Se hicieron ricos y tuvieron que huir

En Argentina, Mario Saravia ganó en el Quini 24 millones de pesos. Pero luego de cobrar el premio tuvo que huir de su cuidad porque tanto él como su esposa Estela Maris, veían en riesgos sus vidas.

La pareja estaba llena de temores, ya que a poco de cobrar el premio fueron presos de permanentes propuestas de diferentes negocios y innumerables ‘mangazos’ tanto de conocidos como de sus propios vecinos.

Luego de los descuentos del Estado, la pareja recibió unos 18 millones de pesos apostando a los 6 números del Quini. Y muy a pesar de ellos, porque se prometieron que luego de cobrar la suculenta suma harían vida normal, tuvieron que abandonar su casa y sus empleos de la ciudad de Magdalena.

Desde que acertaron en la apuesta el teléfono no paró de sonar, y las propuestas de inversión eran a diario. Pero las peores fueron de algunos allegados que les exigían que les compren una casa. Lo peor es que no se conforman con un ‘no’, comentaba un vecino a un medio barrial.

Entonces, por un lado el acoso financiero a que era sometido el matrimonio, y por el otro la inseguridad que les generaba la idea de un posible secuestro, decidieron junto a sus hijas de 13 y 19 años y un nietito de meses, abandonar la cuidad. Dejaron atrás Magdalena, los empleos y todo su entorno social, en busca de un lugar donde puedan empezar sus vidas de nuevo.