18 abril 2024
MUNDO

No soy racista

Donald Trump dijo; “Son unos agujeros de mierda” cuando se refería a países como Haití o El Salvador.

Ante el repudio mundial, salió a salvarlo su exmujer Ivana diciendo; “Donald dice tonterías que a veces no quiere decir, pero no es racista”.

¿Qué le hace una mancha más al tigre?. Y este dicho popular, se aplica para cualquier persona, menos para el presidente de una potencia mundial.

Sin embargo Trump no es partidario de protocolos, no tiene disciplina, improvisa lo que va a decir y así le va. Sus palabras han provocado una oleada de críticas en diferentes partes del mundo.

Cuba, Noruega, Sudáfrica o la propia Organización de Naciones Unidas han expresado su condena a unas declaraciones que consideran que muestran “el peor lado de la humanidad validando y alentando el racismo y la xenofobia”.

El primero en reaccionar ha sido Haití, uno de los países ofendidos. Su embajador en Estados Unidos, Paul Altidor, considera este asunto como una “agresión” y ha asegurado a la cadena MSNBC que su Gobierno ya ha presentado una petición formal al Ejecutivo estadounidense “para que explique los comentarios del presidente de EEUU”.

Algunos medios sudafricanos también se han hecho eco de la noticia y han alzado su voz como protesta: “Al paso que vamos, dentro de muy poco tiempo podremos ver capuchas y antorchas dentro de la Casa Blanca”, afirma entre sus líneas una publicación del diario sudafricano Daily Maverick. Por su parte, Leanne Manas, periodista de la South African Broadcasting Corporation, se ha expresado irónicamente a través de su cuenta de Twitter: “Buenos días desde el ‘país de mierda” más grandioso y hermoso del mundo”.

Desde Noruega, país “elogiado” por Trump para respaldar sus declaraciones racistas, no han tardado en expresar su rechazo y desconcierto. “La verdadera Casa Blanca: Trump llama a Haití y a los países africanos ‘agujeros de mierda’ en la cara de los miembros del Congreso, y usa a Noruega para probar y respaldar su racismo”, escribe Andreas Wiese, columnista del New York Times y director de un centro cultural en Oslo.

En esa línea se ha posicionado la Unión Africana (UA), cuya embajadora, Ebba Kalondo, considera el comportamiento de Trump como un “terrible golpe”, más aún sabiendo que “Estados Unidos es una nación construida bajo los sólidos valores de la diversidad y oportunidad: un país al que llegaron tantos y tantos africanos esclavos y trabajaron a sol y a sombra para levantar sus cimientos”, sostiene.

Por otro lado, la oficina de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra considera “escandalosos y vergonzosos” los comentarios y cree que no hacen más que alimentar el rechazo al migrante. “Lo siento, pero no pueden ser definidos de otra manera que como racistas”, afirmó este viernes en rueda de prensa el portavoz Rupert Colville.

Desde la Cancillería de Cuba se han unido al rechazo con una “enérgica” condena a unas declaraciones que consideran “denigrantes, groseras y xenófobas”. De esta manera, expresan su “más sentida solidaridad con todos los países ofendidos”.

“Estas palabras llenas de odio y desprecio producen una gran indignación dentro del pueblo cubano, que está muy orgulloso de todas sus raíces, también africanas y haitianas. Nos sumamos al rechazo internacional”, afirman.

Hay quienes condenan su racismo y otros no se pronuncian

Demócratas y republicanos condenaron la “racista y divisiva” expresión de Trump. Fue el caso de la presidenta del Caucus Hispano del Congreso y demócrata Michelle Luján Grisham, que a través de un comunicado oficial hizo un llamamiento al resto de legisladores, demócratas y republicanos, a rechazar con “fuerza” la declaración “vil” de Trump que no hace más que “erosionar la fibra moral” que une al pueblo estadounidense.

Asimismo, la política Mía Love, primera mujer afroamericana elegida para el Congreso calificó las palabras de “desagradables, divisivas, elitistas y contrarias a los valores de la nación estadounidense”.

Dentro del Partido Republicano, también expresaron repulsa el senador por Oklahoma, James Lankford, y el gobernador de Ohio, John Kasich, una figura moderada dentro del partido y que compitió contra Trump en las primarias por la nominación republicana para las elecciones de 2016. “Estados Unidos fue construido sobre la espalda de los inmigrantes de todas partes del mundo. Debemos honrar esa historia, no rechazarla”, señaló Kasich en su perfil de Twitter.

3 comentarios en «No soy racista»

  • Yo no me imagino que pudiera hacer con el mundo si Trup pudiera gobernar con el armnamento que tiene USA el mundo o sea como dictador o sea lo veo un Hitller 2 pero tan loco i egocentrico pero con mas poder con todos los botones rojos arriba del escritorio amenazando por telefono al pais antes de tirarle el misil.

  • Asusta y asusta muchisimo porque la gente se volvio insensible a las bestialidades que hace trump y ya como que las terminas aceptando. Lo peor es que hay gente que apoya esas bestialidades y le exige ser aun mas bestia.

  • Se nota que Trump no le pasa nada de plata a la ex prque la tipa aprovecho para defenestrarlo en publico como va a decir en la tv que su ex dice tonterias que no quiere decir lo esta dejando como un nabo de cuarta jajajaja

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