La inteligencia artificial como Armagedón

Varias celebridades y hombres de ciencia, profetizan que la humanidad corre peligro de extinción, ante la aparición de la inteligencia artificial. Empresarios de la ciencia como Elon Musk, y académicos como Stephen Hawkins entre otros, piden la prohibición absoluta de los drones de combate. ¡Allí está la araña!

Realmente los robots de hojalata, tal cual lo conocemos, hasta ahora no se les acusa de nada, incluso se le han encontrado actividades hogareñas.

Sin embargo los drones, los cuales cumplen algunas actividades en el área de servicios, como por ejemplo envíos de encomienda, repartos de productos etc., cuentan con la tecnología, para desarrollar otra actividad más tenebrosa; MATAR A DISTANCIA.

En la película estrenada a comienzo de año ‘Good Kill’, muestra como un departamento del Gobierno (en el caso del film era EEUU), experimentados pilotos manejaba a drones equipados con armamento bélico, y cuyas misiones eran el exterminio de enemigos a distancia. Los pilotos americanos, sin correr el menor riesgo de vida, manejaban las naves desde una computadora al mejor estilo video-game. Los enemigos (en este caso los talibanes), no se enteraban que estaban en sus miras.

El dron, tal cual lo conocemos, es una nave silenciosa, que puede viajar grandes distancias y tiene fácil maniobrabilidad. El dron está equipado con varias cámaras, y al contar con Inteligencia Artificial, se le puede marcar una hoja de ruta, y un plan, y puede ejecutarla autónomamente. De todas formas el piloto podría estar allí, para corregir o abortar la misión. Hay que tener en cuenta, que el proyectil que dispara el dron, también esta guiado por Inteligencia Artificial, un sofisticado sistema está comparando permanentemente, la distancia del blanco, con el peso del proyectil, la velocidad del viento etc. Se dice que no hay forma de errar.
La otra ventaja del uso de drones, es su tamaño, ya que son similares a los de algunas aves, o sea, son difíciles de detectar para los radares. Imagínense si alguien tuviera un ejército con estos juguetes.

Y precisamente, lo que lo hace más peligroso en la actualidad a los drones, son los costos en fabricación. Esas letales armas, no requieren grandes inversiones, y cualquier persona con ciertas habilidades, las puede armar en un garaje, como si estuviera fabricando juguetes.

Incluso Stuart Russell, científico computacional de la Universidad de California en Berkeley y del Centro para el Estudio del Riesgo Existencial en la Universidad de Cambridge, ha comparado la inteligencia artificial con el desarrollo de armas nucleares.

“Desde el principio, el principal interés de la tecnología nuclear fue una fuente inagotable de energía”, dijo Russell. “Creo que hay una analogía razonable entre una cantidad ilimitada de energía y cantidades ilimitadas de inteligencia. Ambas perspectivas parecen maravillosas hasta que uno piensa en los posibles riesgos”, advirtió el científico. Así lo informa el rotativo ‘Daily Mail’

“La investigación en el campo nuclear se llevó a cabo con el objetivo de producir una nueva fuente de energía, pero los científicos también sabían que podría ser utilizada para crear armas de gran potencia”, precisó el investigador. Russell teme que los militares pongan las armas bajo el control de la inteligencia artificial.

Según Russell, los científicos informáticos deben modificar los objetivos de su investigación para garantizar que los valores y objetivos humanos siguen siendo fundamentales para el desarrollo de la tecnología de la inteligencia artificial.