Plunagate

Por Niquita Nipone

Se ha escrito mucho sobre el tema y está totalmente politizado, por lo cual difícilmente podamos dar una versión desapasionada de los hechos. Pero hay cosas que no admiten discusión.

Los actores del show de los avioncitos van desde el Presidente de la República, siguiendo por el ex Ministro Víctor Rossi, en inefable López Mena, el Ministro Enrique Pintado, el Presidente del Banco de la República, el Vicepresidente de la República Astori, Matías Campiani, su padre, legisladores varios, el bróker Paul Elberse y comencemos porque el espacio es pequeño.

Pluna, con 75 años y ningún pasajero muerto, estaba mal de aeronaves, hizo una sociedad con Varig y Varig quebró.
Por las deudas de Varig, y como socio, Pluna tuvo que cambiar su naturaleza jurídica, una parte quedó como ente autónomo y lo otro fue una sociedad anónima.
Ahí empiezan los errores, el Estado queda con un 10% de las acciones y un grupo integrado por Matías Campiani, por otro con el 90% de las acciones de PLUNA S.A.

Para elegir esas compañías comerciales intervino un señor llamado Paul Elberse, quien actuó como intermediario entre el gobierno y los inversores interesados en Pluna, todo ello en 2007, y dicho señor de origen holandés dijo no conocer a Matías Campiani.
El Sr. Elberse, asesor empresarial que dirige la consultoria Ficus Capital, vive en Uruguay hace más de diez años y relató a El País como fue el proceso en que la empresa de Matías Campiani, Leadgate, se quedó con el 7% de las acciones de Pluna.

Cuando en aquella época Pluna perdía más de dos millones de dólares mensuales. Ficus capital contactó al Ministerio de Transporte con el objetivo de presentarle ideas para salvar a Pluna.
Las ideas consistían en reordenar la empresa, redefinir el negocio, preparar un plan indicativo y armar un maquillaje de la misma para los potenciales interesados.
Como interesados lógicos se pensaba en Aerolíneas Argentinas, Lan Chile, Avianca, Copa y el proceso fue bastante extenso.

Conviasa, la venezolana, coqueteó pero no concretó nada.
Según el Sr. Elberse, el grupo Leadgate, vino con un plan estratégico completo y contaba entre sus inversores con un ex CEO de una línea estadounidense, con uno de los inversores más exitosos a nivel mundial.

Es ahí cuando el consultor dice haber conocido a Matías Campiani y a Leadgate.
Ficus no eligió a Ledagate, y hasta ahí fue su relación con Pluna.
El Presidente del Directorio de Ancap lo catalogó de “fantasma” y su nombre quedó en la mira después de la liquidación de Pluna.

Trabajó en Singapur, Alemania y Rusia.
Dicho señor es experto en finanzas con un MBA en la Universidad de Hartford y estudios en Stanford y llegó a Uruguay en 2002 para ocupar el cargo de gerente general del recién creado Nuevo Banco Comercial.
Isaac Alfie, al año siguiente le pidió la renuncia a su cargo, luego de una polétima en torno al elevado sueldo que percibía que era más de 30.000 dólares mensuales, en plena crisis y algunos otros estipendios.
El legislador Víctor Rossi fue uno de los más críticos de Eberse.
Claro que en este pequeño país es difícil que no se conozcan las personas, sobre todo que Matías Campiani, actuó cuando quebró Parmalat, en la liquidación de dicha empresa.
Los nervios que tuvo el legislador Rossi se calmaron cuando el Ministro Rossi participó en la reconversión de Pluna, en la que intervino este caballero holandés.
Al remate de los siete aviones, para el cual iba a haber montones de interesados, había que presentar un aval de los interesados para poder pujar en el remate.

El Presidente Mujica manifestó que había tres interesados y al firme dos.
El Banco República descartó a casi todos los que solicitaron el aval por distintas razones técnicas o motivos relativos a las exigencias del Banco en la materia.

Unos minutos antes del remate el Presidente del Banco, Sr. Fernando Caloia, se lo concedió al representante de Cosmo, aunque en realidad se llama Hernán Antonio Calvo Sánchez y figuró con su segundo nombre y su segundo apellido.
Lo siento por el marilleroStefanoli, porque el caballero de la derecha que le hizo bajar el martillo, bajo el nombre de Antonio Sánchez, le va a costar cobrarle los honorarios porque vencido el plazo no lo hizo y como viene la cosa, en que los dueños de Cosmo que se encuentran divididos en dos mitades, una está accionando penalmente contra la otra y se enteraron por la prensa de la compra de los aviones, deslindando toda vinculación con el presunto representante.

El acta notarial adolece de un vicio, al decir que quien es, en la realidad no es.
Un remate en estas circunstancias en las que no existe el comprador, el martillero se las va a ver negras para cobrar sus honorarios.

Claro que aquello que se dijo al principio por las personas que los aviones se iban a mandar a España para vuelos chárter, lo veo muy vidrioso, porque difícilmente los dueños de Cosmo paguen porque han manifestado no tener ni cerca la suma para el pago del precio del remate.
El aprendiz de brujo que anduvo negociando en la vuelta es un viejo conocido del medio el empresario Juan Carlos López Mena, estando a los rumores, el que hizo bajar el martillo sería compadre de uno de los hijos de este señor.
López Mena está negociando el arrendamiento de los aviones por quinientos mil dólares estadounidenses mensuales, haga Ud. una simple multiplicación de esta cantidad y una división y comprobará que la vida útil de los aviones perecerá antes que se llegue al precio de remate de los aviones que son unos U$S 137:000.000.-

Hubo cabildeos porque vieron almorzando al Ministro Lorenzo y Pintado con López Mena y el que remató los aviones.

Y como si la cosa fuera liviana, el siempre listo para impartir justicia, sea para la derecha o para la izquierda, el estimado Dr. Gustavo Salle les metió una demanda penal para que se investiguen los hechos del remate.
El Dr. Salle es una persona brillante y puede llevar la cosa por un camino fuera de todas las desprolijidades que se dieron en esta instancia y que a nadie se le ocurra pensar que Salle está medrando para que lo desinteresen económicamente, porque están muy equivocados, estamos ante un profesional sumamente honesto, de izquierda, pero no le gustan las cosas chanchas.

Pido disculpas a los lectores pero este tema merecería un libro por lo extenso y no tengo la capacidad suficiente para hacerlo corto.
Faltaron las disculpas del ex Presidente Vázquez y del Vicepresidente de la República Astori, donde manifiestan que se equivocaron y asumen sus responsabilidades,
Algunos piensan que con un mea culpa no alcanza porque el daño económico es mayúsculo, pero esos detalles darían para otro artículo más enjundioso y a cada rato hay nuevas noticias sobre el tema.

El pericón recién comienza y será con relaciones y todo…