El debut que emocionó a Lady Gaga: la irrupción luminosa de su hermana Natali Germanotta en Las Vegas
Natali tiene luz propia a igual que su hermana Stefani. Quizás se convierta en la Lady Gaga de la moda
Durante años, Natali Germanotta fue una presencia silenciosa detrás de los escenarios, una sombra creativa que daba forma a la imagen cambiante y magnética de Lady Gaga. Era la mano que cosía el brillo, la mirada que imaginaba lo imposible, la chispa que ayudaba a convertir a la cantante en un ícono estético. Pero esta vez, en Las Vegas, el foco no estaba sobre Gaga… sino sobre ella.
Natali, la hermana menor de Stefani Joanne Angelina, dio un paso decisivo y profundamente simbólico: su debut oficial como diseñadora en la primera Semana de la Moda de Las Vegas. Y lo hizo con un gesto que parecía contener años de trabajo silencioso, aprendizaje y sueños propios: un abrigo de plumas rosa, exuberante y etéreo, que flotaba como un manifiesto personal.
Un diseño construido sobre una malla elástica que, en otro tiempo, ya había abrazado el cuerpo de Lady Gaga en uno de sus espectáculos. Ahora, esa pieza renacía con una nueva intención: anunciar la llegada de Natali al mundo de la moda con su propio nombre.
La historia detrás del talento
Nacida en Nueva York en 1992, Natali creció mirando de cerca el vértigo del espectáculo, pero su vocación siempre tuvo un pulso propio. Amaba las texturas, el color, la arquitectura del cuerpo. Por eso dio sus primeros pasos formales en la prestigiosa Parsons School of Design, un lugar donde su imaginación encontró estructura. En 2014, cuando una de sus piezas se publicó en Harper’s Bazaar, quedó claro que su sensibilidad ya empezaba a abrirse camino.
Más sobre la hermana de Lady Gaga – AQUÍ
Gaga recurrió a ella desde temprano, confiando en su intuición y en su manera de entender la moda como extensión del alma. Natali formó parte de la estética de las giras Artpop (2013) y Cheek to Cheek (2014), y su influencia se expandió a momentos decisivos: colaboró como estilista en Ha nacido una estrella, acompañó a Gaga en la noche de los Oscars 2019 —cuando la cantante ganó la estatuilla a Mejor Canción Original— y estuvo presente en giras y premios como Chromatica Ball y los Grammy de 2022.
Cada uno de esos pasos parecía anticipar lo inevitable: que algún día Natali reclamaría un espacio propio.
Su presente: un universo creativo en expansión
Hoy, Germanotta dirige su propio atelier en Nueva York, Topo Studio, un refugio de texturas audaces donde conviven pedrerías, plumas y piezas pensadas para mujeres que quieren brillar sin pedir permiso. En redes sociales ya reúne más de 52 mil seguidores, una comunidad pequeña pero creciente que observa cómo su nombre empieza a pronunciarse con la misma naturalidad con la que antes se hablaba solo de su hermana.
Su debut en Las Vegas no es solo una pasarela. Es un momento bisagra: el instante en que una diseñadora que siempre estuvo detrás del telón sale a escena, con una voz propia y un estilo que promete conquistar no solo el guardarropa de Lady Gaga, sino también el de muchas otras artistas que buscan algo distinto, vibrante, memorable.
Natali Germanotta ya no es la hermana desconocida, es la nueva creadora que la moda estaba esperando. Quizás la Lady Gaga de la moda.
