18 abril 2024
CRÓNICAS

Más sopa – dos platos

Anoche, estábamos conversando con unos amigos sobre la situación de violencia en que está viviendo nuestra sociedad. Me vi sorprendido ante la afirmación hecha durante el diálogo por uno de los participantes.

Contaba que tomó un taxi por la noche y sin darse cuenta ascendió en el asiento delantero, cosa que está prohibida por las autoridades en la materia y al pedirle disculpas al chofer, este le dijo, que no se preocupara, que el ya estaba jugado, que si lo iban a asaltar no había mampara que lo salvara “porque no sirven para nada, salvo para que se lesionen o queden atrapados los pasajeros en un accidente”.

Los amigos de lo ajeno lo tienen todo calculado, siempre estando a los dichos del taxista, tres personas paran el taxi y se suben atrás y en el momento de pagar, uno sale por el lado del chofer, otro del acompañante y el que queda lo puede acribillar a balazos desde el asiento trasero. El obrero del volante está entre tres fuegos.
Así de sencillo y el hombre estaba trabajando a conciencia de lo que le podría pasar en cualquier momento.

También se mostró contrario a portar armas, porque un arma sirve solamente para tener problemas y agravar la situación.

Agregó, la solución es que se lleven lo que hay y si hubiera un arma sería otra más para engrosar el arsenal de la delincuencia, que está exageradamente nutrido por cierto.
Claro que el problema está, en que los delincuentes que portan armas, por lo general no están en sus cabales y tiran antes de preguntar.

Pero la claridad con que veía las cosas el obrero del volante, era pasmante, sabía que estaba regalado, por unos gramos más o menos de la bendita pasta base o la droga que fuere y los nervios del asaltante.

Nosotros que estamos del otro lado de la situación, no nos damos cuenta de los nervios y del miedo que tiene el asaltante, claro que por falta de valores humanos, prefiere correr los riesgos, a estar las ocho horas con un pico y una pala.

Es valor sabido que los que entran a una casa con efracción de alguna abertura, entran aterrorizados y no orinan o defecan en los pisos por hacer daño, sino que lo hacen por terror ante los ruidos del ascensor o de alguien que llega y si ese que llega, los sorprende, tiene un altísimo porcentaje de posibilidades de recibir una balacea, si el ladrón está armado.

En estos temas, es como el alcoholismo, el problema no es la última copa, sino la primera, tras la cual vienen las siguientes.
El que saca el arma, no puede sacarla para hacer pinta, ni amenazar, porque si el otro está armado, tendrá que usarla porque si no formará parte de la crónica roja, con suerte o sin ella, las necrológicas.

Acabo de recibir información, por la cual la UNICEF cuestiona propuesta de bajar la edad de imputabilidad penal en el Uruguay, casualmente el mismo organismo que dio lugar a la columna de la semana pasada, por la cual detener a un menor en averiguaciones era inconstitucional, no creo que esta noticia sea, por la columna de la semana pasada, porque nosotros somos demasiado chicos como para levantar una brisa en el huracán en que estamos sumergidos.

Eso si según las fuentes se cuestiona la recolección de firmas que realiza el Partido Colorado uruguayo para un referéndum con miras a bajar la edad de imputabilidad penal, en medio de una fuerte polémica en el país por las denuncias constantes de aumento de la delincuencia juvenil.

En fuentes que dieron lugar a lo que antecede se atribuye como impulsor del proyecto al senador y candidato frustráneo presidencial Dr. Pedro Bordaberry, hijo del ex presidente constitucional y ex dictador Juan María Bordaberry (1972 y 1976).
Según información que manejan las agencias provenientes del Ministerio del Interior las cifras de 2009 son inferiores a las del 2005 en lo que respecta a las intervenciones policiales sobre menores entre la pubertad y la mayoridad y según el Poder Judicial entre 2004 y 2009 bajaron un uno por ciento.

Estando al desarrollo de la información no se vislumbra qué es lo que produce la inquietud de la UNICEF si tenemos estas cifras como referencia.

De acuerdo a esta información, que deberíamos tener como objetiva, tan es así, que hasta el pedigrí de Bordaberry aparece completo, parece que en nuestro país se viviera un permanente idilio, y de muertos y balaceas ni que hablar, no existen.
Causa cierta molestia que organismos, que cuando la dictadura no movió un pelo por nuestro país, hoy estén gastando muchos dólares en pretender abortar un plebiscito.
Sé muy bien y creo que ellos también, que los uruguayos nos caracterizamos por ser temibles en los plebiscitos o por lo menos imprevisibles y a cierta gente no le gustan las sorpresas.

Pero una de las cosas más preocupantes, radica en el episodio judicial emergente del caso de aquel óptico, que fue asaltado el 16 de enero de 2009 por tres hombres, uno armado con un cuchillo en Joaquín Suárez y Evaristo Ciganda, con porte de arma, sustrajo la misma e hirió a uno de ellos, de 20 años y a uno de sus cómplices.

La jueza actuante archivó el expediente y el fiscal apeló. Pasaron los autos al Tribunal de Apelaciones y en el día de ayer fue notificado del fallo por el cual se lo procesa por homicidio complejo y un homicidio en grado de tentativa y que no configuraba legítima defensa, siendo conducido al centro de reclusión correspondiente.
Pareciera como conclusión lógica que mas vale ser inocente muerto que sufrir el calvario de ser sobreviviente preso.
Los jueces actuaron como corresponde aplicando su real saber y entender sobre normas que son su especialidad.

El taxista, era de la teoría que como ocurre con ciertas circunstancias de la página roja, no dar a publicidad ciertas cosas.
Por ejemplo, hay hechos que por principios éticos no se transmiten por los medios como ser el suicidio, porque es un mal social que lleva a los que tienen esa tendencia, a caer en la tentación de atentar contra su vida, máxime en un país como el nuestro que tiene una alta tasa en la materia.

Otros que no se dan a publicidad, son las violaciones, por lo menos los nombres por el buen nombre de la persona agredida o en los casos de delincuentes primarios.
Si una persona con una pistola de verdad o de juguete asalta, solo y a pie, un banco, como pasó hace pocos días y se llevó U$S 8.000.- y se le da la publicidad que se le dio, otro antes de agarrar para las 8 horas y poner el físico, para ganar ese dinero en diez meses o más, creo que la opción está a la vista y no la pensará demasiado.
Los secuestros express se han divulgado, a diestra y siniestra, así como el modus operandi, la única esperanza que nos queda es que sean argentinos que una vez perpetrado el hecho se vayan a su país.

Como clonar las tarjetas para entrarle a los bancomat hasta he recibido un mail con la forma como había que hacerlo y todos los detalles, medidas inclusive y lo más triste es que no era para prevenir, sino que traía instrucciones como fabricar el cazador de tarjetas magnéticas y el pin bendito.
Si no se toman medidas en serio para evitar la publicidad morbosa y perniciosa, de las formas de delinquir, en poco tiempo vamos a terminar como en Rio de Janeiro con “uma mao branca atacando a favela”.

La mano blanca en Brasil ya tiene muchos años y el cuerpo especializado y legalizado o medio legalizado (llamémosle vista gorda) y entra en los barrios marginales los copa y dejan el tendal de muertos y como los delincuentes usan a la gente honesta como escudos humanos, será mejor mandar a parar y tomar las medidas antes de que se escape la cosa de las manos, porque después que se escapó el chancho en vano es cerrar la portera.

No quiero escribir más sobre este tema, porque es angustiante y es un mal contagioso.
No somos una publicación especializada ni nada que se parezca, alguno de los lectores no se si con sorna o con qué me preguntaba que medidas había que tomar.
Si yo supiera que medidas habría que tomar estaría gobernando y no escribiendo una columna para los amigos en nuestro querido semanario.
Quiero olvidar que más vale la pena ser “un inocente muerto o herido” que “sobrevivir preso”.

Nunca fue tan verdad el dicho de “las armas las carga el diablo”.
Hay que aplicar todo el esfuerzo de las autoridades en desarmar a la población ya sean delincuentes o no.

Al integrante de la fuerza pública que le roben el arma darlo de baja de inmediato, porque es indigno de formar parte de ella.

Hay que dignificar a las autoridades ya sean de gobierno, legislativas o judiciales y a las fuerzas públicas en general.

3 comentarios en «Más sopa – dos platos»

  • El que pago soy yo y a mi no me gusta viajar encerrado atras del taxi, el que me lleva adelante me lleva y si no la plata se la doy a otro. Pero sabemos todos lo que pasa, estan trabajando bien los taxis y no dan a basto porque de lo contrario no jodian con esa pavada…el asunto es no hacer subir gente…porque del momento que sube, ya sea atras o adelante…chau

  • Hoy vi en un noticiero sobre la suerte de un mecanico que esta preso por matar a un menor que lo vino a robar. Pero escuche tambien llamar chapulin colorado a Bordaberry por Larrañaga descalificandolo por su preocupacion en el tema. Asi esta el mundo dice Traverso!!!!!!!!!!!!!!!!!

  • Es verdad, la cotización de la vida humana esta en franca bajada, ya no la salva ni las familias ni las religiones ni lo circulos afectivos, y si nada los pueden contener ojo porque da lo mismo cualquier cosa

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