El comienzo de una reina

‘Born to be alive’ del cantautor francés Patrick Hernández fue el éxito a fines de los 70’ donde se vio por primera vez a Madonna

Cuando en el lanzamiento del videoclips, una de las bailarinas fue reemplazada por la novia del cantante. Ella luego sería conocida como la reina del pop.

Corría el año 1949 y en una ciudad cercana a París (Le Blanc-Mesnil) nace Patrick Hernández. Su padre era guitarrista de una banda local y su madre, de origen austríaco demostraba tener grandes dotes en el canto. Envuelto en este clima familiar, Patrick no tardó en inclinarse para la música. Comenzó en su barrio a recolectar amigos que supieran tocar instrumentos y en los años 60’, organizó su primera banda donde tocaría en bares y locales nocturnos.

Dieciocho años más tarde, era el auge de la música disco. La fortuna, el éxito y el reconocimiento para los músicos de aquellos días, sonaba en las pistas de baile cada semana.

La ecuación era muy primaria en aquellos días, la música que se bailara, luego las disqueras la vendían.

Patrick Hernandez – Born To Be Alive. Se ve a Madonna como la primera bailarina del cuerpo de baile

Patrick tenía un ritmo ‘riff’ para una canción. Escribió una letra que hablaba de no renunciar a los sueños (algo que lo tuvo que aplicar en carne propia), sus ansias de llegar al éxito en la música y así nace “Born to be Alive”.

Sin embargo, según palabras del propio músico, tuvo que recorrer muchas puertas antes que alguien quisiera escuchar su canción. Y que en el plano local, no consiguió quien le diera bolilla.

Hasta que a finales del año 1978, y tras varios portazos en sus narices, Patrick encontró una oportunidad con el productor italiano Jean Vanloo, quien notó un buen potencial al escuchar la cinta que traía bajo el brazo este joven francés.

Inmediatamente sus sueños comenzaron a tomar forma luego de firmar el contrato con el sello Aquarius, Patrick y Jean viajaron a Bélgica para grabar esa canción.

La canción del francés dejó tan impresionada a la gente que en 1979 vendió más de 800 mil copias. Luego fue disco de oro en Italia, se una versión para Estados Unidos que lideró el Billboard Hot Dance, alcanzando el puesto número 16 de los mejores Billboard Hot 100.

El surgimiento de Madonna

“Born to be Alive” fue un éxito y aún hoy se sigue escuchando. Pero hay dos circunstancias insólitas que girarían alrededor de esta canción. La primera circunstancia insólita es que el cantautor francés, no intentó lograr otro éxito y se conformó en vivir de las regalías de ese único hit.

La segunda, fue que la canción “Born to be Alive”, sirvió de trampolín para una veinteañera bailarina en aquellos días, llamada Louise Veronica Ciccone, más conocida en adelante como ‘La reina del Pop’; Madonna.

¿Quién era Madona en aquellos días?

Luego de cosechar fama en las pistas de baile, Patrick decide hacer una gira mundial para promocionar “Born to be Alive”. Para ello decide incorporar un cuerpo de baile y le pide a Jean-Claude Pellerin que viajara a Nueva York y que hiciera un casting para captar bailarinas, cuyo premio final sería salir en escena con el cantante en la gira por toda Norteamérica.

La historia cuenta que hubo mucha gente postulando al cargo de bailarín, y sin lugar a dudas hubo una joven que cautivó a los productores. Esa joven se llamaba Madonna Louise Veronica Ciccone, y tiempo después la “rompería en los escenarios de todo el mundo” bajo su primer nombre como identidad mundial. En esta ocasión, Madonna logró clasificar y participar de la gira y de uno que otro videoclip de Hernández.

Por otro lado Madonna logró un gran cambio de idea al relacionarse al entorno de Patrick Hernández. Pues ella tenía como idea primaria solo ser una bailarina, jamás pensó en cantar.

Madonna ingresa al cuerpo de baile a causa de que una de las bailarinas se enfermó, esto a ella le venía de película para mostrarse junto al número uno de aquellos días, por lo cual había hecho grandes esfuerzos y mucho sufrimiento, ya que en aquellos momentos la diva estaba siendo chantajeada por unos desnudos que había hecho a su llegada a New York. Si esas fotos salían en esos momentos a la luz, arruinarían de seguro todos sus sueños de ser una estrella.

Ella tuvo que lidiar varios años con sus extorsionistas y esto también ayudó a forjar su carácter, todo ello ocurría mientras estudiaba con la gran bailarina de danza moderna Martha Graham, lo que le ayudó bastante en su carrera como bailarina.

El gran cambio para Madonna se produce cuando comenzó a trabajar con el francés Patrick Hernández, pues era el número uno de la música disco en aquellos días. Durante la gira mundial de Patrick allá por 1979, Madonna conoció a Sam Gilroy, quien poco tiempo después se convertiría en su amante y con quien formaría su primera banda de rock en Nueva York, llamada The Breackfast Club.

Madonna no quería cantar

Cuando al cantante francés se le preguntó qué opinaba sobre Madonna, esto fue lo que dijo;

“Madonna no quería hacer lo que los productores tenían previsto. Ella no quería cantar, ella sólo quería bailar. Fue una gran sorpresa para ella cuando se enteró de que ellos querían que se convirtiera en una cantante. Querían que se viera como Donna Summer, y Madonna quería otra cosa”, dijo Patrick Hernández. “Dos semanas más tarde, empecé a aburrirme Ellos se centraron en Patrick y quería que yo espere, trataron de moldearme como Donna Summer, yo repetía todo el tiempo: ‘Yo no soy Donna Summer” Soy Madonna.

Pero el tiempo…que es sabio, al final pone todo en su lugar. Pues Madonna terminó siendo un rotundo éxito según la idea de un productor y no como ella quería en la danza