Aclarando

Por COMOUSTÉ
Aclarando dijo el vasco y le echaba agua a la leche en una cañada, cosa que le extrañaba a los vecinos que salieran mojarras de las ubres de las lecheras.

Quien no se deleitó tomando leche de apoyo, esa leche ordeñada directamente de la teta al vaso que llega con mucha espuma, que nos deja con bigotes en el labio y para el paladar mucho más dulce que la leche de botella o de sachet para ser más modernos.
Queridas Vale y Rita las aprecio por seguidoras, soy un libre pensador y escribo lo que me viene a la croqueta, no para halagar a nadie, ni herirlo tampoco, lo hago simplemente porque me gusta hacerlo y no pertenezco a ningún grupo ni represento a nadie, yo pienso con mi cabeza y con ella también se equivocarme perfectamente y tampoco lo hacen mis queridos Lorenzo Olivera, Nico Medes y Niquita Nipone, con los cuales empezamos juntos a trabajar en esto, persiguiendo idéntico fin.

Estoy embanderado únicamente con don José Artigas, el de carne y hueso, no el de bronce y como decía el negro Obdulio, los de afuera son de palo.
Vale tú tienes tu línea de pensamiento y Rita tiene la de ella y son muy respetables, sin perjuicio que Uds. ponen la cara o el seudónimo y exponen a la opinión de los demás lo que piensan.
Nosotros lo hacemos porque nos gusta y además el riesgo es nuestro porque al que no le interesa nos mete un delete y después cuando el tiraje baje el número de lectores será problema de Carlos Olariaga, de él y exclusivamente de él.

En mi caso soy absolutamente amateur, bah…, mejor dicho que gasto para escribir, porque como soy de los de antes, escribo en una cuadernola, con bolígrafo o lápiz, luego lo paso a la Dora, no le pongo el nombre entero porque queda feo decirle COMPUTA a mi compañera de trabajo, lo imprimo, le agrego algún dibujo que bajo de internet y le hago las últimas correcciones y se lo mando, siempre a última hora a este señor que se dice director, esos si lo que soy, fui y seré siempre es del glorioso y viejo Rampla, sin ser oriundo del Cerro.

Escribir me gusta, me gusta el intercambio con la gente y Rita, la encantadora Rita se tiene que acordar de aquel tipo que vivía buscando la vuelta, a criterio de él, en algo mínimo, que tenía un seudónimo como arsénico u otro veneno y un día me calentó, fue de los pocos que lo logró y le escribí un artículo dedicado para él, era sobre Eróstrato, aquel griego que no servía para nada, ni para perro porque se quedaba afónico al segundo ladrido y para pasar a la historia como buen inútil, le prendió fuego al templo de Afrodita, y era su forma de pasar a la historia, como un destructor en lugar de como constructor del templo.

Lo mío en este artículo era reconocer la fidelidad de dos seguidoras lectoras y vaya a ellas mi más sentido homenaje, queridas Vale y Rita, si mal no recuerdo Rita a mi me ha comentado desde un principio, allá por el 2004.
Entre nosotros siempre hubo flores y bueno por qué no como dijo el gran poeta y libertador cubano José Martí, referente a la rosa blanca y en lo que explica a su madre que entre las rosas también crecen espinas.
Cuando pasan algunos números sin que me comenten Uds. dos, el Chacho (todo con mayúscula y puntos suspensivos y letras repetidas) al cual Rita algún rezongo le ha pegado y el Chacho como aquellos paisanos de campaña sabe que entre palo y palo el cuerpo descansa.
Lo escribo porque es así y téngalo presente, escribo lo que pienso y no le hago ningún mandado a nadie y me limito a usar el primer gran derecho del hombre libre, que es la libre expresión de mi pensamiento y no inhibo a mis lectores y los invito a que lo expresen con el mismo respeto con que lo hago yo, en forma libre y espontánea.

Tengan presente que el hombre es dueño de sus silencios y esclavo de sus palabras y la palabra escrita es como el pájaro después de trazada, no vuelve a ser huevo, no hay marcha atrás.
Lo que hoy digo que es blanco, con mi pluma, por mi honor y por mi hombría de bien seguirá siempre siendo blanco, hasta que alguien con buenos argumentos me convenza de que es de otro color.
Besos muchachas bonitas Vale y Rita y conste que nunca les vi la cara ni la cédula de identidad, pero así las siento, una abrazo al Chacho, que me lo imagino gordo y a otro seguidor de los últimos tiempos JJosemil, que también me lo imagino gordito.

Espero que todo sea para bien…