26 abril 2024
CRÓNICAS

Mascotas en apuro

Cuando era niño, muy niño Disney tenía un dibujito animado en que en una pecera redonda tenía un pececillo dorado llamado Cleo y hasta entendía y todo.

Después hace unos cuantos años apareció Nemo, un pez de acuario que no se por obra de qué terminó en el océano con sus cófrades.
Pero nuestra historia tiene unos personajes que nunca me imaginé que terminarían llegando a la ciudad Luz.

Unos peces raros para los franceses y apodado por ellos “el Cascanueces” que les muerde los testículos de los hombres, que se atreven a nadar en las aguas en que se encuentran en el río Sena.

Doble castigo por bañarse en las contaminadas aguas del Sena y compartirlas con los cascanueces.
Un pescador en París llamó a la policía fluvial cuando se encontró con en el pescado de mirada aterradora.

El pacú es de origen brasileño, técnicamente, mejor dicho teóricamente vegetariano y puede pesar hasta 25 kilos.

En lo que me es personal el Pacú, también conocido como Palometa Brava, es también un habitante de la desembocadura del Río Negro, frente a Mercedes.

Muy probablemente sea este el que está haciendo turismo en París, porque las temperaturas invernales matarían a los peces brasileños y nuestro Pacú, aclimatado a nuestras temperaturas, bancaría las invernales francesas un poco más frías que las nuestras.

Nuestro Pacú, primo hermano de la Piranha (serrasalmus serrasalmus) y bastante parecido y la gran diferencia que si bien anda en cardúmenes estos son menos poblados que los de las famosas pirañas, pero también estila pegar su dentellada.

Cuando un pez aparece en lugares extraños, es debido a que el propietario de un acuario exótico se ha deshecho de uno o más de sus ejemplares y tal debe de haber sido el viaje del pez raro, poco conocido, famoso por roerle los testículos de los franceses mientras están descansando de la natación y se lo han encontrado en el Sena de París.
El Pacú, que es de origen sudamericano, técnicamente es vegetariano, pero sus dientes parecen decir lo contrario y su afición a ser atraído a los genitales masculinos, aparentemente es parisina.

Es un pez con una mordida muy peligrosa!

En Dinamarca el mes pasado, profesor de la Universidad de Copenhague Peter Rask Moller dijo: “Todo lo que sugerimos es que los nadadores mantengan sus pantalones hasta que sepamos si hay más de estos peces en nuestras aguas salobres”.

El Pacu crece rápidamente en cautiverio, por su alimentación balanceada y abundante, la cual la consume sin gastar energías y , a diferencia de peces de colores, los acuarios le quedan chicos rápidamente, por lo que los propietarios los ponen en libertad en cualquier laguna que pueden encontrar a nivel local.

También es costumbre tirarlos por el wáter closet y terminan de crecer afuera.

Este artículo puede ser comentado por cualquier mercedario, pero nosotros los uruguayos siempre nos bañamos de short y si alguno se lo saca y tiene algún problema con un Pacú difícilmente recurra a la policía por razones obvias.

El Sena es hoy en día considerado demasiado sucio para nadar y la policía dijo que con el clima más frío aseguran que los peces como el pacú no sobrevivirían, claro que especulan con el Pacú brasileño y no con el Pacú uruguayo que soporta temperaturas inferiores.

Este tema se dio también en otras épocas con los cocodrilos, en realidad caimanes, llamados aligators, originarios de la Florida, que fueron llevados como mascotas a New York.

Las leyendas urbanas sobre cocodrilos en alcantarillas se remontan a fines de la década de 1920 e inicios de la década de 1930; en la mayoría de casos son parte de una leyenda urbana contemporánea. Se basan en relatos de observaciones de aligators (el Lagarto Juancho de los dibujitos animados) en ubicaciones bastante inusuales, especialmente en la ciudad de New York.
Tras los reportes de aligatores en las alcantarillas en la década de 1930, la leyenda urbana creció con el paso del tiempo y se volvió una leyenda contemporánea.

Muchas personas han cuestionado la veracidad de los relatos originales, algunas incluso sugiriendo que son ficticios y que fueron obra de Teddy May.

Sin embargo, la historia del “Aligator de alcantarilla” de Nueva York es bien conocida y se han relatado varias versiones.

La leyenda original cuenta que familias adineradas que regresaban de sus vacaciones en Florida traían consigo varios aligators como mascotas para sus niños, ignorando las leyes de la ciudad de Nueva York.

El marco temporal de este relato es bastante vago, pero probablemente se originó a fines de la década de 1930.

Cuando los terrenos de los Everglades de la Florida duplicaban sus precios día a día por los efectos de la excesiva demanda especulativa por la crisis de EEUU en dicha fecha.

Todo lo de la Florida era novedad para los newyorkinos, inclusive estos caimanes, llamados aligators por ellos, vulgarmente lagartos.

Cuando los aligators crecían y eran demasiado grandes para tenerlos, la familia se deshacía de estos arrojándolos al inodoro y jalando el agua.
Lo que sigue a continuación varía.

La historia más usual es que los aligators sobreviven, habitan en la alcantarilla y se reproducen, alimentándose de ratas y desperdicios, alcanzando grandes dimensiones y aterrorizando a los alcantarilleros.
En el libro de Robert Daley “El mundo bajo la ciudad” (1959), él comenta que una noche un alcantarillero de Nueva York se aterró al ver un gran aligator albino nadando hacia él.

Se les dio caza por varias semanas.

La revista The Journal of American Folklore dice sobre el tema de El mundo bajo la ciudad y “Aligators en las alcantarillas”:

En 1959, Lippincott publicó un libro titulado El mundo bajo la ciudad. Escrito por Robert Daley, es una historia de los problemas surgidos en el desarrollo de una red de servicios en la isla de Manhattan.

Y entre las historias de problemas de ingeniería y acuerdos políticos, hay un capítulo titulado “Aligators en las alcantarillas”. Está basado en las entrevistas que el autor le hizo a Teddy May, quien fue Comisionado de Alcantarillas en Nueva York por unos treinta años.

Según May, los alcantarilleros informaron haber visto aligators por vez primera en 1935, pero ni May ni otras personas les creyeron. “En su lugar, él puso hombres para supervisar a los alcantarilleros y halló como éstos obtenían whisky en los tubos.”

Sin embargo, los reportes persistentes, quizás incluyendo el artículo periodístico descubierto por Coleman, causó que May baje para averiguar por cuenta propia.

Él confirmó que los reportes eran verdaderos.

“El haz de luz de su linterna iluminó aligatores, cuya longitud promedio era de unos dos pies.”

May inició una campaña de exterminio, empleando cebos envenenados y seguida por la inundación de los túneles laterales para desalojar a las bestias hacia las alcantarillas principales donde cazadores armados con fusiles calibre .22 estaban esperándolos.

Él anunció en 1937 que los aligators habían sido eliminados.
Las observaciones reportadas en 1948 y 1966 no fueron confirmadas.
Sin embargo, no hay mención sobre aligators “albinos y ciegos”, por lo que May sugiere que las crías de aligator fueron lanzadas a desagües de agua de lluvia antes que “jaladas por el inodoro”.

Esta ficcionaliza la leyenda, afirmando que la tienda por departamentos Macy’s los vendía en aquel entonces por 50 centavos de dólar.

Eventualmente, los niños de aburrían de sus mascotas y las soltaban en las calles, así como también las arrojaban a los desagües.

Si Ud. quiere ver lo divertidos que son los aligators puede conseguir la versión uruguaya que se conoce con el nombre de yacaré y podrá comprobar que se puede pasar horas y más horas absolutamente quieto.
Su tarea principal y única es comer lo que se le dé o lo que caiga cerca, claro que si Ud. tiene niños chicos en cualquier descuido lo pueden tener prendido de un dedo de la criatura, eso cuando son de 20 o 25 centímetros, pero cuando llegan al metro la historia es muy otra y en ambos casos Ud. terminaría tirándolos a donde fuera.

En lugar de cebos envenenados, les disparaban con escopetas. Benny Profane, uno de los personajes principales del libro, continua cazándolos como trabajo a tiempo completo hasta reducir su población.

Algunas versiones van más allá, al sugerir que tras deshacerse del aligator a una edad tan temprana, viviría la mayor parte de su vida en un ambiente sin luz solar, por lo que con el paso del tiempo probablemente pierda la vista y el pigmento de su piel, creciendo como un reptil albino, de color blanco y ojos rojos.

Otra razón por la cual un aligator albino se refugiaría en un desagüe subterráneo es su vulnerabilidad ante el sol en la naturaleza, ya que al no tener melanina en su piel no puede protegerse del sol y le es muy difícil sobrevivir.

Hay numerosos reportes recientes en los medios de comunicación sobre aligators que ocupan desagües de agua de lluvia y tuberías de alcantarillado.

Sin embargo, los herpetólogos dudan que un desagüe sea un ambiente apto para cualquier aligator, ya que no podrían reproducirse.

Los animales necesitan temperaturas tibias todo el año, al contrario del frío.
Será realidad o leyenda, me inclino en que existieron y los exterminaron como hacen las cosas los americanos con lo que no les sirve o les molesta.
Claro que en New York city puede pasar de todo.

El 29 de agosto 2013, dos gatitos que jugueteaban entre los carriles en las vías del metro en la ciudad de Nueva York, Brooklyn, lograron detener tal servicio por unas cuantas horas.

La energía fue cortada a las pistas ya los trabajadores del transporte intentaron sacar a los gatitos de las pistas, pero estos huyeron.

Las autoridades dicen que los trabajadores y los pasajeros estaban en la búsqueda de ellos y se les pide operadores de trenes que procedan con cautela.

Si señor, sólo fueron necesarios dos gatitos para detener metro de la ciudad en sus pistas.

La energía fue cortada a las líneas B y Q en Brooklyn durante más de una hora después de que una mujer reportó el jueves por la mañana que sus gatitos estaban sueltos en el sistema de metro más grande del país, dijeron las autoridades de tránsito.

Los felinos peludos, uno negro y el otro blanco con rayas grises, finalmente se encontraron en las pistas y fueron rescatados unas siete horas más tarde.
Cómo llegaron allí fue todo un misterio, pero fueron vistos corriendo peligrosamente al tercer carril de alta tensión.

La energía fue suspendida entre varias paradas – alrededor de la mitad de la línea Q y todo el servicio de la línea B en Brooklyn – en las pistas locales y expresos durante 90 minutos, dijo el portavoz de la Autoridad Metropolitana de Transporte Judie Glave.

La línea rápida se detuvo otra media hora , mientras que los trabajadores mantenían la búsqueda.

Pero los gatitos asustadizos desaparecieron otra vez antes de ser descubiertos la noche del jueves en el marco del tercer carril de la pista expresa en la superficie.

Los policías retiraron los gatitos en jaulas.

Las autoridades dijeron que los trabajadores y pasajeros en el barrio de Flatbush de Brooklyn habían ido en busca de los gatitos y los operadores de trenes se les pidió que proceder con cautela.

Si veían algo que se moviera en las vías, que estaban obligados a parar y notificar al centro de control ferroviario.

Algunos pasajeros querían ayudar por el arrastre de las pistas, pero fueron rechazados por los trabajadores del subte, invocando riestos de su seguridad.

Mientras que el esfuerzo por parte de los gatitos creado retrasos para los pasajeros, el Q operaba un servicio de transporte entre dos de sus paradas normales Brooklyn, dijeron las autoridades de tránsito, que no podían proporcionar de inmediato el costo del servicio adicional.

Mascotas son mascotas, pero el propietario debe hacerse responsable de la seguridad de ellas y de terceros, caso de los Pacú o los aligators o de los gatitos entre las líneas de alta tensión.

En una ciudad donde cae una persona en la calle y los demás transeúntes siguen de largo ignorándolo que pare el subte que mueve un río de gente durante 7 o 9 horas por un par de gatos de azoteas, parece de Rippley.

Pensar que hay muchos cientos de personas viviendo en los túneles del metro, los famosos homeless y nadie se preocupa por las carencias de ellos y por un par de crías de gastos el tal desborde… que todo sea para bien…

Un comentario en «Mascotas en apuro»

  • Leei la noticia, que que voy a decir? no entro a ningun arroyo rio o lo que fuera con los vovelin al aire….

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