19 abril 2024
CIENCIA

Pintura inteligente

Solo aplicando un “spray” sobre cualquier superficie, se pueden detectar daños en la superficie de cualquier tamaño de estructura.

La pintura, desarrollada en la Universidad de Strathclyde, Glasgow, utiliza nanotecnologías para detectar movimientos en grandes estructuras y podría influir en la forma de realizar en el futuro de las inspecciones de seguridad de estas estructuras en el mundo.

De acuerdo con el Dr. Mohamed Saafi, del Departamento de Ingeniería Civil de la Universidad, los métodos tradicionales de valoración de grandes estructuras son complejos, consumen mucho tiempo y utilizan una instrumentación muy cara, con costes que ascienden a millones de euros cada año.

La pintura inteligente sólo cuesta una fracción del coste de los métodos actuales y puede aplicarse con “spray” sobre cualquier superficie, con unos electrodos unidos para detectar daños estructurales mucho antes de que se produzcan fallos estructurales.

No hay limitaciones sobre su posible utilización y su bajo coste le proporciona una gran ventaja sobre las opciones actualmente disponibles en la industria. Además, el proceso de producir y aplicar la pintura también le da una ventaja ya que no se necesita experiencia y la inspección es sencilla.

La pintura se ha creado utilizando desechos reciclados de productos tipo “cenizas volantes de carbón” (utilizadas como aditivos para la fabricación de cemento) y nanotubos de carbón altamente alineados.

Cuando se mezclan tiene propiedades semejantes al cemento lo que le hace particularmente útil en entornos rigurosos.

La pintura tiene un interfaz con los nudos de una red de comunicación sin cable, que tiene la capacidad de recoger las señales y dar la alarma para detectar a distancia cualquier daño no visible, como microrroturas en las bases de hormigón de los aerogeneradores, que actualmente se inspeccionan visualmente, es decir, visitando los campos de aerogeneradores.

Se ha elaborado un prototipo y las pruebas han mostrado que la eficacia de la pintura al detectar daños.

Con esta pintura, además, se reducirían significativamente los costes de mantenimiento y mejoraría la seguridad de estas grandes estructuras, al permitir cubrir toda la estructura cuya observación sea conveniente para maximizar la oportunidad de prevenir daños significativos.

Las “cenizas volantes de carbón”, el material principal de la pintura tiene un coste de sólo el 1% de los métodos de inspección alternativos ampliamente utilizados.

Sus propiedades dan a la pintura la duración que le permite utilizarse en cualquier entorno, especialmente en aquellas zonas donde el clima puede hacer difícil la inspección.

Según el Dr. Saafi, la pintura inteligente es un desarrollo significativo y posiblemente no se haya considerado como solución viable porque la investigación ha tendido a centrarse en soluciones de alta tecnología, eliminando el componente humano; sin embargo, en el desarrollo de la pintura inteligente, se pueden reducir grandemente los costes, manteniendo el elemento humano, sin afectar a la efectividad.

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