24 abril 2024
UNIVERSO

Un mundo sin abejas

Duraría 40 años. 190 naciones de todo el mundo discuten hoy en Japón sobre la extinción de ciertas especies que ponen en peligro el ecosistema de la Tierra.

No solo la caída de un objeto del espacio podría generar las catástrofes y calamidades ocurridas en nuestro planeta en tiempos remotos. Las diferentes especies de vida que habitan en la Tierra, son muy importante en el equilibrio biológico y la ciencia está muy preocupada, por los dramáticos índices de extinción. Los pronósticos de los científicos que estudian el comportamiento de las especies en riesgo, no son muy optimistas. Hay que agregar, que los países poderosos, que viven en menos territorio que el resto, siempre estarán a la expectativa de lo que pueda ocurrir. Sin embargo, aunque son los contribuyentes mayoritarios de contaminación ambiental, a la hora de tomar previsiones y soluciones se vuelven escépticos.

Esta semana comenzó en Nagoya, Japón, una conferencia de dos semanas con un único objetivo: asegurar la supervivencia de las especies y los ecosistemas en peligro de extinción. Sin embargo, la Convención de Diversidad Biológica de la ONU y ya desde el comienzo, se sienten entre los delegados las profundas divisiones entre países ricos y pobres sobre cuál es la mejor forma de actuar para evitar lo que, según los expertos, será una auténtica catástrofe a escala planetaria.

A pesar de eso, todos coinciden sobre el número de especies que están desapareciendo, y la velocidad a la que lo hacen y que ésta es una señal inequívoca de que el mundo está cambiando. Aunque parezca gracioso, también se coincide sobre lo las consecuencias nefastas que vienen producto de esos cambios. Y que el ecosistema esta en un punto crítico y tanto es así, que por más buena voluntad que haya hoy por querer cambiar, el camino hacia la devastación es irremediable para la mayoría de los científicos.

El presidente de la organización Conservation International y biólogo Russ Mittermeier dijo, que las especies de los primates están al borde de la extinción, el ecosistema esta enfermo y necesitamos que esté sano, porque es la base para el desarrollo humano.

Si una parte de la compleja red de organismos vivientes desapareciera (como por ejemplo las abejas, que tienen un papel crucial en el proceso de polinización y cuyo número está decreciendo), todo el sistema podría colapsarse sin remedio. Megan Eckles, investigadora del Departamento de Biología de la Universidad de California en San Diego, estimó que, sin las abejas, el mundo, tal como lo conocemos, se acabaría en 40 años. Y en esta reunión los 190 delegados intentarán fijar veinte objetivos para la próxima década. Veinte medidas destinadas a ralentizar las potencialmente catastróficas tendencias actuales. Y que todos esperan que no sigan el mismo camino que las adoptadas en 2002, en la Conferencia de la Tierra, que jamás llegaron a cumplirse.

La joven y talentosa bióloga Megan Eckles

Los científicos estiman que, en la actualidad, la Tierra está perdiendo especies entre cien y mil veces más rápido de lo que indica la media histórica del planeta. Lo cual nos estaría empujando hacia el sexto gran periodo de extinción sufrido por nuestro mundo, el mayor desde el que provocó la caída de un meteorito hace 65 millones de años, acabando con el reinado de los dinosaurios. Sólo entre los primates, el campo de estudio de Mittermeier, el 49% de las 669 especies que existen están en peligro de extinción. “Y eso -afirma el científico- es un riesgo muy real de extinción”.

“Nos acercamos al punto crítico -aseguró Ryu Matsumoto, Ministro de Medio Ambiente de Japón, en la apertura de la conferencia – Lo que quiere decir que estamos a unto de alcanzar un límite después del cual la pérdida de biodiversidad será irreversible. Y podríamos cruzar ese punto en los próximos diez años, si no hacemos nada para evitarlo”.

Una de las medidas que se debatirán será la creación de grandes áreas protegidas, tanto en tierra como en los océanos, para permitir la recuperación de muchas especies. Y ese es precisamente uno de los mayores puntos de fricción entre las naciones desarrolladas y las que están en vías de desarrollo. De hecho, la creación de esos espacios supondría un severo recorte a las expectativas económicas de los más pobres.

2 comentarios en «Un mundo sin abejas»

  • La van a tener que arreglar pq yo ya estoy preparando todo para el 2012 q es cuando se acaba el mundo y faltan 2 anitos.

  • Si. Apoyo a la talentosa Megan….que fue lo que dijo?????

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