23 abril 2024
CRÓNICAS

“Porfi, no me cuiden tanto”

El Superior Gobierno, como solían decir en la historia pretérita de nuestra patria, le ha dado por cuidarnos en lo que nosotros no somos muy afectos y no solemos cuidamos lo suficiente.

Cuando en Francia, cuna de la libertad, de a ratos, no siempre, porque en las colonias daba con el fierro y fuerte, no olvidar que Vietnam antes de ser Vietnam fue parte de Indochina, que comprendía en aquel entonces las actuales Camboya, Vietnam, Laos, Birmania y Tailandia, que fueron colonias francesas de Asia, estas son: Laos, Camboya, Annam, Tonkín y Cochinchina y cuando no pudieron más después de la durísima batalla de Dien Bien Phu, se la dieron en bandeja a EE.UU., lo que en el futuro le valió el premio Nobel a Henry A. Kissinger, al no poder ganar la guerra y no querer perderla pacto la paz con el enemigo y le valió tal distinción.

Esto condujo a la partición de Vietnam en dos países: el norte, bajo el control de Viet Minh, y el sur, que se llamó República de Vietnam (más conocido como “Vietnam del Sur”) y que contaba con el apoyo de los Estados Unidos, Francia y el Reino Unido.

Los acontecimientos de 1954 también marcaron el final de la dominación francesa en la región compromiso de los Estados Unidos con Vietnam del Sur que condujo a la Guerra de Vietnam.

Lo mismo pasó con Argelia, la famosa Guerra de Argelia, donde los paracaidistas franceses hicieron cualquier desastre y terminaron perdiendo Argelia, con una facción ultra derechista llamado la OAS, la Organización Armada Secreta, la cual no acataba al Gobierno Francés.

El tríptico de la Revolución Francesa de Libertad, Igualdad y Fratenidad, duró poco, porque Luis Napoleón Bonaparte, cuando se devino emperador “cagüipe” con el tríptico, pero después de muchos ires y venires, fue considerada como la cuna de la Libertad como símbolo.

Invocando la tan mentada Libertad, los franceses armaron flor de lío cuando se pretendió imponer el cinturón de seguridad en los automóviles, el argumento es que no se podía privar la libertad de un individuo atándolo a un pedazo de hierro y condenándolo a perder su libre elección de morir o no morir en el siniestro, en pocas palabras morir como se le cantara.

Entre paréntesis, yo soy sobreviviente de un choque en la carretera por venir en el asiento de atrás y salir despedido y no me maté como le ocurrió a otro que venía conduciendo, otro quedó grave y yo salí despedido y caí en medio del campo vivito y coleando con un par de costillas fisuradas.

No estaba para mí esa vuelta.

Después vino el tema del cigarrillo y se prohibió fumar en los espacios públicos, conozco lugares que hay que ir hasta el cordón de la vereda para poder fumar.

Hay un argumento muy valedero, que el que fuma con su humo apesta a todo el mundo, y un argumento que no comparto aunque no es mi especialidad que le estoy provocando el cáncer a los demás.

Dejé de fumar hace 16 años y el olor al cigarrillo no me molesta, no me gusta el olor del humo usado que sale de los fuelles del individuo y el olor a humo en la ropa es repugnante a mi criterio.

El dejar fumar por sectores tiene en contra un argumento muy valedero, que sería como dejar hacer pichí en las piscinas, del cubo uno al cubo dos, solamente.

Entonces todos nos estaríamos bañando en una mezcla de agua de OSE (tan en la picota últimamente), más cloro, más pichí.

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Este argumento me convence de todo corazón.

Lo de hacer ir hasta el cordón ya es un poco exagerado.

Después la emprendieron contra el alcohol, poniendo como tope 0,3 de alcohol según el espirómetro, dicen que era el equivalente a una medida de whisky, o un vaso de cerveza.
No sé como funciona eso porque el whisky tiene 43 grados en su mayoría y la cerveza 4,5 grados por litro.

Una media es 1/20 avos de un litro o sea 2,15 grados, 43 dividido 20 que es una medida, al 5 por mil da 2.15.

Pero el Presidente Vázquez, agarró viento en la camiseta y pasó a tolerancia 0.

El cardenal Sturla tuvo que ir a hablar porque los curas que celebran misa se tienen que tomar unos buches de vino y les arrojaría positivo lo mismo les pasa a las personas que usan ciertos enjuagues bucales, que también les arrojaría positivo.

No se le ocurrió a nadie, que hoy el parque automotor, automóviles y motocicletas está saturado, y cualquier flato de ómnibus levanta 120 140 kmts por hora en un santiamén.

Que están accesibles a cualquier bolsillo.

Con un taquímetro el vehículo que levante más de X revoluciones es peor que un mono con hojas de afeitar y puede hacer una matanza, como ya lo han hecho.

En la era de los chips, ni siquiera tendrían que salir a revisar los automóviles, al pasar con un censor cerca de los vehículos estacionados el chip alcahuetearía, el pie pesado del conductor, y haciendo responsable al vehículo, el transgresor cae y con un sistema escalonado de sanciones, que a la tercera le aplicarían “el ya fuiste manejando”.

Pero el criterio es otro, como todos serían carmelitas descalzas manejando,, pero eso sería poco pesado y marcaría demasiado poco la cancha, la IMM como diciendo acá estoy recaudando, como cuando los inspectores salen como la perrera con un camión y suben a todas las motos infractoras al transporte y ahí se ve la sanción para achicar a los infractores.

La otra es venir con el guinche y levantar el vehículo cuyo chip diga que el conductor se pasó de 40 o 60 kmts por hora.

Otra de las prohibiciones vigentes es en los restaurantes como tentempié y para hacer boca antes de entrarle a los platos, servían en los buenos restaurantes antiguamente una copa de un vino seco y algún saltimboca.

Acá prohibieron la mayonesa, el kétchup, la sal, los grisines, las galletitas, la manteca y no sé que más se le ocurrió al galeno que hizo el proyecto.

Si quiero suicidarme con una mayonesa sintética como son las de marca, tengo que pedirla expresamente expresamente al mozo, a la manteca y a la sal también.
No sé si es para cuidarme a mí o para decirme mirá que el big brother (Gran Hermano) te está mirando y chau el colesterol y la presión y la mar en coche.

Los laboratorios que venden fármacos para dichas dolencias todavía no deben de haber hecho el lobby suficiente.

Pero la cosa no quedó ahí, vino o está por venir la prohibición similar en los colegios, y la prohibición de venderles bebidas colas a los niños.

Por ser algunas estimulantes y por el azúcar y la obesidad.

Claro que los que se traen la vianda desde la casa pueden comer lo que se les cante o lo que el gurí se compre en el almacén de la esquina o súper de pasada.

Sería mejor que prohibirles, largarlos a jugar un picado de futbol en el que todos los azúcares se evaporan y la obesidad quedará en puro cuento.

En los colegios en vez de meterse con la comida, no será mejor que los hagan estudiar y aprender a los gurises y lo mismo con los peatones que cruzan con la luz roja o los conductores que se pasan de velocidad o manejan imprudentemente haciendo zigzag.
De estas prohibiciones no se salvan ni los perros, que cuando salen a dar la vueltita a sujetar los árboles con una pata trasera, tienen que ir con correa y bozal y el patrón con una bolsita de plástico para juntar los sólidos que pudiera dejar el bicho al moverse un poco de su letargo doméstico y las multas por un sorullo, o una no correa o un no collar le va a dejar la marca ardiendo a más de uno.

La canción de protesta no será a desalambrar, será a no más recaudar, a no más recaudar…

En las playas lo entiendo oportuno porque no es agradable pisar caca descalzo y sobre todo si es con la parte de los dedos donde resume por entre ellos hacia arriba.

Alguna vez escribí algo sobre PROHIBIDO PROHIBIR y esta gente en vez de educar PROHIBE, tal vez yo esté equivocado, porque soy un Juan Pueblo, pero ellos que han sido electos para gobernar tendrían la obligación de asesorarse bien y no improvisar, pareciera todo a aquella obra de teatro de 20 personajes en busca de un autor, o la otra esta noche se recita improvisando.

Perdonen que estoy medio negativo, pero cuando la mano viene de prohibir me acuerdo de los tiempos no tan legajos y no gratos y me pongo así, tanto criticar aquello y se está prohibiendo hasta las bolsas de los supermercados o cobrándolas más caras, pura y exclusivamente para recaudar más y no para evitar la polución, y se ampliará sensiblemente la zona de estacionamiento pagado en los cordones de la ciudad y que todo sea para bien…

3 comentarios en «“Porfi, no me cuiden tanto”»

  • Que porquería todo lo que a uno le gusta te engorda, te mata o te lo prohiben. Creo que fue el gran Quino que le hizo decir a Mafalda PROHIBIDO ES PROHIBIR y si no me equivoco alquien hizo un tango tutulado asi.

  • La cosas que estan mal cuando la gente no entiende que esta mal hay que prohibirlas…porque no queda otra. No me vas a decir que hoy no hay menos borrachos manejando en la calle?

  • Parece cosas de niños porque hay productos comestibles y casas de comidas que los venden se saben que son recotra malos para la salud. Con ese criterio de prohibir lo que hace mal hay que prohibir todo lo que hace mal porque sino suena a sospechoso

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