20 abril 2024
CRÓNICAS

Japón: humildad y grandeza

No voy a caer en la cosa fácil de pintar desgracias sin fin, aunque no dejo de reconocer, que en este momento las hay y por el contrario de notarse mejorías, se percibe permanentemente un agravamiento de la situación por diversos elementos que coadyuvan.

Pero eso surge de cualquier informativo televisivo o de la prensa escrita con mayor claridad que mis palabras.

El Japón fue un país de pocos recursos, que en base al esfuerzo de sus habitantes, en 1905 le infringió al hombre blanco la primera derrota en sus guerras.
Japón derrotó a la Rusia de los Zares en esa época, hasta allí el hombre blanco había sido invencible y había guerreado a diestra y siniestra, contra todas las demás civilizaciones, por sobre razas y credos, triunfando siempre a pesar del tamaño de sus oponentes y la riqueza o armamentos de los mismos.

Japón había vivido encerrado en sí mismo hasta 1854 en que un buque norteamericano, al mando del Comodoro Matthew Perry, después de muchísimas tratativas, abrió sus puertas al mundo, mediante el Tratado de Kanagawa.

El Gral. Mac Arthur y el Ministro Hirohito

De ahí en más el imperio nipón fue integrándose al mundo hasta que se dio cuenta de que también podía y en 1941, diciembre, después de haber desparramado sus dominios por innumerables islas del Pacífico, atacó a la VII Flota Estadounidense en Pearl Harbor y prácticamente y sin tan prácticamente, la desmanteló.

Pensar que Japón se compone de cuatro islas mayores y 6848 islas menores y hoy cuenta con ciento veintisiete millones de habitantes.
La máquina de guerra de EEUU y sus aliados con una industria de todo un continente atrás, después de haberse visto muy apretados y después de incruentas batallas, Okinawa, Midway, Iwo Jima, Batán.

Isla tras isla, islote tras islote y dos bombas atómicas en Hiroshima y Nagasaki, derrotó al imperio, sin condiciones, o tal vez una no escrita, la de conservar al Emperador Hirohito y de ahí en más, en la post guerra con la ayuda norteamericana y con un general cuatro estrellas, Douglas Mac Arthur, que cogobernó el imperio naciente, en el Imperio del Sol Naciente, empezó el nuevo Japón con un Imperio parlamentario.
El poder que tenía el Gral. Mac Arthur, llevó al Presidente de EEUU Harry S. Truman, a que lo destituyera dado que su General en el Pacífico tenía más dominio sobre las fuerzas que él.

El poder es el poder y tiene esas cosas, que cuando alguno levanta mucho la cabeza, se la suelen cortar.

Después de las bombas en Nagasaki, lo único que sobrevivió fue un Ginko Biloba, ese árbol originario de China y de Corea, único en su especie, viene a ser un árbol fósil, no por los efectos de la bomba, sino originariamente lo es, en una palabra es una especie de árbol sin parentela vegetal.
Las consecuencias del bombardeo atómico se mantuvieron por muchísimos años, liquidando a varias generaciones por las quemaduras de las explosiones, por malformaciones y cánceres originados por las radiaciones.

El japonés es sufrido por naturaleza, a fines del siglo pasado en una de esas islas perdidas del Pacífico encontraron a un soldado armado a guerra, solo, defendiendo la isla y costó mucho hacerlo deponer la armas sin matarlo y explicarle que la guerra había terminado hacía más de cuarenta años.

El pueblo siguió trabajando hasta hace unos días, en lo que había transformado su país, sin hidrocarburos, sin materias primas en una de las potencias mundiales, con un PBI de cinco mil cien billones de dólares, quince veces superior al PBI de la Argentina, el que representaba casi el 10 % de la economía mundial, hoy siguen trabajando con similar ahínco, no por ser una potencia integrante del G-7, como lo era, sino dentro de larga data volver a serlo.

Los japoneses, por experiencia propia, saben que están geográficamente situados cerca, demasiado cerca de la falla de las Marianas, esa falla que el año pasado se movió un poquito e hizo añicos a Chile y que lo que les pasó les podía pasar, como con otra magnitud les había pasado otras veces.

Su pueblo formado con una filosofía zen tiene un concepto de las cosas que visto por nosotros, con una cultura occidental, podríamos calificar de fatalismo, que no se reduce a juntar las manos inclinar la cabeza y decir “sayonara”.
Saben perfectamente como el judoca que tienen que usar la fuerza del antagonista para derrotarlo.

Es gentil con el extranjero y entre ellos mismos y aprende lo útil del extranjero.
Al día siguiente de la debacle que pasó, que todavía nadie sabe en que va a parar, ni cuando va a parar, uno los veía en los informativos, resignados buscando a sus sobrevivientes, sin gritos ni llantos, sin arrancarse los cabellos como lógicamente tenían todas las excusas para hacerlo.

Buscando sus cosas y vuelta otra vez a reconstruir lo suyo prácticamente de la nada, con la posibilidad que con la primera réplica se fuera todo de vuelta al diablo.
Me quedó grabada la imagen de unos señores pintando señales de tránsito sobre una ruta marcando el camino para una eventual segunda evacuación con una prolijidad, que no la tienen acá, para marcar una senda definitiva.

No hubo saqueos, por lo menos la prensa que vive de la noticia truculenta no los pasó. Mientras se les movía el piso con nuevas réplicas.

Coetáneamente acá se incendió una fábrica de envases de plástico, con unas importantísimas llamaradas que hicieron evacuar unas humildes viviendas cercanas, donde los dueños depositaron sus pocas pertenencias y sorprendieron a los amigos de lo ajeno, que les estaban robando sus pobres y menguadas pertenencias.

Los japoneses en un país muy pobre y castigado, nos están dando a nosotros un país rico, donde se tira una semilla y crece una planta, una lección de humildad y grandeza donde no se le pega al caído, tendrían miles de razones para robar comida y perpetrar saqueos, pero culturalmente están inhibidos de hacerlo.

No olvidemos que el honor del japonés cuando fracasa lo lleva al harakiri.
Sabemos porque hemos visto películas al respecto donde aparece una organización denominada yacuza, equivalente a la mafia, pero no tiene nada que ver con el pueblo japonés, dado que malhechores hay en todas partes.

Si por lo menos, lo visto sirviera para que alguien los tomara como ejemplo de amor a sí mismos y a su patria y empezáramos a reconstruirla sin que llegara a estar desolada, ni en la más profunda miseria y levantarla a partir de donde está, sin amenazas de radiaciones y tratar que sea mejor por nosotros mismos y por nuestra patria.
Tengo un amigo que está allá, lo primero que hizo fue mandar un e-mail diciendo que no le había pasado nada y a pesar de su muy buen inglés, no sabe en la que está metido o no nos quiso preocupar por su suerte futura.

Nosotros nos preocupamos por un uruguayo, cuando en estos momentos está en danza la vida de ciento veintisiete millones de habitantes del archipiélago.
Como si valieran menos, porque no los conocemos, nuestra filosofía es totalmente distinta a la del pueblo japonés, como se confirma con nuestra inquietud por la suerte de uno entre tantos.

6 comentarios en «Japón: humildad y grandeza»

  • Hola…la filosofía para los orientales es muy importante y tambien su pais y la empresa para la que trabaja y los actos heroicos para ellos son muy importantes y es lo que mas valoran de la gente. Por estos lares lo vemos como una gilada y asi nos va. Miren como ese camarografo esta al borde del agua con el peligro que suba en cualquier momento y se lo trague. Por estos lares tenes que matar al camarografo para que te haga esas tomas no???
    Que distinto no????

  • Es un disparate ese alivio mental que quieren transmitir los noticieros por ‘Segun ellos’ la poca mortandad a causa del fenómeno natural…nada mas que 1000 personas¿? Quieren que pensemos que es muy poco. Despues entrevistan cientificos que obviamente estan a favor de la energia nuclear porque dicen que esta todo bajo control¿¿¿¿???? Cuando todo esta muy lejos de estar bajo control y se espera alguna otra complicación….
    Digan las cosas como sean y no como quieren que las recibamos, no somos tarados!
    Saludos

  • Es una raza con mucha doctrina y disiplina y tiennen gran actitud. Como bien dice aqui es la filosofia zen y alguna cosa de Confucio que si bien era chino igual se lo afanaron a igual que Buda…yo lo veo mas que nada como un pais muy guerrero, con gente muy jugada y aguerrida.
    Gente muy organizada y acostumbrada a pelearse con las cosas para que salgan y sin hacer preguntas ………..dificil de entender? para la filosofía nuestra occidental acostumbrada a preguntarlo todo para cuestionarlo todo y nunca ponerse de acuerdo para hacer las cosa?
    y si …. a los japoneses los vemos como de otro planeta o como robots

  • Hola…gracias por escribirme….estan bueno este tema de Japón y como veo que Lorenzo tiene un monton de chicas en el articulo ni le pienso escribir ja ja….
    Me gusto lo de no pintar cosas faciles sin un fin porque las noticias venden mucho con lo de Filipinas, Chile, México, la guerra delos árabes y ahora con la catastrofe japonesa y no en vano en el reporte ponen dos articulos sobre Japón. el enfocarnos tanto en las desgracias d los demas “aunque nos interese”nos hacen quedar como unos tontos voyeuristas a los lectores y en el morbo esta la desnudez porque en ese video se ve al final japoneses arriba de una casa desesperados tomandose la cabeza porque lo perdieron todo…pero sino no existirian lo de Gran Hermano…Bailando por Soñar …etc….etc…voyeurismo puro…….sino soy clara llamame Rita!!!!!!!!!!
    Saludos

  • y lo suicidios que hay de eso?

  • y el egoismo hipocresia ?????

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