Madonna: Por primera vez en el Super Bowl

Impresionante show de 12 minutos ante 70 mil personas en el estadio de Indianápolis. Una actuación breve pero con gran impacto donde la artista hizo vibrar a todos con su magia.

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Fuera luces, que brillen flashes y reflectores, que se ilumine el escenario. Es momento para que el mejor espectáculo deportivo del mundo le rinda pleitesía a la auténtica reina del pop. Madonna fulgura, su voz eriza la piel. Es su momento. Nadie se lo arrebatará. Descendió de su trono dorado y puso a toda su corte a bailar.

Con un atuendo negro y una falda estilo romana, Madonna se apoderó del campo de juego del Lucas Oil Stadium. Es la primera vez que se presenta en un Super Bowl. Inició con “Vougue”, uno de sus éxitos clásicos. La coreografía de Jamie King fue perfecta. Sus bailarines exactos. También los de apoyo del Cirque du Soleil.

Su segunda interpretación fue “Music”. Se despojó de la falda de “oro”. Redfoo y SkyBlu, quienes conforman la agrupación LMFAO, con metálicas armaduras, hicieron su aparición. La Reina del Pop resbaló, perdió un paso y por poco termina en el suelo. Recuperó el aliento y se montó en la espalda de RedFoo para cantar juntos una estrofa del hit “Party Rock Anthem”.

Madonna era la dueña de la escena. Tomó los pompones. A pesar de sus 53 años de edad lucía joven y radiante. Entonó su nuevo single “Give all your luvin”. Los 70 mil espectadores del inmueble aplaudieron al unísono. Cantaban con ella. Al fondo, el espectáculo de luces y las imágenes reflejadas en el césped añadieron el toque de modernidad al show.

Una canción más, había tiempo para una más. Decidió cerrar su histórica presentación con “Like a prayer”, mas no lo hizo sola. Compartió el escenario con Cee Lo Green, el famoso intérprete de “Forget you” -o “Fuck you”), dependiendo de la versión que prefieran-.

Madonna, quien ha vendido más de 300 millones de discos alrededor del mundo, será quien jamás olvide este momento, en el que se ganó el corazón de los fanáticos de la NFL. Desapareció del campo de juego. Ahora sería una aficionada más de los Gigantes de Nueva York.