18 abril 2024
CRÓNICAS

Violencia

Juan Pablo II (en el Observatore Romano): “La música tiene el don de expresar la riqueza de cada cultura.

Es capaz de estimular armonías internas y hacerlas vibrar; puede provocar que surjan dentro de nosotros emociones intensas y profundas.
Es como si la música fuera capaz de crear ideales de belleza que nos aproximan a una armonía perfecta, no perturbada por las pasiones humanas, y al sueño de la comunión universal.

En mérito a ser agnóstico puedo citar a un Papa sin que se piense que ingreso en territorios religiosos.
Al invocar una cita de una persona de tal investidura -no podemos dejar de lado la formación cultural del mismo y de la importante conjunto de asesores que lo rodean en cada materia especifica en que se define- por momentos me inclino a no hacerla en forma total sino de irla analizando paso a paso.
“La música tiene el don de expresar la riqueza de cada cultura” .
Estamos prácticamente ante una verdad absoluta.
Cada cultura y por tal hay que entender en sentido lato el término tiene su música correspondiente.
No debemos caer en la confusión del término “cultura” como algo docto, académico.
“La cultura es el conjunto de conocimientos, grado de desarrollo científico e industrial, estado social, ideas, arte, etc. de un país o una época”.
No exageramos cuando ponemos algún ejemplo por el absurdo cuando nos referimos a la “cultura punk” o “heavy” o alguna otra que parte de otros valores distintos de los generales de una sociedad determinada, sin perjuicio, de que ella no domina a la sociedad en general, sino a microsociedades que paradójicamente integran una sociedad y terminan desintegrándola, apartándose de ella.
Aunque parezca paradójico integran la sociedad no integrándola. Desaportan elementos que necesariamente son el nexo social. Utilizan de la sociedad todo lo que de ella les sirve y atropellan y tratan de destruir todo lo que no les sirve.
No se trata de un problema de autenticidad, sino más bien “un porque sí”, un dogma que apuesta a todo lo prohibido (nada más elocuente que el graffitti que dice: “Prohibido prohibir”).
Tenemos diversos fenómenos culturales, que se expresan de distintas formas.
El agricultor puede no saber nada de filosofía, ni de cibernética, ni siquiera de la fotosíntesis, pero sí dominar a la perfección el “arte” de cultivar la tierra sin haber pisado nunca una universidad o una escuela agraria, sino que simplemente aprendió lo suyo de las experiencias buenas, malas, regulares o peores de sus antepasados, vecinos o simplemente propias.
Sin barómetro, ni información vía satélite sabe cuando va a llover o cuando se avecina una tormenta simplemente mirando una puesta de sol, el dolor de algún hueso o la actitud de un animal de campo.
Eso también es cultura, la cual la representa, por su música la que conlleva su riqueza espiritual, sus valores y en nuestra sociedad tiene un nexo causal de cierta tristeza, nostalgia, sabiduría, invocadora frecuentemente de muertes o desgracias con una dulzura de imágenes no común.

Tras un Vivaldi, un Mozart hay toda una cultura muy trabajada y muy urbana, sin perjuicio de las dotes individuales naturales que los adornaban.

Rubén Darío

El meollo del problema está en las expresiones musicales de ciertas subculturas urbanas de elite como puede ser el “heavy rock” heredero importado de la canción de protesta o contestataria de los fines de la década del 60 en más.
El fenómeno social que dio lugar a este tipo de expresión cultural, al ser trasplantado a nuestra sociedad, adolece de autenticidad.
Es como el día de la nostalgia de los adolescentes no nostágicos.
Los problemas sociales a los cuales contestó este modo de expresión, con sus posturas violentistas, camperas de cuero llenas de remaches, cremalleras y otros abalorios, caravanas, tatuajes, sus motocicletas utilizadas más como expresión de violencia y rechazo a los valores comunes que como medio de transporte, no tienen mucho que ver con una sociedad un tanto aldeana, provinciana, pacífica, como era la nuestra y a su vez se van trasladando a otros tipos de expresión que pueden ir de un espectáculo musical, deportivo o cualquier festejo de otra índole, en forma violenta que ya a costado algunas muertes (v.g. muertes de asistentes que nunca llegaron a ver el partido de fútbol al que concurrían por el mero hecho de ser partidarios del otro equipo; festejos de triunfos deportivos que terminan en actos de vandalismo; o un simple festejo de un cumpleaños que dejó, como saldo, un homenajeado con fracturas varias producidas por un amigable golpe de karate que le propinaron).
Este traslado de valores de una sociedad (de alguna forma hay que llamarlo) a otra, por la mera copia de malo trae mucho y de lo bueno poco.
Me viene a la memoria aquel verso:
“Como decía el sabio ducho
en este mundo loco
he visto de lo bueno poco
y de lo malo mucho”
Estos males, vienen de otros bienes.
Las comunicaciones se han perfeccionado de forma tal, que al instante estamos viendo lo que pasa en otro lado del mundo, pero hacemos muy poco para mejorarlo. no precisamos el dolor de un hueso para saber si va a llover, basta con mirar el celular.
Tenemos que encarar al violento, con razones y no con violencia y por lo menos hacerlo sonrojar un poco.

Rubén Darío lo plasmó en estas palabras.
Dichoso el árbol, que es
Apenas sensitivo, y más
La piedra dura porque
Esa ya no siente, pues
No hay dolor más grande
Que el dolor de ser
Vivo, ni mayor
Pesadumbre que la vida consciente.

Que todo sea para bien.

4 comentarios en «Violencia»

  • Es esa buena comparacion capaz que Vivaldi y Mozart eran los rokeros de la epoca y me inclino a que Mozart era hevy metal y Vivaldi era mas punk, y en esa linea sin lugar a dudas el rey del pop era Ludwing Van Behetoven.

  • Gran Papa Pablo VI y buen gusto por la musica y no lo veo escuchando el rokc ni otros sonidos estridentes porque era una persona muy serena y un poco esa serenidad se la daba la musica clasica.

  • Nada que ver la comparacion que hace el Chelo mira que yo escucho el rock entre otra musica y soy mansita pero mira que a Hitler le gustaba la musica clasica y era hincha de Vivaldi y Mozart y no era nada mansito…jajajajaja

  • CREO QUE LA MUSICA ES LA EXPRESION DE MUCHOS FACTORES
    PRINCIPALMENTE , NUESTRO ESTADO EMOCIONAL,NUESTRO ESTADO ESPIRITUAL Y LA SIMBIOSIS ENTRE LO QUE ES NUESTRO CUERPO Y NUETRA ALMA EN EL HOY Y EL AHORA.
    TAMBIEN INCIDE NUESTRA CULTURA Y LOS TIEMPOS QUE NOS TOCAN VIVIR.
    PERO LA VERDADERA MUSUCA ES LA QUE SE SIENTE Y TRASMITE A PESAR DE LOS PESARES.,AQUELLA QUE TRASCIENDE MAS ALLA DE LA EPOCA.Y NOS HABLA DE AMORES SENTIMIENTOS . FURIA RENCORES ODIOS Y PASIONES. AQUELLA QUE AUN FUERA DE EPOCA ESTA EN NUESTRA EPOCA. Y ESTA ES INDIFERENTE A LOS AUTORES Y SENSIBLE A LOS MILES DE DIFERENTES OYENTES.

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