25 abril 2024
MUNDO

La humildad, las focas y el Nobel

El Premio Nobel de la Paz es considerado el más controvertido de los Premios Nobel; muchas de sus selecciones han sido fuertemente criticadas.
Mahatma Gandhi jamás ganó el premio, a pesar de haber sido candidato hasta en cinco ocasiones diferentes.
Tras su asesinato en 1948, el comité consideró galardonarlo de manera póstuma, sin embargo al final determinó retener el laurel de ese año con la explicación de que «no había ningún candidato vivo que fuera adecuado».

En 1961, Dag Hammarskjöld, quien falleció después de su candidatura y varios meses antes del anuncio, se convirtió en el único receptor en haber sido reconocido póstumamente; a partir de ello, se modificaron los estatutos para evitar cualquier premio póstumo futuro.
En 1973, Lê duc Thọ declinó el Premio Nobel de la Paz, debido a que «él no estaba en una posición para aceptar el galardón, citando la situación en Vietnam como su razón primordial».
Nombraremos los ganadores salteando a aquellos que mi ignorancia y la limitación del espacio me inhiben de nombrarlos.
1901 Frédéric Passy Francia Por ser uno de los principales fundadores de la Unión Interparlamentaria y también el primordial organizador del primer Congreso Universal por la Paz».
Jean Henri Dunant, Suiza. «Por su rol en la creación del Comité Internacional de la Cruz Roja».
1906 Theodore Roosevelt, Estados Unidos. Por su exitosa labor de mediación para finalizar la Guerra Ruso-Japonesa y su interés en el arbitraje, habiéndole proporcionado al Tribunal de Arbitraje de La Haya su primer caso».
Aunque Theddy Roosevelt fue un personaje imperialista muy discutido tal vez por sus actividades llevadas a cabo a posteriori del premio.

1919 Woodrow Wilson, Estados Unidos. «Presidente de los Estados Unidos de América; fundador de la Sociedad de Naciones».
1952 Albert Schweitzer, Francia. «Cirujano misionero; fundador de Lambaréné (República de Gabón)».Dedicó el resto de su vida a atender el Lazareto en dicha localidad.
1953 George Catlett Marshall, Estados Unidos. «Presidente general de la Cruz Roja estadounidense; ex Secretario de Estado y de Defensa; delegado U.N.; creador del Plan Marshall que sacó a Europa de la miseria de la post II Guerra Mundial».
1964 Martin Luther King, Estados Unidos. «Líder de la Conferencia Sur de Liderazgo Cristiano» Con posterioridad mártir por los derechos humanos e integracionista.
1973 Henry A. Kissinger, Estados Unidos «Por el Acuerdo de París de 1973 destinado a lograr un cese al fuego en la guerra de Vietnam y la retirada de las fuerzas estadounidenses». Premio muy discutible para un partidario declarado de la guerra.
Lê Duc Thọ (lo rechazó). República Democrática de Vietnam
1978 Mohamed Anwar Al-Sadat, Egipto. «Por los Acuerdos de Camp David, los cuales dieron lugar a una paz negociada entre Egipto e Israel».
Menachem Begin, Israel,. Idem que el anterior.
1979 Madre Teresa de Calcuta, India. «Líder de las Misioneras de la Caridad».
1980 Adolfo Pérez Esquivel, Argentina. «Líder de los derechos humanos»; «fundó organizaciones de derechos humanos no violentas para luchar contra la junta militar que gobernaba su país (Argentina)».
1983 Lech Wałęsa, Polonia. «Fundador de la Solidarność; activista por los derechos humanos».
1987 Óscar Arias Sánchez, Costa Rica. «Por su trabajo por la paz en Centroamérica, esfuerzos que condujeron al acuerdo firmado en Guatemala el 7 de agosto de este año».
1989 El XIV Dalái Lama (Tenzin Gyatso), Tíbet. «[Por] su lucha en pro de la liberación del Tíbet [y] consecuentemente haberse opuesto al uso de la violencia. En cambio, él ha abogado por soluciones pacíficas basadas en la tolerancia y el respeto mutuo a fin de preservar el patrimonio histórico y cultural de su pueblo».
1990 Mijaíl Sergéyevich Gorbachov, Unión Soviética. Jefe de Estado de la Unión Soviética, «por su liderazgo en el proceso de paz que hoy en día caracteriza a partes importantes de la comunidad internacional».
1992 Rigoberta Menchú Tum, Guatemala . «[Por] su trabajo en pro de la justicia social y de la reconciliación etno-cultural basado en el respeto de los derechos de las personas indígenas».
1993 Nelson Mandela , Sudáfrica. «Por su trabajo para el fin pacífico del régimen de apartheid, y por sentar las bases para una nueva Sudáfrica democrática».
Frederik Willem de Klerk , Sudáfrica. Idem que el anterior.
1994 Yasir Arafat, Palestina. «Para honrar un acto político que requirió gran valentía de ambos lados, y que ha abierto oportunidades para un nuevo desarrollo hacia la fraternidad en el Oriente Medio».
Isaac Rabin, Israel. Idem anterior.
Shimon Peres, Israel. Idem anteriores.
1999 Médicos Sin Fronteras, Suiza. «En reconocimiento de la labor humanitaria pionera de la organización en varios continentes».
2002 Jimmy Carter, Estados Unidos. «Por sus décadas de esfuerzo incansable para encontrar soluciones pacíficas a los conflictos internacionales, y promover la democracia y los derechos humanos, así como para promover el desarrollo económico y social».
Hasta aquí fueron los galardonados con el Premio Nobel de la Paz, señalado nuevamente que algunos fueron incluidos y otros excluidos por ignorancia mía sobre muchos de ellos.
Ahora en casa tenemos que Bancada de Diputados del FA propuso a Mujica para el Nobel de la Paz.
Enviaron una carta al Comité Nobel de Noruega, donde libre y espontáneamente destacan al presidente como “un ejemplo de vida”
La bancada de diputados del Frente Amplio envió una carta al Comité Nobel de Noruega en la que manifiesta su deseo de nominar al presidente José Mujica para el Premio Nobel de la Paz 2014.
La carta, firmada por la diputada y coordinadora de bancada Susana Pereyra (MPP), del mismo grupo político del presidente Mujica y esposa del Ministro del Interior Bonomi y entre otras labores organizadoras o algo similar de las barras de Peñarol.
Dicha carta fue presentada el viernes en la Mesa Política del Frente Amplio, resalta al presidente como un “ejemplo de vida”, recuerda su encarcelamiento, enumera leyes “fundamentales” aprobadas bajo su mandato y destaca su prédica contra el consumismo.

Esta la nota enviada por los legisladores frenteamplistas:
“Al Comité Nobel de Noruega
Asunto : nominación del Presidente José Mujica Cordano al Premio Nobel de la Paz 2014
Estimados miembros del Comité Nobel, damas y caballeros,
Por la presente, los abajo firmantes, legisladores de la Cámara de Representantes de la República Oriental del Uruguay, deseamos nominar a Don José Mujica Cordano para el Premio Nobel de la Paz 2014.
El Señor José Mujica, actual Presidente de la República Oriental del Uruguay, representa en nuestra modesta opinión un ejemplo de vida, que se aprecia en su trayectoria personal, las prioridades que ha tenido en tanto gobernante con respecto a problemas que son de la humanidad toda, así como su estilo de vida austero y solidario con las circunstancias en que viven muchos de nuestros iguales.
Encarcelado por más de una década en condiciones no aptas para la vida humana, ha sido un tenaz constructor de caminos que contribuyan a la igualdad social y el respeto de los DDHH.
Así lo demuestran las leyes fundamentales impulsadas y aprobadas en su período de gobierno, como lo son: Matrimonio Igualitario, Interrupción voluntaria del embarazo, Empleo Juvenil, Plan Juntos, entre otras.
El nominado impulsa un camino respetuoso de la vida humana para luchar contra el narcotráfico.
Una propuesta que respeta los derechos humanos, apostando a la reducción de riesgos y daños, que tenga menor costo de vidas humanas.
Esto implica para el Estado uruguayo la Regulación del Mercado de la Marihuana y sus derivados, así como se hizo con el tabaco y alcohol.
No se trata de cambiar libertad por seguridad, sino de mejorar la seguridad por medio del instrumento de la libertad, lo cual incluye el reconocimiento y la determinación en contra de la criminalización del consumo de drogas y sus efectos secundarios.
En un mundo que ve seriamente amenazada su viabilidad como hábitat de la especie humana, José Mujica vive de forma de no comprometer el futuro de las generaciones venideras.
El consumo desenfrenado al que los mercados impulsan nuestra vida cotidiana es contrapuesto por una forma sencilla de vida, sin lujos ni excesos, siendo su honradez su principal valor, ejemplo para muchas personas en el mundo que buscan ejemplos de honestidad y coherencia.
Esta forma de vivir es acompañada por gestos de solidaridad y de desprendimiento de lo material solo apreciables en muy pocas personas a nivel planetario.
En un mundo donde las desigualdades son uno de los principales problemas que enfrentamos como especie humana, el nominado dona el 80% de sus ingresos como Presidente a mejorar la situación de vida de familias pobres con hijos a cargo, no solo se establece como prioridad de las políticas públicas la protección de los más débiles de la sociedad sino que responde con sus propios ingresos a la problemática que afecta a varios de nuestros compatriotas.

Con un cordial saludo,
Diputada Susana Pereyra
Coordinadora Bancada de Diputados”
(Siguen firmas de los legisladores oficialistas)
Días atrás, un grupo de profesores alemanes envió una carta al Comité Nobel para proponer al presidente como premio Nobel de la Paz 2014.
“José Mujica debería ser galardonado con el premio por sus méritos en la consecución de los derechos humanos, la seguridad humana y el desarrollo sostenible en su país, así como en América del Sur en general”, indica la carta enviada por 115 profesionales.
Un grupo de profesores alemanes de derecho penal proponen a Mujica como premio Nobel de la Paz al comité organizador en Noruega, conforme yo no entiendo el idioma de Goethe, ellos no entienden lo que firman.
Encandilados con el estilo del presidente José Mujica y la reciente aprobación de la ley que despenaliza el comercio de la marihuana, un grupo de profesores de derecho penal de la Universidad de Bremen de Alemania envió una carta al comité de Noruega para solicitar se postule al premio Nobel de la paz 2014 al mandatario uruguayo.
Los 115 profesionales que ya firmaron la misiva, entre docentes, criminólogos y catedráticos de la Justicia penal de Alemania, se reunieron con el Parlamento de ese país para solicitar se tome el camino de Uruguay con la legalización de la marihuana.
“José Mujica debería ser galardonado con el premio por sus méritos en la consecución de los derechos humanos, la seguridad humana y el desarrollo sostenible en su país, así como en América del Sur en general”, dice la carta entregada al premio Nobel.
Activistas holandeses ya habían postulado a Mujica para el premio 2013.

A continuación, el texto de la carta:
El Comité Nobel de Noruega
Estimados señoras y señores:
Por la presente los abajo firmantes, profesores universitarios alemanes, les gustaría nombrar a José Alberto (“Pepe”) Mujica Cordano (nacido el 20 de mayo de 1935 en Paso de la Arena, Montevideo, Uruguay), actualmente elegido Presidente de Uruguay (República Oriental del Uruguay), para el Premio Nobel de la Paz en 2014.
José Mujica debería ser galardonado con el premio por sus méritos en la consecución de los derechos humanos, la seguridad humana y el desarrollo sostenible en su país, así como en América del Sur en general.
En los últimos años, el Sr. Mujica se ha convertido en motivador y modelo a seguir no sólo para los jóvenes de este planeta, sino para todos nosotros.
Existen al menos tres razones para ello:
-Su auténtico y efectivo cambio de un miembro de la Guerrilla de los Tupamaros a un protagonista de la paz, la democracia, derechos humanos y el imperio de la ley; además, jugó un papel central para la transformación de los Tupamaros en un grupo político legal su humilde estilo de vida (“más humilde líder del mundo”), que incluye su rechazo de la riqueza individual y el consumismo excesivo, así como su profesión como criador de flores; es una contradicción agradable al estilo de vida libertino, tanto en términos de riqueza y poder, de otros líderes políticos y económicos
-Su valiente abordaje de una política de drogas progresista y con base científica, que se encuentra en fuerte oposición al fallado régimen prohibicionista vigente mundialmente.
-El Sr. Mujica pasó varios años en la cárcel, sufrió de aislamiento prolongado y fue amenazado con ejecución extralegal. En lugar de estar lleno de amargura o en busca de venganza violenta, se convirtió en un verdadero demócrata y el presidente electo de Uruguay.
En 2013, José Mujica, firmó una ley que legaliza el comercio controlado y regulado de marihuana en Uruguay.

Esta ley ha sido creada para reducir la delincuencia y la violencia en su país, por lo tanto apunta a una reducción de las amenazas a la población, la salud pública y el orden público.
Su estrategia no es la de trocar la libertad por la seguridad, sino la de mejorar la seguridad por medio de la libertad.
Esta estrategia incluye el reconocimiento y la aprobación de la libre determinación en contra de la criminalización y sus efectos secundarios, como la aparición de mercados negros, la formación de pandillas y los cárteles, el lavado de dinero, la corrupción, la violencia, el hacinamiento en las cárceles y otros problemas sociales.
Al mismo tiempo esta ley mejora las posibilidades de un uso de drogas más sensato, de una prevención y un tratamiento mejores.
Esta es una insólita, pero valiente y enérgica estrategia que es probable que constituya un nuevo paradigma en la política de seguridad y salud pública, sobre todo en una región del mundo que sufre de efectos secundarios devastadores de la prohibición de las drogas, que incluyen decenas de miles de homicidios y secuestros violentos, así como la destrucción y contaminación de amplias zonas de la naturaleza.

Este nuevo enfoque de la política de drogas es del más alto interés para otras naciones de América del Sur y del mundo entero y tiene el apoyo de antiguos y actuales líderes de varias naciones.
Por lo tanto, el enfoque del Sr. Mujica está diseñado para ayudar a los gobiernos a romper el círculo vicioso de la violencia, la corrupción y la represión desproporcionada que se asocia con las formas tradicionales de la prohibición.
En suma, estamos firmemente convencidos de que José Mujica es un excelente candidato para ser galardonado con el Premio Nobel de la Paz en 2014.
Atentamente,
Prof. Dr. Lorenz Böllinger (porta-voz) y:
Prof. Dr. Horst Bossong
Prof. Dr. Henner Hess
Prof. Dr. Stephan Quensel
Prof. Dr. Sebastian Scheerer
Prof. Dr. Henning Schmidt-Semisch
Prof. Dr. Heino Stöver y:
Mujica estuvo entre los diez finalistas para el Nobel de la Paz dedo que el ex presidente ruso, Mijaíl Gorbachov, lo postuló a Mujica por ser un “ejemplo vívido del valor de los valores”
El presidente José Mujica estuvo entre los diez finalistas para recibir el Premio Nobel de la Paz entre 259 postulados, informó Búsqueda.
Según indicó el semanario, Mujica pasó varias selecciones hasta posicionarse entre los primeros diez lugares para recibir el galardón.

El expresidente de la Unión Soviética, Mijaíl Gorbachov, por intermedio de la fundación que encabeza puso en carrera al presidente para ganar el premio.
Gorbachov definió a Mujica como “un ejemplo vívido del valor de los valores” y recibió la colaboración de integrantes del gobierno uruguayo que viajaron especialmente a Oslo para presentar material sobre el ex guerrillero.
En una carta que emitió para la candidatura de Mujica, detalló parte de su historia como guerrillero, recordó que “fue baleado seis veces” y que “cumplió 14 años de condena durante las cuales enfrentó las peores condiciones de humillación y tortura”.
Al finalizar el escrito, Gorbachov dice: “En mi condición de laureado con el Premio Nobel de la Paz nomino con honor y dignidad a José Alberto “Pepe” Mujica Cordano para el Premio Nobel de la Paz 2013”.
Una organización no gubernamental holandesa considera que el Dignatario uruguayo debe recibir el Nobel de la Paz por “tratar de sustituir la denominada guerra a las drogas con la paz de las drogas”, con un proyecto de ley que busca legalizar la marihuana bajo control del Estado.
El presidente de Uruguay, José Mujica, ha sido nominado para recibir el Premio Nobel de la Paz 2013, gracias a su lucha contra el narcotráfico y su plan de otorgar al Estado el control de la producción, distribución y comercialización de la marihuana.
La organización no gubernamental (ONG) holandesa Drugs Peace Institute (Instituto de la Paz y Drogas), presidida por Frans Bronkhorst, ha sido la entidad que ha lanzado una campaña para apoyar al dignatario uruguayo para el Nobel de la Paz.
“Mujica es el primero que en el mundo ha propuesto acabar con esta guerra que a nadie sirve, excepto a intereses oscuros”, destacó Bronkhorst en un corto comunicado difundido por la prensa internacional.

En el texto, el presidente de la ONG defiende que Mujica debe ser galardonado por “tratar de sustituir la denominada guerra a las drogas con la paz de las drogas”, en referencia a un proyecto de ley enviado al Parlamento uruguayo por el mismo Mandatario.
Dicho proyecto de lucha de Mujica contra el narcotráfico y sus consecuencias ha sido entregado en forma de una propuesta al presidente de la Junta Nacional de Drogas (JND), Julio Calzada, y al diputado del Frente Amplio, Sebastián Sabini.
El Premio Nobel de la Paz es para quien trabaje más y mejor por la unión entre las naciones, la reducción de los ejércitos existentes y el fomento de la paz.
Hasta la fecha, 98 personas y 20 organizaciones han podido hacerse con este premio, desde su establecimiento en 1901
El presidente uruguayo aclaró en una reciente entrevista que se opone al consumo de marihuana y a la práctica del aborto, pero argumentó que prefiere legalizar ambas cosas para que no crezcan “en las sombras” y causen mayor daño a la población.
Por ello, el proyecto de ley que legaliza la venta y consumo de marihuana en Uruguay será discutido en el Parlamento en junio próximo, después de sufrir diversos cambios, informó recientemente el diputado Julio Bango, del oficialista Frente Amplio.
En el mencionado reglamento se autoriza al Estado a asumir “el control y la regulación de actividades de importación, exportación, plantación, cultivo, cosecha, producción, adquisición, almacenamiento, comercialización y distribución de cannabis o sus derivados”.
El partido oficialista tiene mayoría, tanto en la Cámara de Diputados, donde actualmente se analiza el proyecto de ley, como en el Senado, donde será enviado posteriormente.
Asti dijo que Mujica es un ex guerrillero que con los años se convenció de las virtudes de la democracia.

“Durante la dictadura militar estuvo preso en condiciones inhumanas.
Una vez recuperada la democracia y cumplida la pena que le correspondía de acuerdo a la ley vigente en ese momento, se integró a la vida política a través de un movimiento que poco a poco fue avanzando en la consideración de la ciudadanía y lo convirtió primero en diputado, senador y por fin presidente”, manifestó.
“El hecho de haber reconocido que el camino para llegar al gobierno no debe ser por la lucha armada sino que debe ser por la vía democrática, como nuestro Frente Amplio impulsó desde su creación en 1971 cuando Mujica estaba en otra posición al respecto, demuestra que hoy tiene una fuerte convicción democrática”, agregó.
“Es un estadista de primer orden en lo que respecta a la defensa de derechos de minorías o grupos con dificultades.
Es un hombre que merece ser reconocido por su gestión y su vida”. afirmó.
Desde la oposición surgieron voces críticas a la postulación.
Proponer a Mujica para el Nobel de la Paz “es más para un 28 de diciembre” (casualmente el día en que se conmemoran en Uruguay a los Santos Inocentes), escribió en su cuenta Twitter el diputado Martín Elgue, del Partido Nacional, en alusión a las bromas que se gastan en esa fecha.
El diputado Pablo Abdala, del mismo partido, en su cuenta Twitter, asoció la candidatura de Mujica al Nobel de la Paz con su reciente reunión en Cuba con integrantes de la guerrilla colombiana de las FARC.

“Mujica descomedido: habló con las FARC y ofendió a Colombia.
En vez de trabajar por el Nobel de la Paz que trabaje por la paz de los uruguayos”, acotó.
Y el querido y humilde trabajador en busca de la luz y la verdad, el Profesor Dr. Carlos Maggi, con sus juveniles 92 años tuyo una salida preclara sobre el tema, solamente una persona como él puede levantar un centro de tal magnitud al área chica, consagrando su más de medio siglo de una aguda e inteligencia al servicio de la causa pública emanada de un observador, político, mordaz e inteligente, en una especie de reportaje, que se le hizo en la revista Paula.
Luego tomo una nota, muy disfrutable, salvadas las distancias, hecha por el querido Profesor Gustavo Toledo.
Preguntado que fue don Carlos fue contestando así nomás, como quien no quiere la cosa.
Maggi: -“(…) creo que lo ideal sería que Mujica fuera rey.
Periodista: – ¿Rey?
Maggi: – Sí, y que tuviera un gran primer ministro”.
Con dos certeros disparos cargados de ironía para fulminar más de un eslogan y, de paso, ayudarnos a aclarar la telaraña que llena de focas aplaudidoras que rodean al poder.
Eso tienen los intelectuales de verdad: ayudan a entender lo que parece obvio y a mirar el escenario más allá del decorado.
Otros, que gustan arrogarse esa condición y posan llenos de cucardas inventadas, se encargan de hacer lo contrario.
Allá ellos y quienes los siguen.
Esto surge de una entrevista que transcribo del querido Prof. Gustavo Toledo.
El primero de sus disparos es el que figura al inicio de esta publicación.
“El rey es quien da las grandes ideas, es representativo. Mujica rinde mucho más afuera que adentro.
The Economist dijo que Uruguay es el país del año porque el presidente es un hombre pobre como ningún país tiene.
Eso al Uruguay no le aporta nada, es una figura representativa, extraordinaria, como un rey que es una figura decorativa.
Ser presidente es un trabajo terrible, lo vuelve loco y él no está en edad para eso”, explica Maggi.
Tiene razón: ser presidente es un trabajo terrible, y él no tiene edad ni voluntad para serlo.
Su interés está puesto en otro lado.
Ahora bien, para entender al personaje y sus intereses, si es esa nuestra intención y no nos conformamos con denostarlo, tenemos que asumir en primer lugar nuestro error.

¿Cuál?
El que venimos cometiendo recurrente y sistemáticamente desde hace años al tratar de analizarlo, e incluso de juzgarlo, por lo que no es, y que posiblemente jamás quiso ser: un presidente clásico, de traje y corbata, respetuoso de las funciones y deberes que conlleva el cargo y que cualquier ciudadano medianamente consciente de ello asume con decoro republicano.
Él no.
Desprecia tanto el boato, la pompa y el protocolo como sus responsabilidades institucionales.
Aunque su propósito va mucho más allá de eso, encuentra un módico placer en escandalizar a las viejas plañideras, transgrediendo los usos y costumbres aceptadas.
Su modo de hablar, su vestimenta, sus zapatos, sus uñas, sus exabruptos, su Fusca, su chacra, su perra de tres patas, todo está al servicio de su causa.
Todo es una gran puesta en escena.
Una vidriera en la que se ofrece una ficción con apariencia de realidad.
Si bien en el pasado aspiró a ser presidente, como reza una tarjetita infantil que figura en una novelita propagandística olvidable, de un tiempo a esta parte sus pretensiones van más allá de un cargo.

Su plano de acción ya no es la política sino la cultura.
Busca imponerse como ejemplo de conducta.
Como referente moral.
Como modelo de santidad.
Convengamos que mal no le va.
Su caricatura recorre el Planeta como nota de color: “El presidente más pobre del Mundo”.
Los grandes medios europeos y yanquis le dedican informes especiales y páginas centrales.
Lo entrevistan. Le prestan atención.
Periodistas curtidos en el oficio de derribar muñecos le declaran su amor.
Lo postulan para el Premio Nobel de la Paz.
Su rostro decora almohadones y tazas.
Lo toman en serio.
Evoca, quizás sin saberlo, a aquel extraordinario personaje de Kosinski, en “Desde el Jardín”, Chance Gardiner, interpretado magistralmente por Peter Sellers, cuya aparente profundidad deja al descubierto la superficialidad del mundo en el que vivimos y, dicho sea de paso, la extraordinaria capacidad del capitalismo de transformar a personajes marginales, insignificantes, e incluso a sus enemigos, en bienes de consumo y souvenirs de moda.
Eso sí, nadie puede decir que fue engañado. Mujica, o mejor dicho El Pepe, nunca se mostró ni se propuso ser un buen ejecutivo; tampoco nadie pensó en él como gerente para el país sino como la postal que una parte de nuestra sociedad quería mostrarle al mundo y mostrarse a sí misma.
Un símbolo de eso que entendemos que somos y nos gustaría que los demás vieran en nosotros.
¿Qué país se da el lujo de nombrar al frente de su gobierno a un floricultor, ex guerrillero, con veleidades de filósofo?
Sólo uno que no sabe bien lo que quiere y que apuesta en tiempos de vacas gordas a cerrar los ojos y a probar cosas nuevas.
El segundo de los disparos de Don Carlos guarda relación con el primero, y apunta a la marcha del gobierno.

Al que, según él, “le falta una gestión más refinada”, y “en eso se parece un poco al gobierno de la dictadura que despreció a los que saben y por eso se equivocó tantas veces”.
Si bien la comparación no es “políticamente correcta”, y puede parecerle improcedente a más de uno, es acertada.
Sólo la pantomima de gobierno montada por la dictadura se asemeja en desprolijidad y chapucería al actual.
Con la diferencia, nada menor, que Mujica siempre tuvo a mano un semillero de talentos de los que decidió prescindir, y que contó que con una legitimidad de origen dada por las urnas que supo aprovechar al servicio de su marketing personal, pero que jamás terminó de entender.
“Para gobernar un país se necesitan por lo menos 3.000 tipos que sepan mucho y que estén en diferentes lugares”, agrega Maggi. ¿Por qué una fuerza política que cuenta con técnicos, profesionales y expertos de altísimo nivel, aquí y en el exterior, quizás el único partido en condiciones de cubrir con recursos propios todos los rincones del Estado, apostó –salvo honrosísimas y afortunadas excepciones- a personajes de segundo o tercer nivel, sin formación ni currículum, y en algunos casos con pésimos antecedentes?
¿Por qué Mujica y su sector, con mayoría dentro del FA, no impusieron al menos en los cargos y áreas que les correspondía administrar a personas idóneas?
La respuesta la dio el propio Mujica en una de sus diatribas radiales, cuando se refirió a los intelectuales de izquierda de manera descarnada.
“Nada puede igualar en nocividad a los pequeños burgueses acomodados profesionalmente en el oficio de criticar todo lo que se hace”.
El cuestionamiento abarcó desde los escribanos y abogados “que defienden a los ricos” hasta aquellas personas de izquierda que “no están para nada”.

Para él, son individualistas e hipócritas, y no se comprometen con ningún proyecto colectivo.
Los ridiculiza diciendo que “ni se les pasa por la cabeza comprar medio kilo de chorizos para compartir con los que necesitan” y que “empiezan haciendo vacaciones en Punta del Diablo, o lugares parecidos, recalan en Florianópolis y al final hacen algún viajecito a Miami”.
Ese desprecio por “los que saben”, como dice Maggi, es producto de una serie de dicotomías cargadas de resentimiento con las que algunas cabecitas pretenden escindir la realidad, dividiendo a las personas en categorías: Harvard versus la Universidad de la calle; conocimiento versus experiencia; libros versus zapatillas; intelectuales versus hombres de acción.
En resumen, a la luz de los hechos, queda claro que el objetivo nunca fue hacer andar el gobierno sino armar una corte de asistentes, aplaudidores e ineptos sin vuelo propio.
Cuando la marea baje, percibiremos en su justa medida el tamaño de las rocas que sembraron a lo largo y a lo ancho de la costa.
Por lo pronto, lo que está a la vista de todos es que nuestro rey, como en el cuento de Andersen, está desnudo.

Sólo él y sus socios prefieren no darse cuenta.”
El final de alquilar balcones, sería un egoísmo dejar perder al público lector el pensamiento del Dr. Carlos Maggi intercalado con la capacidad del querido Profesor Gustavo Toledo.

Por la copia, en vez de ser Simplicio Bobadilla, firma en lo pertinente.

Un comentario en «La humildad, las focas y el Nobel»

  • Todo bien pero yo no confiaria tanto en los que proponen o deciden los premios nobel, Barack Obama era un autentico desconocido, lo unico que tenia era que era el primer Pte de Usa negro, y como se lo dieron en el 2009 sumaba 4 años de gobierno y la muerte de Saddan. El comite del premio Nobel de la Paz hizo lobby como loco y arrancó varios aplausos de la tribuna y con mujica capaz que busca dar una señal de austeridad para los paises tercermundistas, pero el pasado guerrilleron de mujica les puede salir el tiro por la culata,no creo que les sirva pa los madaos mujica. Asi que se lo darían si se lo dieran al pedo.

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