19 abril 2024
MUNDO

Fracking si o no

El fracking o fracturación hidráulica la cual consiste en inyectar agua y aditivos químicos a alta presión para fracturar la roca que contiene los hidrocarburos, y los contrarios a este sistema advierten sobre la posible contaminación del agua, fugas de gas metano y sismos, entre otros riesgos.

La extracción de gas de esquisto con fracking o fracturación hidráulica ha revolucionado la producción de energía en Estados Unidos, pero esta tecnología controvertida, prohibida en Francia y en el estado de Nueva York, sigue generando críticas y protestas.

La Royal Society, en su informe de 2012 dijo que los riesgos pueden ser manejados en forma efectiva en el Reino Unido “siempre y cuando se implementen las mejores prácticas operacionales”.

Pero otros, los opositores tiene opiniones contrarias y son iguales de terminantes.

Por ejemplo, a propósito de la posibilidad de que el fracking represente un riesgo de fugas de metano que “no se trata de determinar si los pozos pueden tener fugas, sino que la pregunta debe ser, ¿qué porcentaje tiene fugas?”.

Dicen que el fracking ¿Puede causar terremotos?; ¿Puede contaminar el agua?; ¿Cómo controlar el uso de aditivos químicos?; ¿Qué se hace con las aguas residuales?; ¿Puede agotar recursos hídricos?; ¿Puede haber fugas de metano?; ¿Cómo impacta el calentamiento global?, entre otras cosas y un montón más que no ha imaginado aún la mente humana y si la ha imaginado no la ha establecido.

La industria argumenta que el fracking es transitorio mientras se desarrollan tecnologías más limpias.

¿Será un combustible de transición?

Entre 1981 y 2005, las emisiones de carbono de EE.UU. aumentaron un 33%.
Pero desde el 2005 cayeron un 9%.

La reducción se debe en parte a la recesión, pero según la Administración de Información Energética de EE.UU., cerca de la mitad de esa reducción se debe al gas de esquisto.

Globalmente el carbón provee el 40% de la electricidad mundial, según la Agencia Internacional de Energía.

Los defensores de la extracción de gas de esquisto dicen que es más limpio que el carbón y puede ser un combustible de transición, mientras se expande el uso de fuentes renovables como la energía solar o eólica.

En España, las energías renovables “están bordeando el 12% y hay un objetivo de la Unión Europea para que en 2020 el 20% de las energías europeas sean renovables”.

Pero otros destacan que el gas que se extrae en el proceso de fracturación hidráulica es metano, un gas mucho más potente que el dióxido de carbono como gas de invernadero.

De acuerdo al Panel Intergubernamental de Cambio Climático, una molécula de metano equivale a 72 de dióxido de carbono a los 20 años de emitida, y 25 moléculas de dióxido de carbono a los 100 años.

Científicos de la Universidad de Cornell calcularon que entre el 4 y el 8% de la producción total de metano de un pozo escapa a la atmósfera y agregan que también hay emisión desde las aguas de reflujo que fluyen junto con el gas a la superficie tras la fracturación.

Pero este análisis es controvertido.

También de la propia Universidad de Cornell, en el sentido que el alto potencial de calentamiento de metano en 20 años debe ser contrarrestado por el hecho de que el metano tiene una vida mucho más corta en la atmósfera que el CO2.

Científicos de la Universidad Duke de Carolina del Norte, dicen que en lugar de preocuparnos por las emisiones del fracking mismo deberíamos concentrarnos en las fugas en la cadena de distribución.

“Sólo en la ciudad de Boston encontramos 3.000 fugas de metano en las tuberías”.

Los temores sobre cuán segura es la técnica de fracturación hidráulica se incrementaron con tres sismos presuntamente vinculados con operaciones de fracking.

Dos de ellos ocurrieron en 2011 en Inglaterra y llevaron a la suspensión temporal de la exploración con fracking.

El primero, ocurrido en abril de 2011, cerca de Blackpool, llegó a 2,3 en la escala de Richter y se registró poco después de que una empresa utilizara fracturación hidráulica en un pozo.

El 27 de mayo, tras reanudar la fracturación en el mismo pozo, se registró otro sismo de 1,5.

La red de monitores de la Sociedad Geológica Británica, captó ambos eventos, que no fueron sentidos por los habitantes locales.

“Hubo dos informes atribuyen los eventos sísmicos a las operaciones de fracturación de la empresa “, señaló la Royal Society, en su informe conjunto con la Real Academia de Ingenieros sobre fracturación hidráulica, publicado en 2012.

Los sismos pueden ser desatados principalmente por la inyección a alta presión de aguas residuales o cuando el proceso de fracturación se topa con una falla que ya estaba bajo estrés.

La Royal Society estableció que actividades como la minería de carbón también producen microsismos.

En Estados Unidos, un estudio publicado en marzo de 2013 en la revista Geology vinculó la inyección de aguas residuales con el terremoto de magnitud 5,7 en el año 2011 en Prague, Oklahoma.

Las operaciones de inyección de aguas residuales referidas en el estudio eran de explotación de petróleo convencional.

Sin embargo, el sismólogo Austin Holland, del Servicio Geológico de Oklahoma, dijo que mientras el estudio mostraba un vínculo potencial entre terremotos e inyección de aguas residuales “es aún la opinión del Servicio Geológico de Oklahoma que esos temblores podrían haber ocurrido naturalmente”.

Otro estudio publicado en julio de 2013 en la revista Science y dirigido por Nicholas van der Elst, investigador de la Universidad de Columbia, encontró que terremotos poderosos a miles de kilómetros de distancia pueden desencadenar eventos sísmicos menores cerca de pozos de inyección de aguas residuales.

El estudio señaló que ondas sísmicas desatadas por el terremoto de 8,8 en Maule, Chile, en febrero de 2010, se desplazaron por el planeta causando temblores en Prague, Oklahoma, donde se encuentra el campo de explotación petrolera Wilzetta.

“Los fluidos en la inyección de aguas residuales en pozos están llevando fallas ya existentes a su punto límite”, dijo Van der Elst.

El empleo y el tratamiento que se da al agua antes, durante y después de la fracturación hidráulica es uno de los aspectos más debatidos.

A petición del Congreso de EE.UU., la Agencia de Protección Ambiental de ese país, está conduciendo un estudio sobre los potenciales impactos de la fracturación hidráulica en las fuentes de agua para consumo humano.

Un borrador final del informe será divulgado a fines de 2014 para recibir comentarios y revisión de pares. El informe final “será finalizado probablemente en 2016”.

En 2011, científicos de la Universidad Duke publicaron un estudio en la revista de la Academia de Ciencias de EE.UU., según el cual los investigadores detectaron contaminación de fuentes de agua por metano cerca de sitios de exploración de fracking en la formación Marcellus en Pennsylvania y Nueva York.

El estudio no encontró, sin embargo, pruebas de contaminación por aditivos químicos o presencia de aguas residuales de alta salinidad en el fluido que regresa a la superficie junto con el gas (ver también los segmentos ¿Qué pasa con los aditivos químicos? y ¿Qué se hace con las aguas residuales?).

Por su parte, la Royal Society, dijo que el riesgo de que las fracturas causadas durante el fracking lleguen a los acuíferos es bajo, siempre y cuando la extracción de gas tenga lugar a profundidades de cientos de metros o varios kilómetros y los pozos y el proceso de entubamiento y cementación se construyan de acuerdo a ciertos estándares.

Un caso citado por la Royal Society en su informe de 2012 es el de la localidad de Pavillion, Wyoming, en que la fracturación hidráulica causó la contaminación de fuentes de agua para consumo, según un estudio de la EPA (DiGiulio et al 2011).

La contaminación por metano se atribuyó en ese caso a estándares pobres en la construcción y poca profundidad del pozo, a 372 metros. El estudio fue el primero de la EPA que vinculó públicamente la fracturación hidráulica con la contaminación del agua.

Sin embargo, y como en el estudio de la Universidad Duke, no se comprobaron casos de contaminación por los aditivos químicos usados en la fracturación hidráulica.

“Debemos recordar que cuando se perfora un pozo y se atraviesa la zona del acuífero se colocan tres anillos de acero rodeados de cemento hasta debajo del acuífero”.

El agua inyectada a alta presión para ampliar las fisuras en la roca incluye aditivos químicos.

Pero no hay mecanismos vinculantes de control sobre el uso de estas sustancias potencialmente tóxicas.

Trevor Penning, dijo que en EE.UU. “se decide a nivel de cada estado si las compañías tienen la obligación de dar a conocer la lista de aditivos que utilizan”.

Penning explicó que los aditivos usados en el fluido de fracking pueden ser muy variados y de muchas clases, como surfactantes, inhibidores de corrosión, biocidas etc.

“En toxicología trabajamos sobre la base de que ninguna sustancia química es segura, pero que es la dosis la que hace al veneno.

Aditivos que podrían causar preocupación si exceden niveles seguros son sustitutos de benceno, etilenglicol y formaldehído”, dijo Penning.

“La toxicidad potencial de las aguas residuales es difícil de evaluar debido a que muchos aditivos químicos usados en el fluido de fracturación hidráulica son secreto comercial no divulgado”, agregó Penning.

El científico también dijo a BBC Mundo que “la potencial toxicidad del agua residual es difícil de evaluar porque es una mezcla compleja (los aditivos pueden ser antagonísticos, sinergísticos o aditivos en sus efectos)”.

Anthony Ingraffea, profesor de ingeniería de la Universidad de Cornell, advirtió sobre el impacto de las inundaciones de setiembre 2013 en Colorado, donde sólo en un condado se encuentran 20.000 pozos.

“Buena parte de la infraestructura fue destruida, lo que significa que los estanques con depósitos de aguas residuales con aditivos químicos están ahora en los cursos de agua y hay escapes de gasoductos dañados”.

“La lección clara es que nunca debe construirse infraestructura para fracking en lugares inundables”.

El fracking es todo un tema y mucho más amplio y que está en la mesa de estudio en nuestro país.

Esperamos que las ansiedades no nos compliquen, porque con los molinos nos va bien y los daños del fracking pueden ser definitivos.

Un comentario en «Fracking si o no»

  • Yo pregunto, los que hacen controles sobre el cuidado del medioambiente, para que estan? para que les pagan si no les van a dar pelota?

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