Nacha vs. Tita

Nacha Guevara, a la cual hice referencia en un artículo anterior, cada día está más joven y como me considero un caballero no pondré la edad que tiene.

Cuando la vi en la Fusa, en el Cantegrill Country Club en enero de 1972 con Gasalla y Perciavalle, tenía un escote que le llegaba hasta el ombligo o algo más, sin riesgo que se le saliera nada por la rendija, era como una tabla de lavar la ropa de madera, de las que usaban nuestras madres.

Hoy se transformó en un doble pechuga parrillero y pico, cómo ha avanzado la ciencia en tal sentido, estético y es tético, en forma abundante.
Nacha con su look actual va a personificar a la gran Tita Merello, aquella que nos arrimaba, en un programa ómnibus, llamado “Sábados circulares” de Pipo Mancera, el cual todavía está sobre la superficie del planeta con sus juveniles 80 años.
Estimados lectores, creo que es tarea del gobierno cambiarle el nombre a algún departamento.

Como ser Canelones, que hay tantos al borde de los arroyos y tantos arroyos con ese nombre.
Por qué no Maldonado que su nombre tiene un origen espurio, dado que fue producto de una apuesta, que un plebeyo le ganó a un rey y éste lo nombró conde de Maldonado, o sea “mal donado”.

Podríamos darle a dichos departamento el nombre de Francia.
Con anotar a nuestros hijos en tal departamento nos sacaríamos de encima, la discusión eterna con los argentinos.

Ellos no discutirían más el origen de muchos uruguayos triunfadores en Argentina y de paso veranearían en Francia y se sacarían la astilla del dedo que les significa Punta del Este, piquetes aparte, López Mena incluído.

Les comunico que lo anterior, no es una invención mía, sino una adaptación, de lo que hicieron los japoneses, antes de la segunda guerra mundial, donde a una de las miles de islas que integran el archipiélago nipón le pusieron de nombre USA.

Los productos salían al mercado “Made in USA” para satisfacción de los fabricantes y de los compradores, hasta que se les rompían, porque en aquel entonces la calidad de los productos de tal origen no era como la de ahora.

Ellos prefieren que Gardel sea francés y nunca uruguayo, por más partidas de nacimiento, testamentos y otros documentos o testimonios.
Ahora tenemos a Tita Merello, que estando a partidas de nacimiento, de bautismo y estudios realizados por el diputado Daniel López Villalba habría nacido en San Ramón, el 25 de diciembre de 1898 como Carmen Eusebia Mereles y fue bautizada el 26 de enero siguiente.

Testigos que afirman que estuvo en San Ramón cotejando personalmente los documentos, pero en el más absoluto de los anonimatos, salvo los conocedores de siempre que abundan en los pueblos chicos, de los cuales cada vez quedan menos porque la parca va cumpliendo su tarea inexorablemente.

“Se dice de mí…
se dice que soy fiera,
que camino a lo malevo,
que soy chueca y que me muevo
con un aire compadrón,
que parezco Leguisamo,
mi nariz es puntiaguda,
la figura no me ayuda
y mi boca es un buzón…”
(Música de otro rioplatense nacido en San José y de Ivo Pelay.)

Las versiones de su infancia-adolescencia son de miseria, de sirvienta y algo de prostitución, cada cual puede agregarle más o menos, preferentemente más, a cada uno de los platos que integran su infancia.

Menos mal que si era fulera, como dice la letra de la milonga, no sé que hubiera hecho con todos los galanes que tuvo en la vuelta.

Hay una frase de ella que habría que esculpirla con letras de molde:
“No recuerdo si tuve una infancia precoz.
Lo que sé es que fue muy breve.
La infancia del pobre siempre es más corta que la del rico”.
Uno de sus biógrafos dice que jamás pasó por un conservatorio de arte escénico, ni educó su voz en escuelas de canto.

Se hizo en la calle al mejor estilo de Edith Piaf.
No sabemos a ciencia cierta si era peronista, claro que como se exiliaron o fueron a trabajar a México con Libertad Lamarque (famosa por la cachetada a Eva Duarte), Niní Marshall, claro está que me parece mucho más que lo fue por Luisito Sandrini, que por política, con el que fueron pareja muchos años, hasta que apareció Malvina Patorino.
Nunca se consideró peronista, pero luego de la muerte de Perón, en 1974, expresó públicamente: “Ha muerte una gran esperanza, especialmente de los trabajadores, pero también del país entero. La muerte de una esperanza es un gran dolor. Es cuanto puedo decir por ahora”.

Que gran filosofía había en el entorno de esta señora que había aprendido a leer de adulta. Su cultura era innata en ella, no académica.
Esa frase es muy sabia, no dijo que Perón fuera bueno ni malo, sino simplemente “ha muerto una esperanza”.

Cosa que no ha recuperado hasta el día de hoy el pueblo argentino, porque pasaron Isabelitas, los López Rega y mejor paramos la cuenta.

Hablaremos de una peronista Nacha Guevara.
Se metió en un baile muy difícil.
Tita era el polo opuesto de Marilyn Monroe.
Nacha no proviene del tango, aunque Tita hizo tango, teatro, cine y revistas para sobrevivir.
Nacha representa a Evita, personaje endiosado por gran parte del pueblo argentino.
El texto de la obra es de Nacha, revisado, llamémosle así, por Alberto Negrín, pero al mismo tiempo hicieron toda la escenografía, la puesta, el vestuario, la iluminación.
No hay comparación con la personificación de Evita, porque ésta es un mito y Tita es una realidad fuerte, cruda, demasiado real y tangible.

Lo que sí está muy claro es que Nacha después de personificar a Tita queda mortificada llorando un par de horas en el vestuario.

Tita tuvo la desgracia de vivir demasiado, murió a los 98 años en la Clínica Favaloro donde le habían dado vivienda, con una depresión muy profunda.
No es la muerte de un ser que supo personificar a Filomena Marturano o Mercado de Abasto.

Si quieren terminar con un nudo en la garganta lean los dichos de Tita antes de morir, que les transcribo:
*”Necesito amor… es tan difícil.
Acá te dan todo (Fundación Favaloro) pero amor… a veces no tienen tiempo.
De la gente siento el respeto más que el amor.
La gente respetó a una mujer que empezó no teniendo dónde ir a dormir…”
*”La gente no tiene tiempo de pensar en Cristo.
La gente quisiera tocar a Dios y sacudirlo un poco y decirle: “Mirá, cuanto nos cuesta poder comer”.
Será por eso que la gente está incrédula”.
*”Hace tres años que estoy en esta pieza.
Por eso necesito aire.
Por eso dije que quiero morirme en la calle.
Los domingos para mí son trágicos.
Los domingos la gente se los dedica a los ravioles y yo miro el techo”
Un tiempo antes había dicho:
“A todos los argentinos les pido que no se olviden de mí.
Gracias por creer que fui algo más de lo que soy”
Después de estas frases de Tita, lo más sabio es el silencio, dado que todo está dicho.