La furia del Sol frena otra vez el lanzamiento del New Glenn
El fenómeno vuelve a mostrar el rostro más indómito y feroz del nuestra estrella principal, el sol
En la mañana del martes, una llamarada solar de inusual intensidad interrumpió las comunicaciones en distintas regiones del planeta y obligó a la NASA a suspender, una vez más, el esperado lanzamiento del cohete New Glenn, desarrollado por Blue Origin, la compañía espacial de Jeff Bezos.
La tormenta geomagnética más fuerte del año irrumpió justo cuando la agencia se preparaba para enviar al espacio dos naves con destino a Marte, conocidas como ESCAPADE. El vuelo, que debía despegar este miércoles desde Cabo Cañaveral, quedó postergado mientras los equipos técnicos analizan los riesgos de exponer la misión a las condiciones actuales del clima espacial.
Se suspende hasta nuevo aviso
“New Glenn está listo para el lanzamiento. Sin embargo, debido a la elevada actividad solar y sus posibles efectos en la nave espacial ESCAPADE, la NASA pospone el lanzamiento hasta que mejoren las condiciones meteorológicas espaciales”, comunicó Blue Origin.
El anuncio llega apenas unos días después del primer intento frustrado, el domingo pasado, cuando las nubes sobre Florida impidieron el despegue. Los cohetes, por protocolo, deben evitar atravesar cúmulos densos, ya que podrían generar descargas eléctricas al contacto con ellos.
Las coloridas auroras boreales AQUÍ
Esta vez, el obstáculo no provino de la atmósfera terrestre, sino del propio corazón del sistema solar.
Según el portal especializado Space.com, la erupción alcanzó su punto máximo a las 5 de la mañana (hora del Este) desde la mancha solar AR4274, una de las más activas en los últimos días. El estallido generó apagones de radio de nivel R3 en África y Europa, afectando las comunicaciones de alta frecuencia en la cara iluminada del planeta.
Mientras tanto, en Cabo Cañaveral, el gigante de 98 metros de altura permanece inmóvil, en silencio.
El proyecto comercial sobre turismo espacial, puede esperar
El New Glenn, diseñado para abrir una nueva etapa en los vuelos comerciales y científicos más allá de la órbita terrestre, espera su momento.
No es la primera vez que la naturaleza marca el compás del avance humano, ni será la última.
Las tormentas solares recuerdan que, por más precisos que sean los cálculos, el espacio sigue siendo un territorio donde la voluntad del Sol puede cambiarlo todo en cuestión de minutos.
Por ahora, la NASA y Blue Origin trabajan en la próxima ventana de lanzamiento.
Y mientras el cielo se calma, el sueño de volver a mirar hacia Marte continúa, suspendido entre la paciencia y la esperanza.
