El secuestro y la gente

Por Lorenzo Olivera
Conforme le damos palaos al Ministro del Interior y a todos sus dependientes hasta el último policía. Hoy ante los resultados del confuso secuestro de la Dra. Salomone se portaron como una de las policías mejores del mundo y no lo digo por patriotero ni por exitista.

Un mes menos un día o algo similar, calladitos la boca, trabajaron y trabajaron, ataron cabos con sargentos y chorros con tiras y con algún batilana también y lograron con el esfuerzo mancomunado de víctimas y policías que apareciera la doctora vivita y coleando e inclusive se rescató hasta el último centésimo de lo pagada para arreglar el tema económico entre secuestradores y familia de la secuestrada.
Conforme hay palos cuando non bogas un aplauso en forma ante la labor llevada a cabo que dignifica al cuerpo policíaco del país, dado que este negocio de los malandras fue interdepartamental Montevideo, Canelones, tal vez San José y Florida.

Sres. Azules muchas gracias por renovarnos la fe un tanto devaluada en los últimos tiempos en el cuerpo policial.
Pero, siempre hay un pero, los uruguayos somos así, somos medio como la gata Rita o Flora, (con el perdón del alguien muy querido) no sé cuál de las dos, pero de la caterva de 14 personas más o menos que la policía pasó al juzgado no fueron procesados todos y aparentemente y sin tan aparentemente el cerebro cuyos datos personales y fotografía luce en la prensa como requerido un hombre de 55 años.

En las redes sociales y en la prensa está la alegría del recupero de la doctora Salomone, pero están los que acusan a la Suprema Corte de Justicia de corrupta por no haber mandado para adentro a todos, o tal vez le estén cobrando el traslado de aquella jueza cuyo traslado había dado lugar a una cuasi asonada en la propia Corte cuando su juramento.
Cuando yo fui a la Facultad de Derecho en la primerísima instancia del proceso la Suprema Corte de Justicia no tenía absolutamente nada que ver como ahora tampoco, pero se desbocan y palos para los ministros que no tuvieron arte ni parte en todo esto, ni en los procesamientos ni en las libertades.
Otros piden cadena perpetua para los integrantes de la banca cuando en Uruguay nunca existió tal tipo de pena y en la Argentina en que existe, admite la libertad anticipada, lo que es contradictoria, porque una cosa perpetua es para toda la vida y no para un período equis.

Pena de muerte también, pero nos dicen que los delincuentes sueltos matarían a la juez de marras y francamente pienso que de la forma en que se movieron los delincuentes ni siquiera correrán peligro entre los demás reclusos porque en la cárcel existe la ley de la cárcel y hay presos que ejercen la función de policías para evitar que maten a sus protegidos los otros presos.
Estando a las noticias publicadas cinco personas fueron procesadas y otros siete detenidos quedaron en libertad.
La gente no tiene la menor idea de lo que habla porque sin defender la acción policíaca ante la duda los pasan a todos a juez, con el expediente de cada uno y lo más difícil es la prueba del delito, máxime cuando estamos ante hábiles declarantes que la única forma que tienen es enredarse unos con otros con las declaraciones.
En la fotografía aparece mechado entre el borbollón de presos un abogado penalista muy conocido, que debe de haberse hecho su trabajo oportunamente.
Alguno de los no procesados en cualquier momento será víctima de esa nueva causa de muerte, llamada en la crónica roja “ajuste de cuentas”, pero es así y siempre fue así y nuestro poder judicial es limpio y se autosanea permanentemente.

Si alguien lo duda recuerden aquella juez que fue presidente de la gremial de magistrados y por un lapsus en reiteración olvidó depositar en el rubro de autos partidas importantes de dineros, lo que le valió pena de cárcel que cumplió y no podrá ejercer nunca más el derecho como sanción complementaria a la de la pena de cárcel.
Esto recién empieza y dará para hablar mucho y algún buen periodista con buena cabeza y buena pluma de aquí a unos años, cuando la muerte aclare todos y se evite también un ajuste de cuentas, se ganará una buena plata por concepto de derechos de autor.
Escribir más sobre el tema ahora es payar, ya se sabrá con el tiempo y que las mujeres no usen más la escarapela de ni una más por lo menos para este caso que de violencia doméstica que se sepa no tuvo nada.

Asimismo estimado amigo, cuando le vaya a ser infiel a la patrona sáquele el chip al celular, hoy con la cibernética la privacidad se fue al diablo.