16 abril 2024
PERSONALIDADES

Ho Chi Minch

Vivió toda una vida peleando, sin armas prácticamente, si comparamos con los ejércitos a los cuales se enfrentaba.

El hombre blanco era el que hacía y deshacía en el mundo y su supremacía se encontró con una realidad adversa.

Fue durante la Guerra Ruso Japonesa, en 1905 cuando la Rusia zarista fue derrotada por el los japoneses en dicho año.

De ahí en más las cosas empezaron a ser distintas

El personaje del que haremos una breve reseña, a mi criterio personal, fue un gran héroe de la historia, un libertador que vivió toda una vida peleando, sin armas prácticamente, si comparamos a sus soldados con los ejércitos a los cuales se enfrentaba.
Peleó contra los franceses, contra los japoneses, contra los franceses nuevamente y contra los yankees, durante unos setenta años.

Una madera, unos clavos y estiércol de búfalo, era una buena trampa para que un soldado mal pertrechado pisara los clavos y muriera, después de una larga agonía por una infección tetánica o similar.

Los heridos son una carga muy pesada para un ejército en campaña.
La selva era su campo de batalla y los villorrios donde vivía su gente también.
Férrea voluntad que le infringió una derrota no consentida al imperio más poderoso del momento.

Quien no recuerda la escena de los helicópteros del film Apocalipsis Now, en el delta.

Los apremios que vivieron su pueblo y todas las generaciones que dieron su vida para tener el Vietnam de hoy.

Ho Chi Ming, nacido el 19 de mayo de 1890 y muerto el 2 de septiembre de 1969, fue poeta, fue un político comunista vietnamita, y presidente (1954 – 1969) de la República Democrática de Vietnam (Vietnam del Norte).

Ho Chi Minh nació en Annam en la fecha antedicha

Su nombre era Nguyen Sinh Cung (en el lenguaje local Nguyen Sinh Coong), pero la viviendo y luchando en la clandestinidad, siempre, tuvo que utilizar innumerables nombres de ocasión para escapar de la persecución policial.

El nombre de Ho Chí Minh significaba “el que ilumina”; otras veces se hizo llamar Nguyen Ái Quoc, “el patriota”, o Nguyen Tat Thanh.

La vida y su militancia lo llevaron a Francia y de París se trasladó a Moscú, donde participó en varios Congresos de la Internacional Comunista.

Más tarde se trasladó a China como traductor y ayudante de Mijaíl Grusenberg Borodin, consejero del Kuomintang en sus relaciones con el Partido Comunista de China.

Por mandato de la Internacional se integró en la escuela militar de Huangpu para enseñar a las organizaciones comunistas asiáticas el arte de la guerra revolucionaria.

El director era el coronel Chiang Kai-shek (que después era el hombre de posteriormente de derecha, vinculado con EEUU, que peleó hasta el final contra Mao Tse Tung –hoy Mao Zedong y que terminó con la llamada China Nacionalista en la Isla de Formosa, luego llamada Taiwán) y el jefe del departamento político era Zhou Enlai (en otras traducciones de otras épocas era Chou En Lai).

En la noche del 3 de abril de 1927, cuando Chiang Kai-shek traicionó a los comunistas con una enorme matanza, Ho Chi Minh consiguió huir y siguió en la clandestinidad organizando la revolución en Siam (actual Tailandia) y en China, pasando de cárcel en cárcel, de tortura en tortura, impulsando huelgas, motines y levantamientos armados.
Por eso, aquel mismo año, Ho Chí Minh fundó en Hong Kong el Tanh Nien o Partido

Comunista de Vietnam

A finales de la década de los treinta, Vietnam padece un giro importante en su situación, con la sustitución del dominio de los imperialistas franceses por los japoneses, que ocupan el país con 50.000 hombres.

Liberado de la cárcel por los aliados en 1940, regresó a su país 28 años después de haber salido de él.

Luchó en la guerrilla durante los cinco años de la ocupación japonesa.
Para liberar al país de la nueva invasión, funda el Viet Minh, o Frente para la Liberación de Vietnam.

También crea un ejército guerrillero dirigido por Vo Nguyen Giáp, uno de los generales revolucionarios más prestigiosos del mundo.
Durante muchos años vivió en una pequeña casa, pese a los ofrecimientos del gobierno de trasladarse a un mejor domicilio.

Los franceses querían recuperar sus dominios coloniales y volvieron a ocupar el país, mientras los guerrilleros vietnamitas rechazaban a los Japoneses en el norte.

El Vietminh organizó la insurrección general, logró la independencia nacional (el 2 de septiembre de 1945, declarada en Hanói) y fundó la República Democrática de Vietnam, un estado comunista.

Pero al retornar los colonialistas franceses en 1946, se desató una nueva y cruenta guerra que se prolongó nueve años.

El 24 de noviembre de 1946 los franceses bombardearon Haiphong, con más de 6.000 víctimas fatales.

El pueblo reaccionó el 19 de diciembre con una insurrección en Hanói.
Los colonialistas comenzaron a retroceder: cae Dong Khi, evacuan Cao Bang, luego Lao Kay, y posteriormente Dinh Lap.

Francia mantuvo su último baluarte en esa guerra innecesaria en Dien Bien Phu, a costa de innumerables bajas.

Una cosa es pelear como usurpador, algo así como si pierde el suelo tanto le da y otra como usurpado en que si pierde, pierde su suelo, su tierra.

Francia claudicó y tuvo que pedir el apoyo de los Estados Unidos. El apoyo estadounidense no sirvió de nada.

Tras la batalla de Dien Bien Phu (7 de mayo de 1954), los franceses son derrotados y Ho Chi Minh es proclamado Presidente de la República Democrática de Vietnam.

A pesar de que el norte y el sur debían unificarse y realizar elecciones nacionales, Vietnam del Sur, bajo la conducción de Ngô Bim Diem, rechazó el plan de elecciones e hizo preparativos bélicos.

Aunque el mismo Eisenhower creía que un 80% de los vietnamitas habrían votado por el popular Ho, los Estados Unidos decidieron apoyar al sur, conteniendo el comunismo en el norte y manteniendo su influencia sobre Indochina.

A los acuerdos de Ginebra le siguió un periodo de 300 días en que casi un millón de vietnamitas, en su mayoría católicos, emigraron al sur, y otro grupo de vietnamitas budistas y comunistas se radicaron en el norte.

Ho impulsó y ordenó el apoyo a las guerrillas que ya actuaban desde el año anterior en Vietnam del Sur, formando el Frente Nacional de Liberación (FNL), y el Viet Cong, nombre que recibía su guerrilla de liberación.

A la guerra contra la invasión francesa sucedió la guerra contra la invasión de los Estados Unidos.

Murieron más de 5 millones de vietnamitas y tres millones de personas padecieron los efectos del agente naranja, un potente defoliante que tenía como objetivo arrasar por completo la jungla del país para aislar a los guerrilleros vietnamitas.

Según he leído por ahí, la garrapata se trepa a un pastito más o menos alto, de acuerdo al vehículo viviente que se va a tomar y espera, dotada por un censor que le dio la naturaleza, y cuando siente le temperatura adecuada se deja caer sobre su alimento forrado de cuero.

Basados en ese principio o sistema los vietnamitas tenían senderos en la selva, como las hormigas en el pasto que van una tras la otra y nosotros no las vemos porque el pasto las tapa, el ejército guerrillero vietnamita se desplazaba impunemente de un lado a otro de la selva y producía sus ataques sin ser detectado, sin perjuicio de utilizar túneles para ello.

Los estadounidenses habían dotado a sus aviones de sensores de temperatura, copiando el sistema de las garrapatas, para ver por la noche las rutas de los guerrilleros y luego largaban un polvo desfoliante para que la selva no los ocultara de la aviación y poder bombardearlos o ametrallarlos.

La imaginación humana en el arte y desastre de la guerra es prácticamente infinita, como lo es también la imaginación de las víctimas para obtener recursos de donde no los hay para sobrevivir a tales desastres.

Durante la guerra Estados Unidos lanzó más de siete millones de toneladas de bombas y 100.000 toneladas de sustancias químicas tóxicas, más bombas que las arrojadas durante la Segunda Guerra Mundial, en un suelo mucho más pequeño, pero selvático y no de ciudades y chacras o quintas como lo fue Francia, Italia, Grecia, Urss y todos los países europeos.

Vietnam no fue una guerra nada convencional por cierto.
Ho Chi Minh murió durante la mañana del 2 de septiembre de 1969, en una cueva Hanói a la edad de 79 años, de tuberculosis.

A esa edad y con la vida que llevó y dónde la llevó, hay que darse el lujo de morir de tuberculosis o estamos hablando de una capacidad no común de Ho o una impotencia muy grande de sus enemigos.

Ho Chi Minh deseaba ser incinerado, y había declarado que este método de sepultura “es más higiénico, y ahorra espacio para la agricultura”.

A pesar de sus deseos, Ho Chi Minh fue embalsamado por orden del gobierno.

Su cuerpo se exhibe en un impresionante mausoleo similar a los de otros líderes comunistas, incluyendo Lenin, Mao Zedong y Kim Il-sung.
El Mausoleo de Ho Chi Minh se halla ubicado en la plaza Ba Dinh de Hanói.

Ho Chi Minh ha alcanzado una dimensión casi divina, su imagen está en los billetes y su retrato en lugar prominente en muchos edificios de gobierno.

A los seis años después de su muerte, los combatientes vietnamitas derrotaron a las tropas estadounidenses, los carros de combate llevaban una pancarta: “Tú siempre marchas con nosotros, tío Ho”.

En 1975, Saigón fue renombrada Ciudad Ho Chi Minh.

La valoración en torno a su figura varían desde aquellos que consideran a Ho Chi Minh como el libertador del pueblo vietnamita a los que ven en él a un “dictador” implantador de un gobierno comunista que dura hasta nuestros días.

Actualmente, de aquel pueblo que sobrevivió guerra tras guerra, no porque el las buscara sino por su ubicación geográfica, tiene en su haber una derrota nunca anunciada a la potencia más poderosa del mundo de aquel entonces.

En Montevideo se pueden comprar unas cerámicas hermosísimas y muy resistentes a los accidentes domésticos a un precio sumamente accesible de procedencia vietnamita.

Se vende en los comercios congelado un pescado congelado de nombre “pangasius”, que se cría en lugares de aguas dulces de aquella tierra, como ser en partes inundadas de las arroceras y que crece muy rápidamente, con una carne muy blanca, el cual no es de mi paladar por ser de agua dulce y estar acostumbrado a los peces de agua salada.

Que fuerza tienen los pueblos asiáticos para superar todos los elementos que les están en contra, guerras y más guerras, terremotos, tormentas, tsunamis y otras plagas y cual ave fénix resurgir de sus propias raíces.

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