Soldados de fortuna

Un comando para-militar conformado por millonarios, participa del conflicto en una isla sometida por un dictador.

Pero lo que en un principio era un acuerdo y un entrenamiento sin riesgos, cambiará dramáticamente para volverse un caos total donde los ricachones pondrán en riesgo sus vidas.

La de juntar a famosos millonarios que no saben qué hacer y quieren entretenerse, en un principio parece una muy buena idea. Pero cuando Maksim Korostyshevsky lo lleva a la práctica, teniendo poca experiencia y con muy bajo presupuesto (apenas 8 millones de dólares), perdió totalmente su encanto.

Hay poco para explicar de cómo se llega hacer un film de bajo presupuesto con actores que figuran en las grandes ligas de Hollywood y con una temática que podría ser exitosa y taquillera.

Aunque no lo crean, en realidad esta película protagonizada por Sean Bean, James Cromwell, Ving Rhames, Christian Slater y Dominic Monaghan todos personificando a un equipo de fuerzas especiales.

Con el calibre de este elenco, podría competir con cualquier film de Hollywood sin problemas y hacer sentir enviada a cualquier director.

¿Cómo logró Korostyshevsky congeniar el elenco? No idea. Porque enano presupuesto que tenía, era dirigido a actores que recién comienzan o con poca experiencia. También fue genial ver a Colm Meaney como en el malo de esta película.

La película comienza a todo vapor cuando unos soldados americanos en misión en Centro América encabezados por Christian Slater, chocan con los intereses de la CIA que estaban en otra misión, la de contraespionaje. Luego de esta introducción bien lograda, la cinta trata sin lograrlo instalar su trama.

Aunque dijimos que la idea de hacer trabajar a un grupo de millonarios en una causa es buena, no quiere decir que el producto final pueda ser bueno. Hay una de las patas con las que se sostiene cualquier film que no funcionó y ese fue el libro.

No podemos decir que sea malo, sino que tiene un parecido con la saga “The Expendables” y ese es un punto poco entendible, porque se le podía sacar más jugo a la propia historia de los porqués los millonarios quieren vivir la guerra. Por ejemplo se han lucido anteriormente Sean en “A Walking Spoiler” Bean, Dominic “Charlie en Perdidos” Monaghan o Ving “estuvo genial Weslie Snipes” Rhames. Lo cierto es que estos tres actores le consiguen dar algo de carisma a sus personajes, hecho que por cierto no consigue ni por asomo Christian Slater en este Soldados de Fortuna.

La película gasta el cincuenta por ciento del arsenal de balas al principio, el restante lo deja para el final, o sea que en el medio, a no ser un tiro que recibe en la rodilla un magnate de los videos juegos por hacer una broma, el film incursiona en un tedioso laberintos de diálogos.

Como sabemos que más de uno la querrá ver, diremos que da para pasar el rato, pero que no le vaya a pedir mucho, solo entretenimiento.