Otro asesinato en torno a Kennedy

Su amante Mary Pinchot Meyer habría sido asesinada por la CIA. No es fanatismo de mi parte, ni una idea fija, pero los Kennedy estuvieron rodeados de la muerte tanto ellos, como sus amantes, sus propios asesinos y los asesinos de sus asesinos y los testigos de sus asesinatos.

El de Dallas de 14 testigos fundamentales no quedó ninguno vivo, ni siquiera el presunto homicida, como el homicida del presunto homicida que lo mató un providencial cáncer.

Sexo e infidelidades en la Casa Blanca y se remata una carta nunca recibida de JFK a su amante.

Esta es una carta que vale más de 30.ooo dólares.

Dice asi: “¿Por qué no dejas los suburbios de una vez y vienes a verme, ya sea aquí o la próxima semana en Cape Cod o en Boston el día 19? Sé que no es prudente, es irracional, y que es posible que lo puedas odiar -por otro lado no- y me encantaría. Dices que es bueno para mí no conseguir lo que quiero. Después de todos estos años, deberías darme una respuesta más cariñosa que esa. ¿Por qué entonces no dices simplemente que sí?“ escribió a mano en cuartillas con el sello presidencial, descoloridas por el paso tiempo y carcomidas por las polillas de donde fuera que haya estado escondida hasta que se ha destapado la caja de Pandora.

Meyer era una bella y rica divorciada que tenía una estrecha amistad con los Kennedy (había conocido a John cuando eran vecinos en Georgetown y él era senador) y fue ampliamente conocida por sostener una larga relación con el presidente.
Antes de su sospechosa muerte, estaba realizando una investigación personal sobre el asesinato de su amante, y dado que poseía incontables recursos para hacerlo, probablemente pudo haber llegado tan cerca de la verdad como para que la CIA la considerara una amenaza que debía ser eliminada.

La causa oficial de su muerte, el 12 de octubre de 1964, fue caratulada como “asalto sexual que se tornó violento” pero la historia presenta una serie de componentes dudosos, entre ellos el hecho de que su ex marido, Cord Mayer, era un agente de la CIA y frecuentaba los mismos ambientes que Kennedy ( incluyendo la “Georgetown Crowd”, un círculo conspirativo “de ideas afines” que incluía jueces, espías, diplomáticos, políticos y periodistas ) y su esposa Jacqueline, desarrollando una estrecha amistad con ellos, incluso ( según el libro de Janney ) consumiendo drogas como marihuana y LSD ( que en ese entonces no era ilegal ) grupalmente.

Durante estas “sesiones”, Pinchot Meyer habría hecho constantes llamamientos a Kennedy sobre la importancia de ser pacifista e intentar buscar soluciones negociadas a la crisis de los misiles en Cuba, una política con la cual la CIA estaba completamente en desacuerdo y que habría sido a la postre la causa del asesinato de ambos.

BEN DRADLEE

Otra extraña situación se produjo cuando Ben Bradlee, el hermano político de Pinchot Meyer quiso ir en busca del diario de ella un día después de su muerte, y se encontró dentro de la casa ( a pesar de que la puerta permanecía cerrada con llave ) al jefe de la CIA James Angleton, quien le significó que él también estaba buscando su diario.

Jamás se volvió a tener noticias de este documento que podría haber sido verdaderamente explosivo.

JAMES ANGLETON

Finalmente, mientras su ex esposo conducía una supuesta investigación policial por el asesinato, su ayudante habría expresado que toda la pesquisa era una farsa y una excusa para borrar todo rastro que pudiera haber quedado.

CORD MEYER CON ALBERT EINSTEIN

El propio Meyer, en una entrevista previa a su muerte, en 2001, declaró que los mismos bastardos que mataron a John F.Kennedy habían asesinado a su ex esposa.

El único arresto que se realizó en relación a la muerte de Mary fue el de Robert Crump, encontrado cerca de la escena del crímen, pero se lo liberó por no encontrársele ninguna conexión previa con Mary Pinchot Meyer ni con el arma criminal, que tampoco fue hallada jamás.