Romeo y Julieta en el tiempo

En 1916 llega al cine por primera vez. En 1968 Leonard Whiting y Olivia Hussey hacen la versión más recordada

La obra del bardo de Stratford on Avon, William Shakespeare fue llevada al cine en 1916 con la actriz vampiresa Theda Bara; en 1936 por George Cukor; en 1966 en una filmación inglesa del ballet clásico por Paul Cainner con Rudolf Nuréyev y Margot Fonteyn; en 1968 por Franco Zeffirelli on Leonard Whiting y Olivia Hussey en una versión muy prolija de la obra, cuidada hasta el más mínimo detalle; en 1996 por Baz Luhrmann en una versión muy castigada por la crítica y aplaudida por el género joven por actuar Leonardo Di Caprio y Claire Danes.

El tema es por demás conocido. Es un amor adolescente impedido por el absurdo ancestral odio de los Montescos con los Capuletos. Hay un cura Fray Lorenzo que facilita el casamiento secreto.

El mismo día de la ceremonia un tercero, Teobaldo, insulta a Romeo quien se rehúsa a batirse. Un amigo de Romeo, Merencio se bate a duelo mortal con Teobaldo y al intentar separar Romeo a los contrincantes, Teobaldo hiere mortalmente a Merencio.

Romeo reta a Teobaldo y venga a su amigo matando a su adversario.
Romeo es condenado a la muerte o al destierro. Después de un adiós con Julieta Romeo huye a Mantua.

Los padres de Julieta entran en tratativas con el conde Paris y le conceden la mano de Julieta. Julieta se niega. Fray Lorenzo, aconseja que acepte la boda y le entrega una pócima que la dejará en estado cataléptico, la cual deberá ingerir antes de la boda.

Hay un desencuentro y malentendido, Romeo la cree muerta, la besa y toma su veneno. Cuando Julieta se recupera y ve a Romeo muerto se clava su puñal y muere abrazada a su amado.

El argumento es bien simple y previsible

Zeffirelli hizo una exquisita película respetando, hasta la edad de los personajes, con la edad de los actores, 17 y 15 años, con excelente reparto, participando en el guión y en la dirección y la compañía productora Dino de Laurentiis.

En el cine actual se ahorra en libretistas, guionistas y se gasta en lo que llena el ojo las estrellas.

Como Shakespeare no lleva derechos de autor y más en una versión libre este rubro no existe, queda alivianado para gastar en actrices no tan talentosas como carismáticas, por lo menos alguna.

La versión cosmetizada de los amantes de Verona avanza en el tiempo y se llama Cartas a Julieta y lleva como belleza física joven a Amanda Seyfried, aquella que hacía de Sophie, la hija de Merryl Streep en la versión cinematográfica de Mamma Mía!.

Los amantes de Verona

Hay películas románticas y hay otras, que les hacen correr el rimel a las damas, este último tipo de películas es el de “Cartas a Julia”, cuyo relato está inspirado en Romeo y Julieta versión siglo XXI.

No voy a contar la película, como hacen algunos presuntos comentaristas de cine, pero Sophie es el hilo conductor y no personifica a Julieta, pero pareciera que lo que hizo Zeffirelli cuidando las edades, Gary Winick lo hizo, con la vida personal, de los Romeos y Julietas actuales, trayendo al film, nada más ni nada menos, que a mi paladar un monstruo de la escena Vanessa Redgrave y a Franco Nero.

Ahora si, no estoy contando la película, pero juntó una pareja enamorada en la vida real –con los altibajos que toda relación amatoria verdadera implica-de más de 43 años de antigüedad (empezaron en 1966) que inclusive tienen un hijo en común Carlo Nero y que se casaron en 2006.

Espero que esta unión, de la diosa Vanessa Redgrave con su ex y actual Franco Nero, no termine trágicamente, como la versión del bardo de Stratford on Avon.