Parker

En toda película en donde actúa el británico Jason Statham, es de esperar algún diente roto y para el que espera eso este film no los defrauda.

Con la incorporación de Jennifer Lopez, tal vez el director estadounidense Taylor Hackford esperaba intentar llevar al actor Jason al camino de paso de comedia, por lo menos tratar de que se vea decoroso en las escenas románticas.

Quienes han seguido las sagas de El Transportador, donde Jason se aburre de romper huesos a los villanos de turno, recuerdan que en la última de las sagas (El Transportador 3) incluyeron a la hermosa actriz rusa Natalya Rudakova junto a sensuales escenas románticas.

Y se pudo notar, que todo lo bueno que muestra el actor británico para repartir sopapos y patadas no lo tiene a la hora del paso de comedia. La verdad es que da pena verlo remar a Jason, se lo ve incómodo y termina siendo un mal partener.

Haciendo esta introducción diremos lo que nos pareció ‘Parker’, porque en cuanto nos enteramos que estaba la ex – jurado de American Ídol, intuíamos que era para ver si lo podían encaminar al recio de Jason Statham. El director habrá pensado, nadie se puede resistir a JLo, después de todo tiene sangre latina.

Pensamos que Taylor en parte acertó. Porque las escenas de comedia romántica, que son pasadas ya la mitad de la película, se ven frescas sin necesidad de apelar a golpes bajos y diálogos trillados.

Incluso buena parte de las situaciones son resueltas a con algo de humos…algo difícilmente de imaginar si uno de los actores es Jason Statham. En ese aspecto hay que apuntarle un puntito al director Taylor Hackford.

Sin embargo en líneas generales esta película aunque es entretenida y llevadera, no tiene momentos de tensión para recordar. Ustedes me dirán que si hay acción, hay momentos de tención. Cada vez que actúa Jason Statham, hay mucha sangre y ese es el problema, uno ya se vuelve inmune al personaje de El Transportador. En cada film el actor británico deberá subir la apuesta porque las expectativas del espectador son cada vez más altas. Y a veces, esas expectativas no se pueden cumplir.

Pensamos que le faltó sustancia a los tres papeles principales.

Primero el personaje del malo estaba muy repartido. No había un malvado para identificar. Eso puede ser disimulado, pero no con Jason. El británico no se podrá lucir si no tiene un enemigo malvado a quien doblegar y le ceda el lugar de héroe.

Al perderse de vista la figura malvada, no les soporta los personajes secundarios. La mujer frustrada por un divorcio, que vive con su madre viuda y que trabaja como agente inmobiliario esperando la comisión que cambie su vida, no se le logró dar un punto importante de compromiso. Este es el papel de Jennifer Lopez que ingresa con mucha energía en la mitad de la película, casi comiéndose los niños crudos, para luego diluirse y a duras penas llega al final, casi como una molestia.

Y si los momentos de tensión se lograron apelando a la fórmula de la violencia; ¿Cuál será el límite?.