16 abril 2024
MUNDO

El ‘Negro’ Olmedo se tenía fe

No los busco adrede. No quiero ser reiterativo pero mis personajes, que hoy son personajes, pero en su momento fueron personas de carne y hueso, sufren problemas similares.

Tienen orígenes muy distintos en el globo terráqueo, pero todos están signados por la originaria miseria, padres que no dejaron el nombre, aunque el del Negro lo sé, pero no lo pongo adrede, porque sería darle una distinción que el padre no merece.

Triunfadores en lo suyo con muchísimo sacrificio y con finales tristes, inmerecidos y en muchos con un dejo de duda entre la muerte accidental, el suicidio u el homicidio.

Alberto Olmedo y Jorge Porcel

Sólo ellos saben las que vivieron y en las que murieron.

Hoy le toca a Alberto Rolando Olmedo, nacido en Rosario, República Argentina, el 24 de agosto de 1933.
Su padre se fue sin dejar su nombre.
Barrio Pichincha, zona roja.

Frío, pobreza extrema y salir a la guerra de la vida armado con un mondadientes.

Fue chiquilín de los mandados en una verdulería donde había que ir al Mercado mucho antes del amanecer en carro, con diarios debajo de la ropa para abrigarse. Después fue repartidor de una farmacia y estando a sus dichos en un reportaje dijo:

“Aquella época tenía el frío de la bicicleta y después también el frío de la casa. Y esos años que fueron así no los puedo recuperar más. Por más camisetas que ahora me ponga, ese frío me lo comí y me lo llevaré siempre conmigo. Es una tristeza muy personal, pero me ayudó a pelear, pelear por mí.”

Ahí, pasó a trabajar en una carnicería, repartidor de pan, empleado de una fábrica de pastas y vendedor ambulante de chucherías.
Se ve, claramente, que sus labores iban cambiando en la medida que le iba creciendo el físico, aunque la de cortador en una carnicería, no es para cualquiera y Olmedo siempre fue flaco en serio.

Se aproximó a las candilejas cuando entró a la claque del teatro La Comedia en 1947. Por ese lado es dónde le entró el virus del espectáculo. Acá en Uruguay cuando existía la claque era gratis y en paraíso. Había amor al teatro y al calorcito en invierno.

Creo que la parte de Obras de Teatro, Ciclos de Televisión y Cine se puede tomar perfectamente de Google, que sin perjuicio de demostrar como va escalando en la carrera. Nuestra intención es la persona y su obra está colgada en su lugar.

Lo interesante, de este personaje en sus comienzos, su vestuario el de Joe Bazooka, antepasado de Capitán Piluso, es una camiseta a rayas, una cartuchera, la gomera (onda) y el sombrero, pero, ¿no es el mismo vestuario del Chavo del 8? Por favor, no estoy insinuando copia de especie alguna, sino que los dos marcan una realidad la miseria y el inquilinato.

También Carlos Chaplin 50 años antes utilizó vestuario similar, claro que no se utilizaba ese tipo de ropa en aquella época, pero si, la clase social era la misma. Chaplin también arrancó de la miseria y como saltimbanqui cruzó de Londres a EEUU en una trouppe que también integraban el Gordo y el Flaco. Cuando pasó por Montevideo no nos enteramos porque no era nadie y hay que ver a lo que llegó el solito a puro esfuerzo, sudor, hambre, lágrimas. Nada es gratis en la vida.

Cuando el Negro empezó a tener unos pesos, no muchos, ni suficientes, se casa en 1957 con Judith Jaroslawsky y como diría Gustavo Adolfo Bécquer, “prolífico como lecho de tísico”, fabricó tres hijos al hilo y a mediados de 1960, cuando ya es Piluso, se divorció.
Nueva mujer, comparsa de relleno del cuerpo de vedettes del Maipo con el nombre escénico de Tita Russ (María del Pilar García) y papeles vía ley México y un par de hijos más.

El ‘Negro’ Olmedo y un imperdible Rogelio Roldán

Los divorcios y casamientos vía ley México eran concubinatos, por los cuales muchos estudios jurídicos ganaban muchos dólares. No olvidar que en Argentina el divorcio fue todo un tema. Eran concubinatos aparentemente legalizados que no les daban status ninguno.

En 1977 cuando Olmedo ya está situado, aparece en escena amatoria del Negro, Nancy Margarita Herrera.
Como actor es un gran mimo, un gran improvisador, un gran desarma escenografías para terror de todos los asistentes y demás compañeros de escena o los de un estudio de televisión, lo que ocurre para delirio del público.

Los hermanos Sofovich, entre otros, sacaron buen rédito de esta vís cómica e irreverente de gran improvisador y pasaban de un canal a otro al mejor postor y de una sala a otra aplicando similar criterio.
Era tan, pero tan irreverente, que cuando todos estaban aterrorizados, el se mandaba una de las de él, como la que hizo en plena dictadura en televisión en Canal 13 el 4 de mayo de 1976 (secuestros políticos, asesinatos, etc.) antes de salir al aire “El Chupete” se anunció la desaparición de Alberto Olmedo. Las Agencias mandaban cables urgentes diciendo: “Murió Olmedo”.

Comenzó el programa con el locutor que decía:

“En este horario y por este canal debía salir al aire hoy el primer programa del año de El Chupete. Infortunadamente, esto no será posible, debido a la desgraciada circunstancia de que su protagonista, Alberto Olmedo, ha desaparecido… El Negro se ha ido… No tenemos más palabras. Guardémosle cariñoso recuerdo, viendo uno de sus últimos programas del año pasado” Luego el locutor miró hacia la cámara y dijo “Adelante señor director…”

Recién en el tercer bloque aclararon que era una broma.

A la semana siguiente, las autoridades militares del Canal 13 decidieron levantar el ciclo.

Esta chanza le costó a Olmedo dos años de ostracismo a media agua. A Orson Welles una cosa distinta pero muy parecida y con daños materiales múltiples le dio otro escalón en la fama. Eran tiempos distintos en ambos países.

En los 80 Olmedo es millonario, 20 películas, televisión a full y teatro, tanto en Buenos Aires como en Mar del Plata.

Calculaban algunos que estaba en el orden de los diez mil dólares diarios, comparación que no vale la pena hacerla porque los términos de cambio han variado tanto, que dicha cantidad podría ser muchísimo más de lo que representa en la actualidad, practica beneficencia en especial a los niños enfermos.

Al haber mucho dinero en la vuelta, divorcio en 1981, de su segunda esposa.
La relación con la señora Herrera era mala, por una infidelidad de ésta por el año 1987 y Olmedo a pesar de que por afuera no pasaba nada, cayó en una profunda depresión.

Para Olmedo, estando a sus dichos a terceros, juró que nunca volvería a ver a Nancy Herrera ni a habla con ella. La consideraba muerta para él.

En los primeros minutos del 5 de marzo de 1988 después de la función de Éramos tan pobres en el Neptuno de Mar del Plata, Olmedo y Nancy se encuentran en el departamento del piso 11 del edificio frente a la playa Varese.

Ella le manifiesta que estaba embarazada y le dice que si es varón será otro Albertito (sería el sexto hijo de Olmedo).
No se abrió la cama.

Se tomó mucho champagne y hubo cocaína.

Algo antes de las 8 de la mañana, él se montó en la baranda del balcón, a 40 metros de altura. Los elementos en contra funcionaron y a los 54 años Olmedo murió aplastado contra el pavimento.

En los párrafos anteriores hay cosas materiales y cosas que solamente las manejaron el Negro y Nancy, lo demás corre por cuenta de investigaciones oficiales, extraoficiales, la prensa y los opinólogos de siempre.

La crónica roja se hace una panzada de la cual no se salva nadie.
¿Se cayó? ¿Se suicidó o lo suicidaron?

Estas cosas quedaron tapadas con tierra.

Doña Placida Isidora Olmedo, su madre, de 77 años, murió de un infarto, en la misma tarde que lo enterraron.

El ADN del último hijo de Olmedo que tuvo Nancy Herrera fue 99.9% positivo.

Ya lo he escrito en otro artículo Gardel, Julio Sosa y Olmedo murieron en la cumbre y si alguien cree otro momento mejor, miren el final del Gordo Porcel en Miami, convertido al evangelismo, arrastrando sus miserias humanas.

Olmedo hizo reír a millones y todavía los sigue haciendo reír y el en su soledad lloraba.

Olmedo el desfachatado ante cámaras o en un escenario era un tímido.

El 18 de abril de 1996 Nancy Herrera, en casa Roldán de Buenos Aires, sacó a remate el bombín de Rucucu y la camiseta a rayas, el balero y la cartuchera de Piluso lo que fue comprado por un anónimo en $ 5.100.- todo el lote.

Hay una cosa que no tiene precio y es el sentimiento del pueblo argentino por Alberto Olmedo a 22 años de su muerte.

Decía el poeta:
Vivir se debe la vida
De tal suerte
Que se mantenga viva
En la muerte.

6 comentarios en «El ‘Negro’ Olmedo se tenía fe»

  • Grande el RUCURU….MAGO!!!! que bueno el de rogelio roldan….no me venga con el contrato sin firmaaaaaaar¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡

  • El negro no era argentino…el negro era RIO PLATENSE¡!. Usemos la patria que los argentinos inventaron para las figuras que se destacan y que son uruguayas. Y era graciosicimo verlo como le complicaba la vida a los utileros en los programas en vivo. Mas de un compañero del elenco decía que el negro, no era de estudiar mucho los libretos y era una gracia ver como todo el mundo se perdía al aire cuando el negro sanateaba,
    Saludos

  • El negro no puede….el negro no puede!!!¡¡¡¡¡¡¡¡ que me vienen con cosas raras. cuando era chico miraba el mano santa y lo pasaban una vez cada tanto….creo que era junto con rogelio roldan lo que mas gustaba.el negro era un mago y un clase A..y hacía realmente reir..

  • Un G E N I O!!!!! un numero 1hasta hoy me hace cagar de la risa. Muy bien echo esta esto y hsta los eccesos de Olmedo estan bien contados. Y si no estuvieran es lo mismo, al negro no le venia mal nada y nadie se extrañaba por la vida que llevaba.
    Muy bueno
    Saludos

  • hola. era lo mas grande el negro. invento todo en la tele y la mayoria sin el no pudo continuar

  • equivocado Agustin. Los argentinos llaman rioplatenses a los uruguayos que triunfan en su pais. Nosotros podemos llamar rioplatense a Cacho de la Cruz, por ejemplo.
    sobre OLMEDO no hay nada que agregar. viniendo de la miseria se convirtio en el Nro. 1como escribe bien Lorenzo Olivera dando un mensaje de que todo es posible.

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