La Salud y el F.N.R

Por COMOUSTÉ
No es mi tema cotidiano el que voy a encarar, porque lo mío es vida y costumbres, pero cuando veo que la cosa, en vez de aclarar se oscurece, me voy a meter en tierras extrañas como puede ser EL FONDO NACIONAL DE RECURSOS, materia que en este caso, más bien daría para INSOLITO, que para esta columna.

Pero hay territorios en que la burocracia se transforma en “burocracia” y nos pegan a todos en forma muy dura.

Hay un niño llamado Agustín Cal, a quien no conozco ni a él ni a sus parientes, cercanos ni lejanos y para evitar suspicacias la fotografía la bajé de internet, que padece una enfermedad fea, y rara por no decir única, por lo menos conocida de un cáncer en una pared interna del corazón.
Los oncólogos nuestros han bajado los brazos, aunque no todos, pero los padres del niño lo han llevado a EE.UU. y ahí le hicieron un montón de pruebas, estudios y alguien descubrió que ese cáncer o tipo de cáncer, afortunadamente no sé nada del tema cáncer, se combate, eficazmente, con un medicamento que cuesta una fortuna, para una familia de cortos recursos, aunque en esa materia no hay recursos que alcancen.

La diferencia en las actitudes está en que para los padres no es un cáncer más, como le pasa a los especialistas, sino que es la vida de su hijo, un bien sagrado de toda familia que se precie de tal.
Pero si existe un medicamente que aparentemente da resultado, y existe, aún a vía experimental, hay que suministrarlo, sin perjuicio que se trata el tema en EE.UU. y no en la curandera de la esquina y hete aquí, que el Fondo Nacional de Recursos, devenido en dios que da la vida o la muerte, se niega a suministrar el medicamento, porque es indicado y recetado para otro tipo de cáncer en mujeres.
Y no entran en razones, y no lo pagan, inclusive, opinó hasta el oncólogo presidente de la República, sacando la pata del lazo.

Agustín a los 11 años de edad, lleva tres luchando con esa maldita enfermedad y la va llevando y después de nadar y nadar, él y toda una familia y campañas de solidaridad, el FNR lo dejaría ahogar en la orilla, por un mero medicamento.
Pero este tema sin ser mi especialidad ni nada que parezca me pasó en lo personal, tuve un aneurisma de aorta, y lo fui criando y convivíamos el aneurisma y yo, hasta que llegó a un nivel, mejor dicho tamaño, en que íbamos a reventar el aneurisma y yo.
FNR no paga las intervenciones de implante de prótesis en aorta, porque aducían, que era una intervención experimental.
Por suerte, me pude pagar el experimento de mi bolsillo, y me convertí en otro de los 800 experimentos operados en Uruguay que hace vida normal con una prótesis dentro de la aorta y las femorales.
Si no me hubiera operado jamás hubiera escrito en El Reporte.
La vía experimental con 800 antecedentes es excusa válida para no reembolsar una operación en tal sentido, de salvar una vida humana, o será que la gente del RNR se está convirtiendo en una DGI a contrapelo.
Tenía un caso de un amigo que con el mismo tema, el FNR le negó el pago de la intervención quirúrgica y careciendo de medios recurrió la resolución judicialmente y la ganó en primera instancia, a lo que el FNR apeló dicha sentencia y el paciente la volvió a ganar en segunda instancia, con todos los tiempos que ello lleva y demás gastos judiciales.

Claro que una cosa es la justicia y otra los tiempos de la vida de una persona, este amigo no llegó a operarse porque se le reventó el aneurisma 48 horas después de haber sido notificado de haber ganado la segunda instancia en contra del fallo del FNR, es triste pensar que hoy podría estar vivo como lo estoy yo, sería otro experimento vivo.
Alguno va a opinar mal de los abogados que apelaron el fallo, pero ellos no tienen culpa alguna, son empleados y el jerarca es el FNR.
Tengo una amiga con el mismo problema y teniendo los medios para solventar la intervención,se niega a operarse del aneurisma, porque dice que la operación es muy cara, a lo que le dije, “no te preocupes que vas a ser la más rica del cementerio” y esto no le cayó nada bien. En estos temas es cuando nos damos cuenta de que el dinero vale y sirve para salvarnos la vida, claro que pasamos a depender de la habilidad de un equipo múltiple de cirujanos y el buen manejo del bisturí.
Se puede creer en dioses, cada uno es libre de creer en el dios que se le plazca o en ninguno, pero creerse dioses los encargados de administrar los recursos de la salud, es bastante grave y un error médico común.

Este fondo y muchos de la medicina, tendrían que ser administrado por otro tipo de profesionales ajenos a la materia médica, asesorados por supuesto en debida forma.
Con lo que me descuentan a fin de mes de mi jubilación y después de haber perdido fondo de salud privado, balo por la degolladura, y que ese dinero se diluya en la burocracia, no es un fondo para repartir aspirinas, es un fondo para salvar a la gente y en especial a la que no puede valerse por sus medios económicos hacerlo.
El niño Agustin Cal, lo dejarán sin suministrarle el medicamento, y mirarán desde el Olimpo, como la gente hace colectas públicas para suministrarle los medios medicamentosos y el país capitalista por excelencia, lo está atendiendo gratis, esta gente del FNR, muy a la uruguaya, estará esperando que el laboratorio que produce el medicamento como publicidad se lo suministre gratuitamente?
Eso es un razonamiento sumamente desdichado.

Leí las cartas de la familia del niño y me dejaron un nudo en la garganta y me cuestiono hasta donde no se pasan el juramento de Hipócrates por zonas pudendas, o lo han transformado en un juramento hipócrita.
Perdón, estoy sumamente indignado, en el sentido que alguien por favor piense en que un miserable cargo lo transforma en un dios administrador de vidas y muertes, espero que todo sea para bien…