18 abril 2024
MUNDO

LA REALIDAD SE IMPONE

Los que muchos creen que por el poder del dogma o del mando o la religión o la política, se puede modificar o torcer el espíritu del hombre están muy, pero muy, equivocados.

Los curas que se subieron al carro en 1959 en Cuba para terminar con los lugares nocturnos (burdeles) se equivocaron de carro y de medio y lo que el marxismo castrista creyó destruir, goza hoy, a pesar de los más de 50 años pasados, de perfecta salud, algunos con muchas arrugas, pero el espíritu sigue en pie, con su nombre y todo: “Buena Vista Social Club” (uno de los que sobrevivió o lo recrearon).

Hasta tuvieron, estos viejos, su actuación en el teatro Karl Marx de La Habana, una, pero cientos en el Teatro Le Carre de Ámsterdam y en el Carnegie Hall de New York, con giras europeas en Alemania, Francia, Rumania, Italia, Dinamarca, Noruega, España y América Latina y por qué no, también se ganaron en 1998 un Grammy en la categoría musical tradicional y lleva vendidos más de ocho millones de copias.

Los que reflotaron aquello de los años 1940 y 1950, sobrevivieron el arte, en condiciones extremas y en muchos casos paupérrimas, Ibrahim Ferrer, Compay Segundo, Elíades Ochoa, Rubén González, Orlando “Cacaíto” López, entre otros, gracias queridos viejos, a Uds. se las debemos.

Cuando los presuntos antros de corrupción que dieron lugar a música cubana como el son, el mambo, la rumba, la guaracha, el bolero, etc. etc., fueron cerrados en nombre de la moral y las buenas costumbres, pretendieron tapar, con una mano de cal, una cultura afrocubana, que como el candombe nuestro, se lleva en el alma aunque no sea uno afro, ni cubano.

Para ser sinceros con nosotros mismos el tango y la milonga dónde nacieron, en la parroquia o en el bajo?
Aquellos músicos, cantantes y bailarines maravillosos tuvieron que ir a sobrevivir por la suya. Unos cruzaron las 90 millas o más y otros quedaron en la isla, en el largo lagarto verde.
En nombre del más longevo de todos, recrearemos la vida de todos los nombrados y los anónimos, que dieron lugar a este fenómeno.

Compay Segundo, por cuyo nombre verdadero no lo conocía nadie, creo que ni la madre, se llamaba oficialmente Máximo Francisco Repilado Muñoz, nacido en Siboney en 1907 y muerto en La Habana en 2003, fue un tanto informal, porque hizo arrancar el Buena Vista Social Club por segunda vez con poco menos de 90 años y murió a los 95, aunque había prometido morir como su madre a los 106 años.
Su vida empezó en el pueblo minero de Siboney, aunque a nosotros nos suena al oído como la hermosa canción o la playa que le dio nombre.

Qué hacía un niño en aquella época para ayudar a sobrevivir a su familia, torcer tabaco, o sea trabajar la manilla de hojas de tabaco para darle forma e ir armando los puros.
Qué hizo un músico desocupado en La Habana en 1959, torcer tabaco y afeitar a los que optaban por no ser barbudos, porque hay que tener mala suerte ser barbero en plena revolución cubana.

La música la traía de niño y si bien llegó al pentagrama por clases de clarinete que supo tomar, como se iba a privar de tocar la guitarra, el tres (una guitarra cubana de tres cuerdas) y el armónico, instrumento creado por el mismo, una cruza de tres con guitarra y de percusión: el bongó y la tumbadora. El en cualquier orquesta siempre tenía un rincón disponible con instrumentos de viento, cuerda o percusión.
Su voz era grave, entre barítono y bajo.
Entre sus obras se encuentran Sarandanga, Chan Chan (suena como un acorde y fue una de las más famosas), Saludos Compay, entre alguna otras que llegaban a la centena.
Tocó el clarinete en la Banda Municipal de Santiago y en la Banda Municipal de La Habana.

En los años treinta, con el cuarteto Hatvey viajó a México y participó en dos filmes, México Lindo y Tierra Brava, gravó discos para la RCA Víctor, participó en el cuarteto Cubanacán y del Quinteto Cuban Stars.
En 1940 integra el conjunto Matamoros.

En 1948, como segunda voz, integra el dúo Los compadres, donde Lorenzo Hierrezuelo era la primera voz y se hace llamar Compay Primero y Repilado era la segunda voz y se hace llamar Compay Segundo, seudónimo que le quedó como nombre para toda la vida.
En 1980 constituye la agrupación musical de “Compay Segundo y sus muchachos” y actúan en La Habana, en Guadalupe y en Trinidad y Tobago.

Una de las distinciones más honoríficas que ha recibido fue tras unas actuaciones en Miami y en Washington D.C. invitado especial al Festival de Culturas Tradicionales Americanas, auspiciado nada más ni nada menos que por el Instituto Smithsoniano.
En 2002 compartió escenario en el Palacio de los Congresos de París con Adalberto Álvarez en un concierto homenaje a la contribución sonora de Cuba.
También fue declarado Hijo Ilustre de la ciudad de Niza.

Cantó con Aznavour y también lo hizo para el Papa.

Cuando le preguntaron por su filosofía de vida dijo: “Soy un estudioso de la vida, analizo detenidamente en la cama lo que hice cada día. Estudio las cosas y la gente, lo cual me evita caer en fallos. No espero en un rincón la muerte, ella tiene que perseguirme. Yo voy sacando candela, espero llegar a los 100 años y pedir prórroga como hizo mi abuela”.

Cuando le preguntaron sobre mujeres, a sus jóvenes noventa años, contestó que tenía dos o tres novias, pero tenía mucho cuidado al referirse a ellas porque podrían andar revisando la Net.
Los riñones no le dejaron pedir la prórroga ni llegar a la meta etárea propuesta pero en lo demás cumplió con creces.

Los cerradores de centros nocturnos, cerraron aquellos de antes, la prostitución sigue tan campante, no en manos de la mafia americana, sino en hoteles 5 estrellas de cadenas de otras naciones, pero no se sabe de qué capitales y la música cubana sigue tan vivita como antes, rejuvenecida por estos grandes viejos.
Gracias Compay Segundo por haber esperado tanto, porque 95 años no son pocos, pero que lección le diste al mundo.

Y a los que pretenden modificar el mundo por decreto, leyes o simplemente de prepotencia con dogmas erróneos, tengan presente que la realidad siempre se impone.

Aquí vemos a Compay Segundo, con toda su alegría junto a “Buena Vista Social Club” y su éxito Chan Chan

4 comentarios en «LA REALIDAD SE IMPONE»

  • Que lo tiro ese veterano Compay…desde que lo conocí siempre estaba así. Daba gusto verlo tocar la guitarrita….por lo menos no faltaba en todos los video clip de fin de año de la tv. Muy bueno el aporte eh!

  • Los abuelos y abuelas……..chochos!!!

  • Compay fue un grande y siempre es un gusto escucharlo. Hasta siempre comandante!!!!!!!

  • Buena Vista Social Club. Que musica!!!! y Compay le daba su musica y la alegría. Solo ver un tipo con mas de 90 años tocar y con esa alegría es algo que le levanta el espiritu a cualquiera. Este articulo es como una biografía o como un homenaje como se dice a la trayectoria de uno de los musicos que actuo con mas edad sobre una tabla a ritmo de son!!!!!!¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡

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