Cacho de la Cruz

Cacho de la Cruz inspira en el público dos sensaciones antagónicas, algunos lo aman y otros lo odian. El por qué lo odian, vaya uno a saberlo.

Su nombre es Arturo de la Cruz Feliciani y se desenvolvió en múltiples rubros del espectáculo: conductor de Televisión, músico y humorista.

Siendo de nacionalidad argentina, desarrolló casi toda su carrera artística en Uruguay.

Su padre era marroquí y su madre italiana, es lo que nos hace tan parecidos a los rioplatenses.

Cuando joven fue un busca que nunca se quedó con lo primero que apareció y también tenía preparación para los oficios.

A los 17 años trabajó en un imprenta, estudió dibujo publicitario, radio, bellas artes y fotograbado.

Comenzó haciendo animaciones de shows en clubes.

Comenzó en la televisión en el canal 7 de Argentina, con Jaime Jankelevich.

Hizo “Las tardes de conejito”junto a una serie de figuras que luego se harían famosas.

A los 20 años se vino a Uruguay en busca de nuevos horizontes.

El Show del Mediodía

El 2 de mayo de 1962 estrenó junto a Alejandro Trotta el “Show del Mediodía” en canal 12, programa que bajó en 2008.

En 1973 empezó con la conducción de Cacho Bochinche, uno de los programas infantiles pioneros.

Tuve la competencia de latas importadas como Xuxa (de Argentina) y Nubeluz (peruano), a todos los sobrevivió.

Los personajes que lo acompañaron fueron el payaso Pelusita, el enano Fermín, Taraletti, Bobalinda, Las Chinchín, el loro Bocón y Ultratón.

También estuvo con Susana Traverso en un programa llamado SIPI NOPO, el único de la época que regalaba lingotes de oro y un automóvil por semana.

Como músico integró los Hot Blowers, junto con Rubén Rada, y los hermanos Hugo y Osvaldo Fattoruso, entre otros.

El sótano de la calle Guayabo fue una usina fabricante de muy buenos músicos.

Editó diversos discos infantiles e hizo teatro infantil.

La familia Cacho de la Cruz

De su primer matrimonio con Hada Helena Fuffino (Titina). Caho de la Cruz del primer matrimonio tuvo tres hijos; Daniela, Rodrigo y Maximiliano y de su segundo con Laura Martínez nació Santiago

En 2008 Canal 12 le rindió un homenaje por sus 40 años de televisión.

En 2009 reemplazando al Show del Mediodía se lanzó un largo Show dominical denominado Parque Jurásico.

El 2010 retornó con los programas de Cacho Bochinche y la Cantina de Chichita.

En marzo de 2011 se anunció el cierre definitivo de Cacho Bochinche.

El cierre perfecto del Show de Mediodía hubiera sido con Parque Jurásico, pero en la vida a mucha gente le cuesta cerrar el negocio e irse para la casa a tiempo.

He conocido a muchas personas que pierden dinero por seguir trabajando y no jubilarse, porque aparentemente no saben hacer otra cosa que trabajar.

El caso de Cacho es así, trabajó toda una vida y ahora, después de haber tenido señores programas y récord en su canal de toda la vida, piensa volver con algún programa con cuatro o cinco rejuntados haciendo lo que en la jerga del ambiente se llama una rascada, como lo es La Cantina de Chichita.

La parodia de Chichita, la llevaba bien, claro que siempre él en sus programas necesitaba un partenaire ligador, como el mozo cara de piedra en la cocina, o atendiendo a las visitas, imitando al programa de Mirtha Legrand.

Me hacía sentir incómodo, molesto, ver como guarangueaba mientras el Pampa González, un señor recitador telúrico, venido a menos por la edad y la vida de la noche, tenía que soportar pavadas por el peso para comer.

Con los que colaboraron en sus programas como ser tanto Cacho Bochinche, el payaso, el enano y muchos otros no terminaron la relación en buena forma o trascendió que había sido de mala forma.

Es claro una cosa es ser el patrón y otra el empleado, pero por ello las cosas no tienen que terminar en forma tirante.

No darse cuenta que el carácter se va agriando con la edad en ciertos casos y no se tratan a los niños con la debida delicadeza o dulzura, trascendía al público, la terminología que utilizaba lo homenajeaba semanalmente Bendita Tv.

Por no retirarse a tiempo Maximiliano, que resultó de muy buena fibra, recién ahora está siendo el número uno, en su programa Stand up y cosechando buenos frutos en Buenos Aires.

Hay que reconocerle a Cacho que fue un gran trabajador, que formó una familia de trabajo y que todo lo que hizo lo hizo por sí mismo y que triunfó como conductor de televisión, como músico y con sus entretenimientos infantiles.

Cacho llegó el momento de disfrutar de lo hecho y dejar el futuro para los que vienen o vendrán y que el pasado ya fue.

“El hubiera no existe”, plantearse si hubiera hecho tal cosa, no corresponde, porque si no lo hice en el momento oportuno, “el hubiera” sólo está en la cabeza de uno.