la ley que permitía juzgar a los responsables de crímenes de Lesa Humanidad y 28 años después de reinstaurada la democracia y de que se vaciaran las cárceles de presos políticos aún no ha llegado la hora de la justicia.

La asociación de ex-presos políticos, CRYSOL, ha publicado un comunicado que trasmite su sentir y que invita a participar en los actos y movilizaciones que organizan ese día.

“El próximo jueves 14 de marzo se cumplen 28 años de la liberación de los últimos presos políticos de la dictadura.

Para Crysol, ese día es el Día del Liberad@, de quienes sufrieron cárcel, torturas, condiciones inhumanas y degradantes de reclusión por ser luchadores sociales, gremiales y políticos durante el terrorismo de Estado.

Es un día de alegría, de regocijo, de reencuentro y también de compromiso, de reivindicación de nuestro pasado, de nuestra militancia, de nuestras convicciones, de nuestra lucha, la del pasado y la actual.

Como colectivo organizado, en función de nuestra experiencia de vida, de nuestro pasado y de nuestras convicciones hemos asumido contribuir activamente a la plena democratización del país, a profundizar la transición iniciada en marzo de 1985, afirmando plenamente las normas de derechos humanos como pilar esencial de una sociedad justa y solidaria, reclamando Verdad, Justicia y Memoria como una necesidad del país todo”.

…”El jueves 14, a la hora 12 en el Memorial de los Detenidos Desaparecidos, en el Parque Vaz Ferreira, en el Cerro, entonaremos las estrofas del Himno Nacional. Nos concentraremos de 15 a 17 horas en la Plaza Independencia”.

Es un día para recordar, celebrar y reflexionar porque los pueblos que olvidan su pasado están condenados a repetirlo.

Un comentario en «Día del Liberado»

  • MUY BUENO. No podemos olvidar el regreso a la libertad de nuestros ex presos políticos. Uruguay debe de seguir el ejemplo de Argentina y poner detras de las rejas a los acusados por violaciones de los derechos humanos durante la Dictadura.

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